Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 210

Él se levantó de un salto de su silla y se enderezó mientras fijaba su mirada en su teléfono con una expresión oscura.

Al mismo tiempo, su secretaria entró y le informó obedientemente: “Presidente Morton, la reunión de la Junta Directiva comenzará en diez minutos”.

Jason apretó su expresión sin decir una palabra.

Pasaron unos segundos antes de que respondiera: “Entendido, puede irse”.

La secretaria asintió y salió de su oficina.

Jason respiró hondo, reprimió la irritación interior e hizo una llamada telefónica.

Pronto, su llamada fue respondida y la voz sorprendida de Celine se pudo escuchar en el otro extremo. “Hermano Jay”.

“¿Qué estás haciendo?”.

“¿Yo?”. Celine estaba en el hospital. Ella miró a Ángel, que estaba a su lado, y dijo de manera culpable: “Nada, estoy en el set de filmación…”.

“¿En el set de filmación? ¡Hmph! ¿Parece que no estás al tanto de lo que está pasando en Internet?”.

Celine estaba sorprendida y desconcertada.

“¿Internet? ¿Qué sucedió ahí?”.

“¡¿Qué sucedió ahí?! ¡Conéctate en línea y observa tu obra!”.

Jason gritó y colgó al instante.

Su reacción tomó a Celine por sorpresa. Recuperó la compostura después de un tiempo e inició sesión en Weibo en su teléfono.

Allí, descubrió que Internet se había incendiado con los interminables comentarios y reacciones de los internautas. El video de ella golpeando a Nell estaba ahora en la parte superior de la lista de temas candentes, y la sección de comentarios estaba llena de sospechas y palabras duras dirigidas hacia ella.

La expresión de Celine cambió. Ella inmediatamente vio el video y se enfureció.

¡Esa puta!

¡Debe ser ella!

Ella debió haber estado conspirando contra ella. Pensó que era extraño que Nell se comportara de esa manera. Por lo general, Nell era fría con Jason, pero hoy, ¡era tan cálida con él!

Ella debió haber hecho esos comentarios a propósito para irritarla, luego le ordenó a alguien que filmara ese video en secreto.

¡Esa perra malvada!

Celine comenzó a entrar en pánico. Recordó el tono furioso de Jason y se sintió vacilante.

Ella decidió devolverle la llamada.

Cuando él atendió su llamada, se explicó apresuradamente: “Hermano Jay, no es lo que crees que es. Es Nell, ella me tendió una trampa. La verdad es diferente a lo que ves en Internet”.

Jason murmuró: “¿Estás diciendo que ella también ofreció su cara para que la abofetearas?”.

Celine se sorprendió.

“Hermano Jay, debes creerme. No la golpeé a propósito. Ella me molestó y me enoje…”.

Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Celine mientras sollozaba. “¿Cómo pudo Hermana ser tan cruel? Está bien que me haya tendido una trampa, pero ¿exagerarlo? ¡Ella sabe claramente lo mucho que significa este regreso para mí!”.

Mientras tanto, llegó el médico y la llamó: “Celine, hora del tratamiento”.

Jason escuchó esas palabras y preguntó con escepticismo: “¿Dónde estás?”.

“Yo…” Celine vaciló y no dijo una palabra.

Ángel no pudo soportar ver esto por más tiempo. Cogió el teléfono y gritó: “Joven Maestro Morton, usted sigue culpando a la Hermana Mayor Celine, ¡pero se niega a ver cómo fue golpeada por esa mujer malvada por su culpa!”.

“La verdad sea dicha, ¡ahora estamos en el hospital! Además de recibir dos bofetadas en la cara, la Hermana Mayor Celine también sufrió una patada. El médico dijo que sus costillas mostraban signos de fractura. ¡Si no hubiéramos llegado al hospital a tiempo, podría haber complicaciones más adelante!”.

“Ángel, cierra la boca!”.

Celine tomó el teléfono de Ángel y respondió nerviosamente: “Hermano Jay, estoy bien, no te preocupes . Hermana… Hermana siempre ha sido más fuerte que yo. Probablemente no lo dijo en serio”.

El otro extremo fue el silencio.