Habían pasado exactamente dos semanas desde el cumpleaños de Emma. Ese mismo día, nueve de marzo, una camioneta llegó a la casa de los hermanos a llevarse todos los muebles y electrodomésticos a casa de Kevin. La semana anterior había llegado una nota de aviso de desalojo.
, pensó Emma.
Llevarían todo ese día y volarían a España al día siguiente. Pero luego de una llamada desde España, cambiaron los planes. Hubo un problema con el departamento que le habían asignado a Danny y le pidieron que atrasara su viaje unos días. El día lunes quince tenía que empezar a trabajar en su nuevo puesto. Así que tenían unos días más para disfrutar de su ciudad y seres queridos y la pregunta era, donde pasarían esos días hasta que tuvieran que viajar?.
Cuando llegaron a casa de Kevin, Emma y Danny trataron de acomodar todo lo posible. muebles, electrodomésticos y vestimenta que no llevarían quedarían en uno de los cuartos hasta que volvieran de España.
Mientras ordenaban, Danny le comentó a Kevin lo del cambio de planes, estaba algo preocupado, pero su amigo sin dudarlo le pidió que se quedarán allí. La casa era lo bastante grande para que viviera una familia y la verdad es que Kevin sentía la necesidad de pasar esos últimos días con sus amigos, y se lo dejó muy claro.
Emma escuchó todo atentamente y si bien algo en la piel le daba una señal de satisfacción, después de lo que había pasado entre Kevin y ella trató de poner una distancia.
-Esto no debe volver a pasar Kevin. Mi hermano me matará si se entera.- Dijo Emma con temor.
-Me gustas, y no me importa que Danny lo sepa.-
-Te matará a ti también.-
-Quédate conmigo Emma. No te vayas a España. Si no sientes nada por mi, hazlo por tus estudios, podrías continuar tu carrera sin ningún problema. Mi casa es enorme puedes vivir conmigo.-
-Estas totalmente loco. Mi hermano se negaría rotundamente. No me dejaría sola con un hombre.-
Kevin pensó un momento y mientras caminaban y hablaban, él la tenía abrazada y ella estaba aferrada a su cintura sin haberse dado cuenta. Parecía algo muy natural, unos metros antes de llegar sintió que el peso de su brazo le liberó los hombros y extrañó ese tibio contacto.
-Emma, si tú decides quedarte, yo me encargaré de convencer a Danny.- Le había asegurado Kevin ese día.
Después de horas de estar acomodando todo, Emma preparó unos sándwiches, se sentaron los tres a comer mientras hablaban sobre el tema de quedarse en esa casa. Mientras tanto Emma sentía los nervios a flor de piel.
-Estas seguro que no molestamos Kevin?- Pregunto Danny- Siempre has vivido sólo y tenernos unos días quizá sea insoportable para ti.-
-Estas exagerando, Emma es peor que un mosquito en verano y sin embargo sobreviví a pasar estas últimas semanas en su compañía.-
-Oye, ni que fuera tan desagradable. No me subestimes bello durmiente, o no me molestaré en mover un dedo en esta casa. Te tapará el polvo y no haré nada.-
-Kevin, estas acabado.- Dijo Danny burlándose de su amigo.
-Ya, hablando en serio. No me molesta, al contrario deseaba pasar el mayor tiempo posible con ustedes.- Dijo Kevin con una sonrisa de esas que sólo compartía con ellos.
Cuando Kevin se fue a MELODY, tranquilo de que los hermanos se quedarían los días que faltaban para irse, en su casa. Trató de imaginar lo que sería tener a Emma, tendría que tratar de no perder el control. Si quería lograr que ella se quedará, debía inspirarle confianza. Pero su instinto de hombre en algún momento lo traicionaría.
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