Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 204

”Una pareja como nosotros se desharía de toda pretensión de cordialidad y se separaría en términos amargos si no funcionamos. ¿No deberías esperar que me mienta y continúe siendo usada por él, y finalmente termine cubierta de suciedad y mugre, antes de volver a reírte de mí?”.

“¿Por qué estás tratando de hacer buenas obras para acumular virtud y ahora tratas de sembrar en secreto la discordia? ¿Tú qué sacas de esto? ¿Podría ser que… todavía te gusto? ¿No ves que me llevo bien con Gideon Leith?”.

Nell le dedicó una sonrisa que no parecía una sonrisa.

La garganta de Jason se le estancó.

Sus ojos penetrantes parecían ver a través de algo.

Rápidamente bajó la cabeza y le dijo solemnemente: “¡Nell! Te lo estoy advirtiendo genuinamente, así que no creas que estoy bromeando”.

Nell asintió con seriedad.

“Está bien, lo entiendo. Así que todavía me sigues teniendo afecto. ¿Esperas que me separe de Gideon Leith y vuelva a estar contigo?”.

Jason. “…”.

Nell chasqueó la lengua dos veces y negó con la cabeza.

“Desafortunadamente, hay un viejo refrán que dice que un buen caballo no vuelve al mismo prado. Jason Morton, fuiste tú quien me decepcionó. Incluso si rompo con Gideon Leith, es imposible que me gustes de nuevo, entonces, ¿para qué estás trabajando tan ciegamente?”.

Por alguna razón, el corazón de Jason se agitó inexplicablemente ante sus aireadas palabras.

Su corazón latía fuerte y rápido como densas gotas de lluvia.

Se humedeció los labios secos y le dijo en voz baja: “No espero que regreses a mí. Yo… sé que me odias, así que no me atrevo a esperar nada. Solo espero que no vuelvas a lastimarte. Puedes pensar en ello como si yo pagara lo que te debía”.

Nell de repente encontró sus palabras divertidas, pero se contuvo.

Ella controló su expresión y le dijo seriamente: “Está bien, lo entiendo. Si no hay nada más, ¡puedes irte ahora!”.

Jason la miró, queriendo decir algo, pero dudando.

Al final, no dijo nada y se dio la vuelta para irse.

No fue hasta que la puerta de la sala se cerró por completo y la persona que estaba afuera se alejó, que se rio de buena gana.

Nancy entró desde afuera y se quedó un poco perpleja cuando vio a Nell temblando de risa.

“¿Nelly? ¿Qué sucede contigo? ¿Por qué te ríes tan fuerte?”.

Nell hizo un gesto con la mano y se obligó a dejar de reír. “No es nada. Acabo de encontrar algo particularmente gracioso”.

Nancy tenía mucha curiosidad. “¿Qué cosa?”.

“Jason Morton llegó antes. Adivina lo que me dijo”.

Nancy hizo una pausa antes de negar con la cabeza.

“No puedo adivinar”.

Nell luego sonrió y le contó todo lo que acababa de pasar.

Después de escuchar, Nancy se quedó sin palabras.

“¡Él está loco! ¿Por quién te toma? ¿Cree que puede decirte que vengas y salgas cuando le plazca? Incluso trató de agitar tu relación con el Sr. Leith. ¿Cree que es noble y que deberías estarle agradecida?”.

Nell se rio a carcajadas. Después de mucho tiempo, se palmeó el pecho para suavizar el aliento y sonrió. “¡Eso podría ser cierto! Sin embargo, probablemente no esperaba que ya lo supiera, por lo que parecía bastante decepcionado cuando se fue”.

Nancy se burló.

“¿Cómo podría el santo Joven Amo de la Familia Morton, con una mente viciosa y mezquina hasta el punto de sembrar discordia, ser digno de ser comparado con el Sr. Leith? ¡Qué broma!”.

Nell negó con la cabeza. “Incluso como una broma, solo será gracioso por uno o dos días. Olvídalo, tampoco puedo molestarme con él. Oh, bien, Nancy, ¿Gideon volvió a la capital hace unos días?”.

Como sabía que el problema no era con Celine, Tim se sintió aliviado.

Después de todo, aunque no le gustaba mucho Celine, el contrato ya estaba firmado, por lo que el espectáculo tenía que continuar. Si desperdiciaba un día, se gastaría un día más de presupuesto. También tenía que pensar en todo el elenco, por lo que no podía permitir que Nell siguiera atormentando a Celine.

Por lo tanto, después de terminar el día, Tim fue a hablar con Nell.

Como si Nell hubiera esperado que él la buscara, esperó allí tan pronto como terminó el trabajo.

Al verlo acercarse, Nell sonrió y le preguntó: “¿Director Coombs tiene hambre? ¿Quisiera cenar juntos?”.

Tim se tocó el estómago y asintió. “¡Está bien bien! Vayamos al lugar al otro lado de la calle”.

Nell estuvo de acuerdo.

Había un restaurante de barbacoa al otro lado de la calle. Aprendiendo de la experiencia anterior, pidieron una habitación adentro, en lugar de sentarse afuera.

Nancy sabía que estaban a punto de hablar de asuntos y no los siguió adentro, sino que montó guardia afuera.

Después de que se sentaron y pidieron su comida, Nell fue directo al grano y le dijo: “Director Coombs, ¿me buscó hoy por Celine?”.

Tim se sorprendió de que ella tomara la iniciativa de mencionar esto primero, pero no lo negó y asintió.

“Sé que, aunque son hermanas, hay una enemistad entre ustedes. No sé qué es y es un asunto privado. Sin embargo, espero que puedan pensar en todo el equipo y no traer demasiados resentimientos personales que afectarán el horario de trabajo”.

Nell asintió.

“Entiendo de dónde viene y me gustaría disculparme con usted, pero hay una cosa que no sé si usted sea consciente o no”.

Tim estaba un poco aturdido y le preguntó sin comprender: “¿Qué?”.

Nell distribuyó la vajilla mientras decía: “Se trata de la persona que secretamente tomó la foto mía entrando en su habitación y la difundió en Internet para inculparnos. La he atrapado”.