Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 1044

Cathy se rio encantada cuando escuchó la respuesta de Nell.

Ella observó la protuberancia de Nell y se preguntó ansiosamente cómo sería una vez que nacieran los bebés.

Ella no tenía hijos propios. El único hijo al que dio a luz murió inesperadamente.

Como resultado, ella lamentó no tener un hijo biológico, a pesar de la presencia de Nell más tarde.

Al menos, ella había seguido adelante, ya que esos asuntos pertenecían al pasado.

Después de tomar una decisión, empacaron sus pertenencias y buscaron a Sean.

Antes de encontrar a Sean, Nell fue con Gideon y le contó sobre esta sugerencia.

Gideon escuchó y estuvo de acuerdo con la idea de que Cathy los siguiera a casa.

En cuanto a Sean, él tenía que estar de acuerdo si Cathy quería ir.

Por lo tanto, ellos buscaron a Sean.

Cuando Sean supo que Cathy regresaría con Nell, su expresión se ensombreció ligeramente.

Nell lo persuadió: “Mamá vive aquí sola y no puedes acompañarla todo el tiempo. Con su estado actual, tampoco le es conveniente salir y hacer amigos. No puedes dejar que se quede en casa todos los días, como si fuera una cosa decorativa. No es bueno para su bienestar. Sé que amas a Mamá, Tío Sean, así que estoy segura de que la complacerás y encontrarás un ambiente de vida mejor para ella, ¿verdad?”.

De hecho, los comentarios de Nell tocaron un punto sensible de Sean.

Él genuinamente amaba a Cathy. Se enamoró de ella a primera vista.

Desafortunadamente, en ese entonces, ella ya estaba casada. Sabiendo que ella era la esposa de alguien, Sean se sintió abatido.

Más tarde, Cathy fue engañada por Sylvia Walker y Shaun Jennings y tuvo un accidente. Fue un giro del destino que Sean la rescatara y la llevara al extranjero, donde se convirtieron en una pareja feliz y amorosa.

Aunque Cathy permaneció a su lado todo este tiempo, cumpliendo su deseo, él entendió que en el fondo, algo faltaba en la vida de Cathy.

Ella no debería vivir recluida con él, como un caracol que se esconde en su caparazón, ajeno al mundo exterior.

Cathy fue creada para una vida rodeada de personas, donde ella necesitaba amor y adoración, una gran cantidad de nietos y una vida normal.

Ella no se suponía que debía quedarse aquí y comportarse como una estatua esperando el regreso de su esposo, y luego continuar con su aburrida vida.

Mientras pensaba en esto, la expresión de Sean se suavizó.

Él miró a Nell y dijo: “¿Estás segura de que la cuidarás bien después de que ella vaya a casa contigo?”.

“Por supuesto”, respondió Nell sin pensarlo dos veces, luego hizo un juramento, “Prometo que cuidaré adecuadamente a Mamá. Después de todo, la amo incluso más que tú. Ninguno de nosotros la lastimará jamás”.

Sean asintió.

Nell continuó: “La verdad, si estás dispuesto a hacerlo, Tío Miller, puedes venir con nosotros. En términos de recursos y ambiente, nuestro país de origen es mucho más adecuado para tu investigación. Como tal, no tienes que estar separado de Mamá y también puedes hacer lo que amas. Es lo mejor para ambos”.

Sean le devolvió una sonrisa de decepción y negó con la cabeza.

“Está bien, no iré. Todavía hay muchos proyectos sin terminar en mi laboratorio. ¿Qué les pasará si me voy? Además…”.

Él miró a Cathy y dijo: “En cualquier caso, la he privado de sus necesidades todos estos años. Siempre asumí que tenía que hacer que se quedara porque la amo, pero nunca me di cuenta de que se sentía tan sola. He fracasado como esposo”.

Cathy no podía soportar verlo así, así que ella dijo: “Sean, no digas eso. Si no hubieras sido tú, yo habría estado muerta. Nunca te he culpado…”.