Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 119

Nell le lanzó una mirada fría. “¿Oh? ¿Amabilidad?”

Ella se burló. “Si es amabilidad, ¿por qué no te lo da a ti? ¿No eres tú su nieta favorita?”

“¡Nell Jennings!”

Shaun reprochó con furia.

Celine puso una mirada molesta como si estuviera agraviada.

“Hermana, sabes que ya tengo al Hermano Jay. ¿Cómo puedes decir tal cosa? La abuela siempre te ha adorado, pero tú misma ...”

“¡Suficiente!”

Sylvia la interrumpió antes de girarse para mirar a Nell con una chispa en los ojos.

“Sólo dilo. ¿Estás de acuerdo con este arreglo matrimonial?”

Nell le lanzó una mirada a Dylan.

Dylan la observó de cerca con entusiasmo, sin inmutarse a pesar de todo lo que se dijo antes.

Parecía que Sylvia le había contado sobre su relación con Gideon.

¡Ja! Como alguien estaba dispuesto a saltar directamente al fuego, ella también podría ayudarlo con su deseo.

Ella respondió débilmente: “Nunca dije que no.”

Los ojos de Sylvia se iluminaron. “¿Entonces estás diciendo que sí?”

“Podría decir que sí, pero por el momento, quiero volver a vivir aquí.”

Celine frunció el ceño. “Hermana, ¿no tienes tu propio lugar para quedarte?”

Nell le dio una sonrisa falsa.

“¿No fuiste tú quien dijo que Gideon y yo no estaremos en esto a largo plazo? Si ese es el caso, debería mudarme.”

“Pero tienes tu propia casa ...”

“¿Estás diciendo que no? ¡Olvídalo entonces!” Dijo Nell.

Sylvia interrumpió de inmediato. “¡Estoy de acuerdo con eso!”

Ella hizo una pausa antes de continuar en voz baja. “Eres parte de nuestra familia, así que, por supuesto, tienes que casarte fuera de la familia. Entonces está decidido. No quiero escuchar más objeciones.”

Celine estaba loca por que Nell volviera a vivir allí, pero su estado de ánimo

rápidamente mejoró al pensar que Nell pronto se casaría con una persona como Dylan.

Aparte de ella, Dylan sentía que estaba tocando el cielo con las manos.

Un minuto la mujer fue brusca con él; al siguiente, ella se dio la vuelta y dio su palabra a su matrimonio.

¿Acaso sus fantasías se habían vuelto realidad?

Con el rostro enrojecido por el calor de las emociones, se frotó las manos.

“¡Deberíamos fijar una fecha!”

Sally comentó: “Oh, resulta que tengo una amiga que verificó una fecha auspiciosa para su hija. Ella mencionó que el próximo fin de semana es una buena fecha, pero es bastante apresurado.”

“No, no es apresurado en absoluto. ¿No nos deja eso con una semana?”

Shaun pronunció.

Dylan se emocionó aún más.

“De hecho, es muy poco tiempo para casarse este fin de semana, pero no es que no se pueda lograr. Déjeme volver para hacer los preparativos. No le decepcionaré.”

Sin una palabra, Nell curvó los labios en una sonrisa.

Sylvia sonrió y comentó: “Entonces se lo encargamos. Usted conoce a los jóvenes de hoy en día, que se casan después de conocerse durante tres días. El fin de semana marcará una semana en la que ustedes dos se conocen. No es nada apresurado. En cuanto a la boda, se puede reemplazar en una fecha posterior.”

“Sí.” Shaun se hizo eco de sus opiniones. “Sr. Cap, si realmente no quiere decepcionar a Nelly, puede compensarlo con más obsequios de compromiso.”

Sally lanzó rápidamente una mirada acerada de advertencia a Shaun.

Shaun, mordiéndose la lengua, se volteó y mantuvo los ojos abiertos ante la expresión de Nell.

Sin embargo, la niña, que debería estar enojada o al menos disgustada, estaba tomando una cucharada de su sopa para beber. No había señales de mal humor.

Era como si estuvieran discutiendo otro asunto ajeno a ella.