(COMPLETO) ¿Enemigos o amantes? romance Capítulo 45

No fue cosa fácil quitarles la arena del cabello, tuvimos que lavar y enjuagar unas tres veces, pero parecía que ahora no había nada, bañarlos con agua calentita suele ponerlos somnolientos por ello secar el cabello de ambos era un desafío tras ambos tener sueño, Andrew se encargó de peinarles el cabello y ponerles una crema protectora para que no se dañara por nuestra salida a la playa. Les dimos su leche antes de dormir para seguido darles un beso de buenas noches al arroparlos.

–Papá...–me habló Sam antes de que le apagara la luz de la lámpara– no quería pegarle a mi hermano... fue un accidente– decía con los ojos brillosos– él no morirá ¿verdad? –preguntaba con miedo a punto de llorar.

–No mi vida, sólo es un moretón, no morirá– acaricié su cabello– pero mañana tienes que disculparte con él ¿ok?

–Ok...–besé su frente para seguido apagar la luz.

Miré hacia la salida de la habitación notando como Andrew estaba apoyado en el marco, cerré la puerta y me sonrió dándome un beso en los labios acompañado de un "vamos a ducharnos" estábamos exhaustos, pero luego de bañaros y meternos a la cama con el cabello secado, nos abrazamos queriendo dormir.

–¿Sabes? Anthony me dijo algo parecido– habló en medio de la oscuridad acariciando con sus dedos mi pecho– me dijo que no nos enfadáramos con Sam, que había sido un accidente tras estar jugando a pegarse, de hecho, me dijo "ya no me duele tanto" y cuando toqué su moretón con lágrimas en los ojos me dijo "¿ves? Ya no me duele..."–Me reí negando con la cabeza– también dijo que Sam a veces era mala con él, pero aun así la quería porque en el fondo ella era muy tierna y sabía que lo amaba, además que la mitad de su corazón es de ella y la otra es nuestra, tenemos que compartir.

–Oww...– dije casi a punto de llorar de la ternura– me gustaría que fueran pequeños por siempre, a pesar de que son muy energéticos, cuando crezcan espero que sigan amándose como hasta ahora.

–Espero lo mismo, son muy unidos a pesar de pelear la mayor parte del tiempo– acaricié con mis dedos su espalda–¿Cuánto crees que disminuirá el amor por nosotros de aquí a cuando sean adolescentes?

–Ufff...–dije sin poder responder con un número estimado– luego vendrán los amoríos... tendremos que compartir mucho más.

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