Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 33

Gideon llevó a Nell a la fila de sirvientes y dijo en voz baja: “Permítanme presentarles a todos a mi esposa, Nell Jennings. De ahora en adelante, ella es la señora de esta casa. Deben respetarla tanto como a mí, ¿entienden?”

Los criados respondieron al unísono. "¡Si!"

Gideon asintió con satisfacción y tomó la mano de Nell antes de entrar.

Nell todavía estaba un poco aturdida.

Ella no había vuelto a sus sentidos todavía. ¿Por qué había seguido a este hombre de regreso a Leith Gardens?

Cuando entraron al dormitorio, ella finalmente reaccionó y tiró contra él.

"Uh, yo-yo ..."

"Vivirás aquí a partir de ahora".

Gideon la miró con seriedad.

A Nell se le aceleró el corazón.

Parecía que solo ahora creía que lo que él decía sobre el matrimonio no era una broma. Hablaba en serio.

Gideon levantó una mano y llamó a una criada. "Tía Joyce, enséñale a mi esposa los alrededores y deja que se familiarice con el entorno".

La tía Joyce, la criada que fue convocada, rápidamente se acercó feliz y dijo: "Sí, señora, sígame".

Nell miró a Gideon. Se estaba desatando la corbata y parecía estar planeando lavarse.

Frunció los labios y no dijo nada, y se giró para seguir a la tía Joyce.

Leith Gardens era grande. Era una villa independiente con un gran jardín con varias flores exóticas y árboles raros para ver.

En la parte de atrás había un césped verde y exuberante, y al lado del jardín había una piscina. El agua turquesa se agitaba con el viento de la mañana y haciendo que el lugar pareciera un paraíso.

Nell se paseó por el exterior antes de que la tía Joyce la llevara a recorrer toda la villa.

Sólo entonces descubrió que Gideon ya le había preparado una habitación.

Naturalmente, compartían un dormitorio, pero el estudio y el guardarropa estaban separados.

Su estudio y guardarropa estaban en el tercer piso. Había muchos libros en el estudio y se sorprendió al descubrir que la mayoría de los libros eran los que a ella le gustaban.

¡Entre ellos había algunas copias únicas que había estado buscando durante mucho tiempo!

En cuanto al guardarropa, tenía más de cien pies cuadrados

y estaba lleno de la última ropa, bolsos y zapatos de la temporada.

Las obras de su diseñadora favorita, Amy, estaban colgadas por todo el armario. ¡Parecía que todas las piezas que Amy diseñó estaban aquí!

Nell no pudo evitar tragar saliva.

Él era realmente… ¡Asquerosamente rico!

Sin embargo, también mostró que este hombre había tomado una decisión sobre su mudanza.

No pudo evitar bajar los ojos y preguntarse cuánto tiempo había planeado ese hombre para esto.

Mirando este diseño, no parecía algo que se lograría en solo tres días.

Con dudas, Nell regresó al dormitorio del segundo piso.

Gideon se estaba bañando. Ella se abrazó a sí misma y se paseó por el dormitorio, descubriendo que, en comparación con el estilo lujoso de toda la villa, la decoración del dormitorio era muy sencilla.

Estaba amueblado en tonos negros, blancos y grises. Hacia el oeste había una gran ventana que se abría a una amplia terraza, y debajo de la terraza había un césped verde cuidadosamente recortado.

En el lado contra la pared había una estantería negra casi llena de revistas financieras y algunas revistas de automóviles.

Además de estos, también había algunas pequeñas decoraciones y trofeos, uno conteniendo una foto.

Fue un premio que Gideon ganó en una competencia de baloncesto. El hombre del cabello desordenado sonrió lánguidamente, pero sus ojos oscuros eran lo suficientemente afilados como para cortar la foto.

Ella sonrió y leyó con atención el nombre debajo del trofeo.

¿Campeón de baloncesto de la Universidad de St. John?

¿Él estudió allí también?

Nell se sorprendió un poco.

Cuando se fue al extranjero por primera vez hace cinco años, fue presentada por una vieja amiga de su madre que también estudió en esta universidad.

Inesperadamente, ¡sus destinos estaban conectados en el pasado!

Nell no pensó mucho en eso. En ese momento, el sonido de la puerta del baño al abrirse sonó detrás de ella.

Gideon salió.

Llevaba una toalla de baño alrededor de su cintura. Gotas de agua brillantes rodaban por su pecho, haciéndolo lucir extraordinariamente sexy.

"¿Quieres tomar una ducha?"

Nell todavía se sentía incómoda con el nuevo entorno. Pensando que este hombre acababa de usar el baño, se sintió incómoda usándolo.

Demasiado avergonzada como para pedir un baño para invitados, solo pudo negar con la cabeza.

"¿Podrías ayudarme a limpiarme el pelo?"

Él le entregó la toalla.

Nell se sorprendió, pero no se negó.

Ella tomó la toalla y esperó a que él se sentara en el sofá antes de presionarla en su cabeza y frotarla suavemente.

Su cabello era corto, pero no particularmente áspero. Hubo una extraña sensación cuando sus dedos lo rozaron.

Nell hizo todo lo posible por contener su imaginación. Ahora que había aceptado el hecho de que estaba casada con Gideon Leith y disfrutaba de los beneficios que él le brindaba, ella debería intentar acostumbrarse a vivir con él.

Después de un tiempo, su cabello había sido limpiado hasta estar medio seco.

Gideon tomó un secador de pelo y la vio de pie a un lado, y se sintió entretenido.

Se acercó y tomó su mano antes de presionarla para que se sentara en la cama.

Nell estaba un poco aturdida y no pudo evitar estremecerse por reflejo cuando él le levantó la pierna.

"¿Qué estás haciendo?"

La mirada de Gideon era profunda y tenía una sonrisa vaga.

"Sra. Leith, ¿no está cansada después de trabajar duro todo el día y la noche?”

Eso era cierto. Nell estaba realmente cansada.

Ella asintió.

"Entonces, ¿por qué no está durmiendo?"

"¿Ahora?"

"Si. Duerme un rato. Le despertaré cuando sea hora de levantarse ".

Él le quitó las pantuflas mientras ella aún estaba aturdida, pero cuando volvió a sus sentidos, Ella había sido empujada hacia la cama.