Resumo de Capítulo 1021 Despedida reacia – Uma virada em Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce de Internet
Capítulo 1021 Despedida reacia mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Era obvio que tenían un tremendo prejuicio contra su sobrina política.
Sin importar que, era bueno que Sharon había sido rescatada.
Gideon y el resto no tenían intención de quedarse más tiempo. Una vez que expresaron su agradecimiento al Tío Ian, se fueron con el Jade Arcano.
Después de todo este problema, ya eran pasadas las 12:00 a.m. cuando regresaron a la Residencia Griffin.
Vickie y Gregory originalmente no tenían que dirigirse a la Residencia Griffin, pero como ya estaban allí, sería descortés si se hubieran ido primero sin saludar a la Vieja Señora Griffin deseándole feliz cumpleaños.
Independientemente, ellos deberían dirigirse allí y saludar.
Por esa razón, ellos siguieron al resto a la Residencia Griffin.
En ese preciso momento, la Vieja Señora Griffin aún no se había dormido.
Si fuera un día normal, para entonces se habría retirado a la cama.
Sin embargo, hoy había demasiados invitados. Aunque Justin y el resto habían estado entreteniendo a la multitud afuera por ella, todavía tenía que reunirse con algunos de los invitados en persona.
Además, ella sabía que varios de los más jóvenes habían salido y nunca regresaron. Sin saber para qué salieron, ella estaba un poco preocupada y no pudo quedarse dormida.
Por lo tanto, ella pensó que bien podría esperarlos en la sala de estar.
La Vieja Señora Quinton no creía que hubiera nada de qué preocuparse, pero al ver lo preocupada que estaba la Vieja Señora Griffin, sintió lástima por ella.
Cuando ella llamó a Gideon para preguntarle en dónde estaba él, todo lo que dijo fue que había ido a resolver algunos asuntos laborales hace un momento, ya que le era un inconveniente para él hablar demasiado.
Así que la Vieja Señora Quinton lo regañó.
Gideon no había sido regañado por su abuela desde hace mucho tiempo, pero él no se enojó. En cambio, sonrió por celular mientras le prometía que volvería pronto antes de colgar.
Entrando al salón brillantemente iluminado, vieron a varias ancianas y hombres sentados allí esperando su regreso y con las criadas de pie a un lado, casi se parecía a un juicio por tres divisiones judiciales.
El grupo no pudo evitar sonreír en ese momento.
Liam, Janet, Gideon y Nell caminaron hacia ellos primero.
Saludaron a cada uno de los ancianos y luego explicaron el motivo de su salida esa noche.
Por supuesto, ellos nunca revelarían el secreto sobre el Jade Arcano.
Todo lo que mencionaron fue que la novia de Shawn se había metido en problemas, así que fueron a ofrecer ayuda para solucionar el asunto.
Como Shawn estaba relacionado con la Señora Alfuth y tenía lazos de parentesco con la familia Griffin, la Vieja Señora Griffin lo conocía.
Después de escuchar su explicación, ella no pudo evitar sentirse un poco sorprendida.
“¿Cómo sucedió? Ellos están bien ahora, ¿verdad?”.
Liam dijo calmadamente: “Ellos están bien ahora y han sido enviados a casa sanos y salvos”.
“Eso es bueno”. Sin embargo, la Vieja Señora Griffin se enojó después de un rato y con una mirada hosca, ella dijo en un tono furioso: “Quien se haya atrevido a invadir nuestro territorio debe estar cansado de vivir. Liam, debes investigar este asunto hasta el final y no dejar que el grupo de personas se vaya tan fácilmente”.
Liam asintió con la cabeza.
Al darse cuenta de eso, Justin salió y dijo: “Mamá, se está haciendo tarde. Estás cansada, ¿por qué no te diriges a tu habitación y descansas?”.
Gideon también agregó: “Abuela, los llevaré a ti y al abuelo a su habitación”.
Sólo cuando todas las ancianas asintieron con la cabeza, el “juicio” finalmente llegó a un fin.
Vickie y Gregory le desearon feliz cumpleaños a la Vieja Señora Griffin antes de marcharse.
Al día siguiente, los dos regresaron a la Ciudad Lin.
Nell y Gideon se acercaron con sus dos hijos.
El conductor se presentó con una sonrisa. “Hola, soy Kremer. Mi jefe me pidió que los recogiera, síganme hasta el coche”.
Lizzy y el Pequeño Viemond sentían mucha curiosidad por su atuendo y el color de su piel.
Ellos habían experimentado y visto mucho desde pequeños, pero aún eran niños pequeños y era su primera vez que venían a tal lugar.
Tanto las costumbres locales como la apariencia de las personas allí eran extremadamente diferentes a las de China.
Por eso ambos niños estaban llenos de curiosidad sin importar a dónde fueran, como si hubieran descubierto un mundo nuevo.
Kremer era una persona sociable. Aunque no estaba al tanto de la relación entre Sean y Cathy, eso no obstaculizó su entusiasmo hacia ellos.
En el camino, él felizmente les presentó las costumbres locales mientras pasaba por algunas atracciones escénicas.
El desierto era una enorme tierra de arena amarilla. A pesar de que ya era noviembre y la gente en casa ya se estaba preparando para usar chaquetas, el sol abrasador aquí brillaba sobre sus cuerpos como si estuvieran a punto de ser asados.
A Nell le preocupaba que sus dos hijos pudieran sufrir un golpe de calor, por lo que les había preparado agua helada desde el principio.
A pesar de eso, los dos niños eran obviamente mucho más fuertes de lo que ella pensaba. No solo no les molestaba el calor, sino que tampoco podían dejar de apoyarse en la ventanilla del coche para mirar hacia afuera.
Esto hizo que Nell no supiera si llorar o reír.
Gideon cargó a Lizzy con todas sus fuerzas y le dijo: “Te llevaré a ver el lugar mañana si quieres echar un vistazo a la ciudad. Ahora que no has tomado ninguna medida de protección, ten cuidado con el sol quemando tu piel”.
Como Lizzy era ahora una niña grande, ella se había vuelto más consciente de su apariencia.
Después de escuchar que el calor podía hacer que su piel se pelara, ella no pudo evitar sacar la lengua e inmediatamente retrajo la cabeza.
El coche viajaba por la calle constantemente.
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