Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 173

Nell negó con la cabeza.

A decir verdad, ella realmente no tenía ni idea.

El pueblito Herma no era de ninguna manera pequeña, pero tampoco exactamente enorme. Las luces de decenas de miles de hogares se encendieron y pudieron ver todo desde lejos, por lo que era obvio que estaban en un terreno elevado.

Sin embargo, no podía pensar en ningún lugar alto que les permitiera ver toda la ciudad y permitiera a Gideon trazar el largo camino estrellado al mismo tiempo.

“Mira detrás de ti”.

Nell se dio la vuelta como le dijo y lo que vio la hizo abrir los ojos en estado de shock.

“¿Q…qué es esto?”.

Innumerables estrellas aparecieron y parpadearon ante ella, complementando los pétalos de rosa que bailaban junto con el viento antes de tocar el suelo.

Entonces, sintió que algo se movía a su alrededor como si el lugar fuera una casa en movimiento. Cuatro paredes se levantaron juntas del suelo y los rodearon.

Ella podía sentir algo moviéndose bajo sus pies, pero la vibración era suave y corta.

Cuando las estrellas se desvanecieron y el pétalo de rosa aterrizó, descubrió que en realidad estaban parados en un edificio de vidrio.

“¿Q...qué es esto?”. Nell estaba asombrada.

Gideon le apretó las manos con fuerza y ​​la condujo hasta el borde de la casa.

La casa estaba construida principalmente con vidrio, lo que les permitió tener una vista perfecta de 360º del exterior. Aparte del techo y el suelo, sin importar desde qué ángulo miraran, podían ver la vista romántica fuera de la casa.

“Gideon, ¿de qué se trata todo esto? ¿Estamos parados en el cielo? ¿Cómo está pasando esto?”.

Gideon sonrió. “Puedes decir que. Es solo un pequeño invento nuevo. ¿Y si te dijera que ya has estado aquí antes?”.

“¿Eh?”. Nell lo miró con expresión confusa.

Su hombre señaló más lejos.

“Mira allí”.

Ella miró hacia donde él estaba señalando y vio un puente largo bajo el cielo nocturno con poca luz. El puente parecía contener muchas cosas en ambos lados.

Prestó mucha atención al puente y finalmente supo lo que estaba mirando, “¡El puente del candado del amor!”.

“Sip”. Su hombre asintió.

“De hecho, estamos parados en la cima del monte Herma, pero un poco más arriba de donde pasamos la noche esperando la lluvia de meteoritos. Esta casa fue construida con nanotecnología, es extremadamente flexible y transparente, por eso antes te sentías como si estuvieras caminando en el cielo”.

Nell estaba asombrada más allá de la comprensión.

“¿Entonces le dijiste a alguien que construyera esta casa en la cima?”.

Él se rio entre dientes, “No hay necesidad de tanto trabajo. Como dije, esta casa es extremadamente flexible, incluso móvil. Este lugar fue construido en el momento en que bajamos del helicóptero”.

A Nell le costaba creer que existiera una experiencia tan mágica en el mundo.

Su hombre no estaba preocupado por la tecnología y no quería perder el tiempo discutiendo, le tomó la mano y dijo: “Está bien, ahora que he terminado con la propuesta, ¿no deberías hacer algo a cambio?”.

“¿Eh?”.

Una vez más se quedó atónita. Ella lo miró fijamente sin saber qué hacer.

Su hombre entrecerró ligeramente los ojos y señaló sus labios.

Nell lo entendió y se sonrojó al instante.

Sin embargo, como estaban solos, nadie sabía que se estaban besando.

Ella se puso de puntillas y lo besó en los labios.

En el otro extremo del monitor, la anciana estaba emocionada por el beso.

“Oye, viejo, ¿crees que hagan a otro nieto esta noche?”.