Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 1060

“Porque…”.

Jeff hizo una pausa antes de voltearse para mirarla. “Porque tú y yo no somos personas de la misma época, yo soy una persona de hace mil años”.

Si esto lo dijera otra persona, Nell definitivamente pensaría que la otra parte estaba tratando de engañarla.

Sin embargo, en este momento, mirando la expresión seria de Jeff, ella no pudo evitar creerlo un poco.

“¿Hace mil años?”.

Justo después de recitar esas palabras, Nell sintió que su corazón latía a medida que su aspecto empeoraba.

“¿Qué quieres decir? ¿Quieres decir que eres una persona antigua? Entonces, ¿cómo puedes seguir vivo? Y basado en tu aspecto, tienes como máximo 30 años, tú…”.

Jeff sonrió tristemente.

“Sí, me veo como si tuviera 30 años, pero he vivido hasta mil años. La gente dice que soy un caballero que es tan agradable como el viento, pero solo yo sé que soy un monstruo inmortal, un viejo antiguo que no debería haber vivido en este mundo desde hace mucho tiempo”.

Cuando dijo la última oración, su tono de repente fue manchado con un poco de tristeza.

Nell estaba sorprendida cuando lo escuchó, pero ella dijo con calma: “Todavía no entiendo muy bien lo que quieres decir”.

Jeff la miró.

“Es normal que no lo entiendas. Eres la tercera persona que ha sabido al respecto. Las dos primeras personas que se enteraron de esto tampoco lo creyeron”.

Él se rio sarcásticamente y luego dijo lentamente: “Pero no importa, lo creerás tarde o temprano porque esta es la verdad”.

Justo cuando dijo eso, él volvió a levantar la taza y bebió un sorbo de té usando sus antiguas éticas.

Para entonces, a Nell no le importó si él la envenenara.

La garganta de Nell se sentía como si la hubiera quemado el fuego; estaba muy seca debido a la sorpresa.

Ella también tomó un sorbo de té.

Ella preguntó después de beberlo: “Entonces, ¿qué quieres decir con lo que me dijiste antes, cómo te salvé? Además, acabas de decir que alguien borró mi memoria, ¿cómo sucedió esto?”.

Jeff sonrió levemente.

“No te preocupes, como te lo prometí, naturalmente te contaré todo esto lentamente, así que escúchame…”.

A continuación, Jeff le dijo a Nell las cosas que habían sucedido diez años atrás.

Solo entonces Nell creyó que Jeff Flinders era realmente un viejo monstruo que había vivido por mil años.

Hace mil años, en la tierra que ahora se conoce como la Ciudad Lin, había una antigua dinastía llamada Dinastía Dalin.

La Dinastía Dalin siempre tuvo una emperatriz, quien tenía dos Grandes Amos ayudándola.

La emperatriz era equivalente a un tótem en una dinastía, un símbolo del poder monarca otorgado por los dioses, pero en realidad, ella no tenía ningún poder en sus manos.

Los dos Grandes Amos también eran recomendados siempre por todos los ministros de la dinastía.

Después, mientras pasaba el tiempo, los dos Grandes Amos gradualmente se convirtieron en uno.

Sin embargo, el patrón no cambió como casi siempre, cada emperatriz había cooperado con ese Gran Maestro para administrar el país de manera ordenada.

Cuando se trataba de la última emperatriz, que estaba harta de la humillación del poder imperial y no quería continuar con ese patrón, ella hizo un plan para atrapar a Jeff, el Gran Maestro de la época, para ponerlo en desventaja.

Para poder lograr esta meta, ella no dudó en sacrificar su propia vida para asegurar que la familia real, que había sido como una marioneta por cientos de años, se levantara por sí misma.

Después, cuando finalmente se convirtió en el Gran Amo por virtud de sus hazañas militares, él todavía la cuidaba en la mansión a pesar de que estaba ocupado con la política todos los días.

Con eso, los dos tuvieron una vida feliz y dichosa.

Durante ese tiempo, los dos juntos vieron las flores abrirse y fueron a pescar juntos en primavera, sin mencionar lo felices que estaban.

Sin embargo, los buenos tiempos no duraron mucho ya que el plan de la emperatriz llegó a sus oídos como un rayo.

Jefferson reaccionó rápidamente, inmediatamente enviando a alguien a arrestar a la hermana de la emperatriz.

Este asunto era de vida o muerte. Él no confiaba en que otros se encargaran, por lo que se lo entregó a la mujer en quien más confiaba.

Él luego se daría cuenta de que fue esta decisión la que hizo que ambos embarcaran en caminos opuestos.

Una tarde, cuando acababa de terminar de comer, él originalmente quiso dar un paseo hasta que accidentalmente caminó hacia la puerta de la habitación donde estaba encerrada la hermana de la emperatriz. Abrió la puerta en silencio y echó un vistazo.

Inesperadamente, vio a la mujer que conocía tan bien, pero en ese momento, el rostro de otra persona estaba en su rostro.

No pasó mucho tiempo antes de que se diera la vuelta y cambiara devuelta a su propia apariencia.

Ese incidente era sin duda sensacional en esa época.

Al principio pensó que se había encontrado con un monstruo, pero luego se enteró de que ella no era uno.

Ella derrocó la teoría de que el cielo era redondo en la que todos creían en ese momento. Ella insistió en que la tierra en sí era un círculo, y luego se llamó a sí misma una persona de un planeta en el distante espacio exterior.

Todos en ese planeta tenían una piedra de energía en sus cuerpos.

Mientras esta piedra de energía todavía estuviera allí, esta persona no moriría. Ellos podrían mantener este cuerpo físico joven para siempre y siempre lleno de vitalidad. A menos que quisieran morir algún día, todo lo que tenían que hacer era sacar la piedra de energía de sus cuerpos y ellos naturalmente morirían.