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Senha: Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce Capítulo 158 Joel al rescate
Nell se volteo para mirar a Lucy, quien negaba desesperadamente con la cabeza. Sus ojos se llenaron de lágrimas de pánico. “Hermana Nell, no es mía. Alguien me está tendiendo una trampa”.
Nell lo supo sin que ella lo dijera.
Era una trampa. Conocía la personalidad de Lucy. Lucy nunca arruinaría su futuro tocando estas cosas.
Teniendo en cuenta la ocasión de ese día, solo alguien con un agujero en el cerebro llevaría algo como esto allí.
Nell respiró hondo y le dijo al oficial: “Estoy segura de que algo más profundo está sucediendo aquí. No creo que esto le pertenezca”.
El oficial sonrió con frialdad. “Ya sea que sea de ella o no, tendremos que volver a la estación antes de averiguarlo. No es algo en lo que pueda opinar”.
Luego, ignoró a Nell y agitó la mano. “¡Llévatela!”
“¡Espere!”
La expresión de Nell cambió. Sin embargo, solo con Gareth y ella, no pudieron detener a los oficiales.
Al verlos esposar a Lucy y salir, Nell rápidamente sacó su teléfono celular y llamó a Joel Foster.
Gideon se fue al extranjero en un viaje de negocios unos días atrás así que Nell no podía acudir a él, pero era bueno que Joel estuviera presente ese día.
Era el joven amo de la familia Foster y también tenía acciones en Anning Internacional. Después de todo, Xinghui también estaba vinculado a Anning Internacional, por lo que no dejaría el caso.
Efectivamente, Joel había estado hablando con algunas personas mayores en la sala de recepción cuando de repente recibió esta llamada. Estaba tan sorprendido que casi saltó del sofá.
“¿Qué? ¿Le encontraron drogas? ¿Se la han llevado?”
“¡Sí! No creo que el público sepa lo que está pasando ahora, pero me estoy preparando para el control de daños de emergencia ahora. ¡Joel, piensa en una forma de sacarla primero!”
Nell hizo las cosas con sencillez y decisión. Una vez finalizada la llamada, colgó sin darle tiempo a reaccionar.
Joel se quedó allí y no recuperó la razón durante mucho tiempo.
Un hombre le dio unas palmaditas en el hombro por detrás.
“Joven Amo Foster, ¿sucedió algo?”.
De repente, Joel regresó a la realidad. Su expresión cambió mientras miraba a la gente sentada en el sofá.
“Mis disculpas, pero surgió una emergencia, así que tengo que correr allí de inmediato. Hablaré con todos ustedes en detalle la próxima vez”.
Luego, salió corriendo y se fue apresuradamente.
En la estación de policía.
Lucy estaba sentada en una silla de metal y estaba esperando los resultados del análisis de orina.
La bolsa que contenía las drogas ya había sido revisada y no se había encontrado ninguna de sus huellas digitales.
En otras palabras, ya se había confirmado que las drogas no le pertenecían. Sin embargo, todavía se necesitaba una prueba de orina para asegurarse de que nunca tomó drogas.
Lucy estaba de muy mal humor.
Nunca había pensado que pasaría algo así.
Sin importar que alguien le hubiera tendido una trampa, ni siquiera tuvo la oportunidad de explicarse.
Cuando Joel llevó a sus hombres y llegó apurado, la vio sentada sola en una silla en el pasillo con las manos esposadas, luciendo delgada e indefensa.
Su corazón se apretó y rápidamente se acercó.
“Lucy, ¿cómo estás?”
Lucy levantó la cabeza. Un rayo de esperanza apareció en sus ojos apagados cuando lo vio.
“¡Joel Foster! ¿Qué estás haciendo aquí?”
Ella se levantó.
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