Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 345

Resumo de Capítulo 345 A menos que sea ella: Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce

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Jim la miró fríamente mientras su expresión permanecía sombría.

“¿Crees que, si dices eso, te creería? ¿Crees que los rencores entre tú y Nell se pueden deshacer con una simple disculpa?”.

“¿Cuántas veces te he dicho que seas honesta y no me provoques problemas? Simplemente ignoras mis palabras, ¿no es así?”.

Mientras Celine estaba siendo reprendida, sin importar cuán bueno fuera su temperamento, no pudo evitar enojarse.

Se mordió el labio con insatisfacción y le dijo: “Incluso si la ofendo, ¿ella qué me puede hacer? ¡No creo que se atreva a arriesgarse a decir la verdad y hacer que el Viejo Amo se enferme de nuevo! En ese caso, si algo le sucede al Viejo Amo, ella será la oveja negra de la familia Garrett. Para entonces, no solo la familia Garrett, sino la familia Leith tendrá una fuerte opinión sobre ella”.

Sin esperar que ella explotara así, Jim se quedó sin palabras por un momento.

Mientras la miraba de nuevo, no pudo evitar estar un poco más atento.

“Te lo advierto. No creas que puedes hacer lo que desees con solo tener esta dependencia. Nuestro objetivo no es Nell. Si se retrasa debido a tu terquedad, no te dejaré escapar tan fácilmente”.

Cuando Celine escuchó sus palabras, no pudo evitar estremecerse.

Ella miró hacia abajo y le dijo cálidamente: “Tío, no te preocupes. No retrasaré las cosas, pero estoy un poco preocupada. ¿Alguien no estará celoso de mí y le dirá algo al Abuelo? No tengo miedo si solo es un soplón, pero ¿y si hay más? El abuelo inevitablemente sospechará. ¿Qué debería hacer entonces?”.

Jim le dio una mueca de desprecio.

“¿De qué tienes miedo? El peor de los casos es que tendrías que hacer una prueba de paternidad. Eres la hija de nuestra familia Garrett. ¿A qué le debes de tener miedo?”.

Mientras hablaba, su tono de repente se volvió frío y sus ojos estaban llenos de burla como si fueran hielo puro. Celine no pudo evitar temblar.

Ella rápidamente inclinó la cabeza y le dijo respetuosamente: “Sí, lo entiendo”.

Con eso, Jim se dio la vuelta y se fue.

Celine exhaló un suspiro de alivio mientras giraba su cabello. Estaba a punto de voltearse y caminar hacia el jardín.

Sin embargo, en ese momento, hubo un "clic" repentino.

Ella se sorprendió por un momento, y luego su expresión cambió drásticamente.

“¿Quién es?”.

El frente estaba completamente negro, y con la luz de la luna y las luces entretejidas, brillaba sobre algunas flores y árboles altos en la esquina. Todo parecía muy fascinante.

Sin embargo, una sombra se reflejaba en el pasillo detrás de las columnas de mármol y había silencio por todas partes.

El corazón de Celine latió salvajemente.

Su rostro estaba ligeramente pálido. Miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie alrededor antes de caminar cautelosamente hacia donde acababa de venir el sonido.

Después de pasar por el área, ella se dio cuenta de que de hecho no había nadie debajo del arbusto.

Aunque era un arbusto alto, tenía un dosel grueso y las ramas debajo de él no tenían más de la altura de la cintura. Si una persona normal quería esconderse allí, tenía que agacharse y era imposible escaparse tan rápido.

¿Podía haber visto mal?

Celine exhaló en secreto un suspiro de alivio, pensando que tal vez eran gatos salvajes alrededor o el sonido del viento que soplaba sobre las pequeñas piedras de las macetas.

Cuando su corazón se tranquilizó y estaba a punto de irse, ella de repente pateó algo.

Por un momento, Celine se quedó atónita. Luego, dio un paso atrás y vio una horquilla rosa de Cerdita Peppa tirada en el césped.

Se inclinó para recoger la horquilla con el ceño ligeramente fruncido.

Nell no pudo evitar reír.

A su lado, el sirviente le explicó: “La Srta. Lizzy quería ir al baño, así que la Vieja Señora me pidió que la llevara allá. Estábamos a punto de regresar cuando los vimos llegar”.

Nell asintió y le dijo a Gideon: “Entremos también”.

Gideon estuvo de acuerdo, y los dos caminaron hacia el salón con Lizzy.

Se estaba teniendo una animada charla en el salón, y cuando los vio entrar, el Viejo Amo Garrett los saludó rápidamente con una sonrisa: “¡Gideon, Nell! Ustedes también están aquí. Entren y siéntense”.

Cuando Nell se sentó con Gideon, notó que el Joven Graham estaba sentado frente a ellos con Harrison. Cómo estaban sentados muy cerca del Viejo Amo Garrett, sabía en su corazón que algo estaba pasando.

“Estoy muy feliz de que todos estén aquí hoy. Nuestros Cuatro Grandes Clanes no se han reunido como hoy en mucho tiempo”.

El Viejo Amo Garrett suspiró.

“Mi salud siempre ha sido mala. Afortunadamente, las otras tres familias han cuidado muy bien a la familia Garrett. De hecho, sé en mi corazón que mis hijos y nietos inútiles no hacen nada más que beber y jugar todo el día”.

“Pero mis hijos y nietos tendrán sus propias vidas. Siendo el anciano que soy, no puedo controlarlos y no quiero controlarlos. ¡Cómo se desarrollen en el futuro depende de su destino! Si todos los ancianos presentes pueden guiarlos en su futuro y ayudarlos, podré descansar en paz”.

El grupo de personas presente no pudo evitar fruncir el ceño mientras escuchaba.

Aparte de los comentarios bastante abruptos del Viejo Amo, ese día era una ocasión alegre y festiva en la que uno nunca debía mencionar esos comentarios de vida o muerte.

En lugar de un banquete de cumpleaños, parecía más un relato de asuntos funerarios.

Entre ellos, el que tenía el rostro más sombrío era, por supuesto, Joseph Garrett, que había estado detrás del anciano.

Nell bajó la mirada levemente y sonrió. “Abuelo Garrett, estás equivocado. Puede que no conozca a las otras personas de la familia Garrett, así que no las entiendo. Sin embargo, conozco al Segundo Tío Garrett. Él es el héroe de su generación, e incluso la generación más joven no puede superarlo. Abuelo Garrett, no deberías ser tan modesto”.

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