Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 298

Nell y Tara no eran cercanas ni se guardaban rencor. A ella tampoco le disgustaba Tara.

Sin embargo, Tara era prima lejana de Stephanie. Stephanie siempre había puesto el ojo en Gideon, pero Nell había invitado a su prima a cenar. ¿No estaba buscando problemas al hacerlo?

Tara parecía una persona discreta. Ella no estaría de acuerdo, ¿verdad?

Inesperadamente, los ojos de Tara se iluminaron y aceptó de inmediato.

“Está bien, me uniré a todos ustedes”.

Nell se quedó sin habla.

Guío a Tara a la habitación privada con cara de incomodidad.

Todos la vieron y también se sorprendieron.

Afortunadamente, algunos de los asistentes como Joel y Simon eran inteligentes. Además, no tenían opiniones firmes sobre Stephanie.

A pesar del apellido de Tara, Stephanie y ella eran primas lejanas.

El padre de Tara era solo un miembro lejano de la familia Garrett. Aunque él también tenía su residencia en la ciudad capital, simplemente administraba un negocio a pequeña escala y no era nada en comparación con la línea directa de la familia Garrett.

En tales circunstancias, Tara no se vio atrapada entre la lucha de poder de la familia, a diferencia de Stephanie.

Nadie estaba en contra de ella. Además, era amigable y atractiva. Aquellos que llegaron a conocerla se dieron cuenta de que ella también era bastante adorable. Como tal, se llevaba bien con los asistentes.

Owen Jackman fue el último en llegar, ya que había surgido algo en el hospital y tuvo que atenderlo. Su ocupación era extraordinaria, por lo que al resto de la multitud no se incomodó.

Cuando él llegó, Nell ordenó a un camarero que trajera algunos cubiertos. Owen llevaba un abrigo grande de color café y una bufanda alrededor del cuello. Emitía una vibra intelectual de voz suave.

Tara estaba asando carne. Las guarniciones del caldero mongol se adaptaban a su gusto, por lo que estaba ocupada devorando la comida.

Sin embargo, él se acercó justo cuando ella se metía un trozo de carne en la boca. Sus ojos se abrieron en shock y su rostro se sonrojó. La carne se le deslizó por la garganta y se atascó, lo que provocó que Tara se ahogara y tosiera con fuerza.

Owen se sorprendió cuando vio a Tara y le preguntó: “¿Qué estás haciendo aquí, Tara?”.

Tara bebió un sorbo de agua y finalmente se tragó ese trozo de carne. Pensó en lo horrible y vergonzoso que se veía hace un momento, y en cómo él la veía.

Después de eso, ella se puso de pie apresuradamente y lo saludó con una sonrisa tímida.

“Buenas noches, Hermano Sénior”.

Todos los demás estaban asombrados.

“¿Qué Hermano Sénior? ¿Se conocen el uno al otro?”.

Owen explicó alegremente: “Oh, nada. ¿No sabían que he creado mi propio centro de investigación médica? Ella había ido hace un momento para una entrevista y ahora es mi asistente”.

Los asistentes se dieron cuenta de repente.

Sabían que Tara era estudiante de medicina, pero no esperaban que terminase trabajando con Owen.

Como tal, se sintieron más identificados con Tara.

Un camarero se acercó para sentar a Owen. Todo volvió a la normalidad y todo el mundo cenó y bromeó. Sin embargo, la cara de Tara todavía estaba roja de vergüenza. Mantuvo la cabeza gacha y comió sin decir una palabra.

Después de que todos terminaron de comer, Joel molestó a sus amigos para que jugaran con él.

Él era un ávido jugador. Como el resto de la gente no tenía nada más que hacer, aceptaron su deseo.

El grupo se sentó en círculo en el sofá y se prepararon con sus teléfonos.

Liam no jugó ese juego, por lo que no se unió a ellos, pero Janet sí.

Por lo tanto, Janet, Nell, Lucy, Joel y Owen formaron un equipo.

Gideon se sentó junto a Nell y ella se convirtió en su consejera. A Nell le preocupaba que el juego durara hasta altas horas de la noche y perturbara el sueño de la niña, así que le encargó a Matthew que se llevara a Lizzy a casa.

Mientras tanto, el Arquero que jugaba ella y el Ayudante que jugaba Owen habían abandonado el carril inferior y llegaron al carril central para ayudar a Nell.

Mientras ella conseguía oro de los oponentes, ella le explicó a Joel: “Déjame decirte, ella es la única jugadora entre nosotros que tiene veinte estrellas. ¡Ella es una profesional!”.

Cuando ella terminó de hablar, escuchó a Owen decir: “Cuidado”.

Una figura emergió de los arbustos. Para proteger a Janet, Owen se había sacrificado. Cuando todos recobraron el sentido, el personaje de Owen estaba muerto.

Janet se quedó atónita y se sintió un poco mal.

“Lo siento, Doctor Jackman. Seguí hablando y no estaba prestando atención”.

Owen respondió con calma: “Está bien”.

La ronda terminó rápidamente. Como jugadora experta, Nell aplastó a los demás oponentes.

Después de eso, ella se volteó hacia Gideon. “¿Quieres jugar? Es realmente divertido”.

Gideon negó con la cabeza. “Solo miraré”.

Joel lo fastidió. “Eh, no es divertido sentarse ahí y mirar. ¡Ven, únete a nosotros! Podemos crear una sala de juego. ¿Qué tal tres contra cuatro o tres contra tres?”.

Nell se animó y exclamó: “¡Genial! ¡Manos a la obra!”.

Joel se rio. "¡Le preguntaré al viejo Liam si quiere unirse a nosotros!”.

Luego, corrió hacia afuera.

Mientras tanto, Liam estaba en el balcón y hablaba con alguien por teléfono.

Cuando llegó Joel, Liam había terminado la llamada y se sorprendió al verlo.