Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 1029

Esto fue especialmente cuando había una mujer embarazada como Nell.

Habiendo dicho eso, deberían pensar en ella de todos modos.

Así que, Cathy asintió.

“Está bien, regresemos y tengamos un descanso. Consideraremos ver el espectáculo después de cenar”.

“Suena bien”.

Una vez que todos estuvieron de acuerdo, condujeron de vuelta al castillo.

Cuando regresaron al castillo, se dieron cuenta de que Sean había regresado del laboratorio hace algún tiempo.

En ese momento, él estaba en la habitación de vidrio en el patio trasero, cuidando la planta Perla de Dinero.

Después de saber que estaban de regreso, Sean salió de atrás y preguntó: “¿En dónde han estado hoy?”.

Por lo tanto, Cathy le dijo los lugares que habían visitado hoy.

Sean se sorprendió cuando descubrió que fueron al Palacio del Hada.

“¿Todos fueron al Palacio del Hada?”.

Cathy se rio. “Sí, teníamos curiosidad al respecto, así que fuimos a echar un vistazo”.

Sean permaneció callado por un momento antes de soltar una risa fría. “¿Qué tiene de bueno? Solo lo utilizan como ventaja para hacer dinero. Prefiero creer en mí mismo en lugar de ellos”.

Nell se rio también. “Estoy de acuerdo, pero siento que la gente aquí cree sinceramente en eso, especialmente cuando se trata de los frutos que son bendecidos por el oráculo. Todos se estaban muriendo por comerlo”.

Sean negó con la cabeza.

“Sin educación y tontos”.

Sin embargo, como si de repente pensara en algo, él se volteó y miró a Nell.

“Como ya supiste al respecto, ¿entonces has preguntado por el dueño detrás del Palacio del Hada?”.

Nell se sorprendió.

Cathy sonrió. “Preguntamos al respecto. ¿Cómo no preguntar al respecto? Pero no está claro y la gente de allí se niega a decirlo. Solo sabemos que es del Este”.

“¿Alguien del Este?”.

Sean reveló una mirada de desprecio. “Es la gente de la familia Flinders”.

“¿Oh?”.

Todos ellos no pudieron evitar sentirse sorprendidos.

El rostro de Nell cambió. “¿Gente de la familia Flinders?”.

“Sí, yo tampoco lo sabía antes, pero luego hubo un momento en que me encontré con un traspaso entre alguien y otra persona del Palacio del Hada. Escuché su conversación y descubrí que alguien estaba trabajando para la familia Flinders. Todavía no se sabe si la familia Flinders construyó ese lugar o si alguien más lo construyó y luego se apoderaron de él. De todas maneras, está ahora en sus manos”.

La cara de todos se ensombreció tan pronto como se dijeron esas palabras.

Entre ellos, Nell y Gideon se oponían a la familia Flinders.

En cuanto a Cathy, debido a su relación con Nell, ella también tenía muchas opiniones sobre la familia Flinders.

Todo el mundo no pensó mucho en ello al principio, pero no esperaban que el Palacio del Hada fuera propiedad de la Familia Flinders.

No pudieron evitar sentirse un poco extraños al pensar en su visita.

Entonces, Gideon de repente dijo: “No era de extrañar”.

Sorprendida, Nell preguntó: “¿Qué sucede? ¿No es de extrañar que?”.

Gideon apretó los labios y dijo: “Todos ustedes podrían pensar que es un poco loco si lo digo, pero vi a Shimon Flinders allí hace un momento”.

Todos se sorprendieron.

Nell espetó: “¿Shimon Flinders cómo puede estar allí? ¿Él no está en la Ciudad Lin?”.

Gideon habló con voz profunda: “Sí, por eso yo estaba sorprendido. Sin embargo, por lo que parece, como el Palacio del Hada es propiedad de la Familia Flinders, no es extraño que él esté allí”.

De repente, todos se quedaron en silencio y todos parecían abatidos.

Después de un tiempo, Nell dijo frustradamente: “Parece que nos encontramos con esos bastardos a dondequiera que vayamos”.

Cathy consoló a Nell al darle unas palmaditas en el dorso de la mano.

Mientras Gideon la ayudaba a acostarse, le dijo: “Duerme un poco. Estaré aquí contigo”.

“De acuerdo”.

Nell estaba tan cansada que no pasó mucho tiempo antes de que se quedara dormida.

Mientras tanto, Gideon se sentó al borde de la cama, protegiéndola. Él miró su tranquilo rostro dormido mientras bajaba la cabeza y besaba a Nell en la frente. Luego, dijo en voz baja: “Nelly, no te preocupes, los protegeré a todos”.

Eran las 6:00 p.m. cuando Nell se despertó.

El sol todavía brillaba afuera ya que oscurecía muy tarde aquí, un poco después de las 10:00 p.m.

El sol en este momento era como el sol a las 2:00 p.m. o 3:00 p.m. en China, cuando hacía más calor.

Afortunadamente, Gideon fue lo suficientemente considerado como para cerrar la cortina, por lo que la habitación todavía estaba oscura y su sueño no se vio afectado.

Cuando Nell se despertó, Gideon no estaba a su lado, así que supuso que había salido.

Inesperadamente, solo cuando se movió una voz suave llegó a sus oídos.

“¿Estás despierta?”.

Entonces, una cálida palma se extendió hacia ella.

Nelly se sorprendió cuando levantó la cabeza para mirarlo.

Todo lo que vio fue que Gideon había movido una silla junto a la cama y estaba leyendo un libro. Entonces, Nell se dio cuenta de que había una lámpara tenue en la esquina de la habitación, donde Gideon debió haberse sentado hace un momento.

Nell sonrió inconscientemente mientras se sentaba con su ayuda.

“¿Qué hora es?”.

“Acaban de ser las 6:00 p.m.”.

Gideon hizo una pausa por un momento antes de preguntarle: “¿Tienes sed? Te traeré un vaso de agua”.

“De acuerdo”.

Ella asintió.