Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 140

El corazón de Nell se derritió instantáneamente.

Ella se volteo hacia la anciana, quien le devolvió la mirada con una seriedad que desbordaba sus ojos. ¿Cómo podría uno rechazar a esa anciana y a esa niña?

Eventualmente, Nell canceló su plan de cena original y llevó a la anciana y a la niña a un restaurante familiar en el centro de la ciudad.

Ese restaurante estaba amueblado de forma acogedora. También fue la primera visita de Nell a ese lugar.

Numerosos padres con niños pequeños también estaban cenando allí.

Las mesas del comedor estaban colocadas a un lado, mientras que la otra parte del restaurante había sido convertida en un miniparque infantil.

Hicieron sus pedidos en minutos. Al ver que llevaría algún tiempo preparar la comida, Nell animó a Lizzy a jugar con los otros niños en el parque infantil.

Sin embargo, Lizzy negó con la cabeza. Parecía desdeñada y en alerta máxima cuando volteo para mirar a los otros niños jugando juntos no muy lejos.

Nell descubrió que la niña tenía una personalidad fría a pesar de parecer siempre entusiasta en la superficie.

Ella se preguntó qué tipo de padres habían criado a esta niña.

A pesar de eso, la niña se había abierto a ella desde el principio. Una extraña emoción se materializó en el corazón de Nell al pensar en esto.

“Jovencita, puede darse cuenta de que realmente le agrada a Lizzy. Ella normalmente no se siente bien con los extraños. Incluso en casa, no muchos, excepto algunos parientes más cercanos, pudieron acercarse a ella, pero ella la adoró de inmediato desde el primer encuentro. Esto demuestra que están destinadas a estar juntas.”

La anciana habló lentamente, la sonrisa en su rostro nunca se desvaneció.

Nell le devolvió la sonrisa. Ella se volteo hacia Lizzy y jugó con el cabello de la niña gentilmente.

“Estoy de acuerdo en que estamos destinadas a conocernos. Yo también la adoro mucho”.

Al oír eso, Lizzy entrecerró los ojos con deleite, luciendo como un pequeño gatito mimado.

¡Nell podría desmayarse al presenciar esta sobrecarga de ternura!

La anciana sonreía de oreja a oreja. “¡Bueno, ni siquiera sé tu nombre después de recibir tu ayuda dos veces!”

“Nell Jennings. N-e-l-l.”

“Oh, un nombre tan hermoso. Señorita Jennings, se ve bastante joven. ¿Tiene novio?”

Nell vaciló.

“Estoy casada”.

“¿Eh?”

La anciana pareció genuinamente sorprendida pero rápidamente disipó su sorpresa con una sonrisa. “Es entendible. ¡Los hombres deben estar corriendo tras una mujer excepcional como tú! Me pregunto quién es el afortunado hombre que le llama esposa”.

Nell no tenía la intención de revelar mucha información sobre Gideon, así que intentó sonreír. “Es un gran hombre, quizás incluso demasiado bueno para mí”.

“No puede ser. Puedo decir por sus elegantes modales y su apariencia afortunada que podría ser él el que no es un bueno para usted”.

Nell se rió sin hacer más comentarios.

Su comida fue servida varios momentos después. Nell normalmente prefería el silencio durante las comidas, pero la anciana estaba decidida a mantener la conversación. No tuvo más remedio que responder mientras comía simultáneamente.

“¡Señorita Jennings, su marido debe tratar bien a su bella esposa! ¿Están planeando tener hijos en el futuro?”

Nell casi se atragantó con el arroz que estaba tragando. Rápidamente tomó unos sorbos de agua antes de responder. “No estamos planeando eso todavía”.

“¡Ya veo!”

Quizás Nell tuvo una impresión equivocada, pero creyó ver una pizca de preocupación en el rostro de la anciana al escuchar su respuesta.

Sintiendo la incomodidad que flotaba en el aire, cambió el tema de conversación de inmediato.

“Oh cierto, ¿estás visitando a Jincheng a solas con Lizzy? ¿Hay otros miembros de la familia o amigos que las acompañen?”

La anciana negó con la cabeza.

Las tres volvieron a su asiento previamente para hacer una búsqueda rápida, pero fue en vano. La anciana que estaba incómoda se disculpó. “Lo siento mucho. Estaba pensando en agradecerte con una comida, pero perdí mi billetera. Esto es…”

“No importa. Me haré cargo de ello”.

Ella rápidamente le entregó la tarjeta de crédito al cajero mientras hablaba.

“¿Quisiera que le acompañe a llenar un reporte oficial? ¡Sus credenciales aún deben estar en la billetera! Si ese es el caso, será mejor que vayamos e informemos sobre la pérdida para evitar problemas innecesarios”, cuestionó con preocupación.

La anciana agitó las manos en el aire con desdeñosamente.

"Está bien porque solo tengo un poco de cambio allí. ¡Dejé las credenciales en el hotel! No es necesario llenar un reporte policial ya que no perdí nada importante”.

Nell no insistió después de eso, solo asintió en silencio.

"Se está haciendo tarde. Permítame dejarla en el hotel”.

“Bien. Disculpe las molestias, señorita Jennings”.

Nell se puso al volante y llevó a la anciana y a la jovencita de regreso a su hotel.

Ella se sorprendió al descubrir que se alojaban en el hotel de cinco estrellas más lujoso de Jincheng.

La anciana mencionó anteriormente que el padre de Lizzy estaba tan ocupado con el trabajo que no tenía tiempo para viajar con la niña. También recordó que Lizzy no tenía madre.

Conectando los puntos, ella instintivamente concluyó que la otra persona debía luchar para ganarse la vida. Sin embargo, al mirar el hotel en el que se estaban alojando estas dos durante su viaje, pensó que podría haber llegado a una conclusión equivocada.

De todos modos, ella no pensó mucho en eso. La anciana y la jovencita viajaban solas después de todo, por lo que era normal que su seguridad fuera la máxima prioridad. Alojarse en un hotel prestigioso no sonaba demasiado extraño pensándolo bien.

Nell entró con ellas en el hotel. Sin embargo, un miembro del personal del hotel la detuvo inesperadamente justo cuando pasaba frente a la entrada.