Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 352

“¡Segunda Señorita, sálveme! ¡Fui inculpada! Segunda Señorita, por favor ayúdeme”.

En su ansiedad, Iris corrió hacia Celine, tratando de pedirle ayuda.

Sin embargo, fue arrastrada hacia atrás antes de que pudiera saltar hacia Celine.

El rostro de Celine reveló una expresión de vergüenza e impaciencia por la situación.

“Abuelo, tal vez Iris fue poseída momentáneamente, o…”.

“¡No hables por ella!”.

El Viejo Amo Garrett la interrumpió y gritó: “Alguien que es capaz de hacer algo tan cruel a una niña de seis años merece la muerte. ¡Los Garrett nunca hospedarán a tal pecadora!”.

Cuando Iris escuchó eso, comenzó a llorar desesperada.

Celine suspiró.

Ella calmó a Iris suavemente, “Lo siento, yo tampoco puedo ayudarte. Estás… por tu cuenta ahora”.

Luego, giró la cabeza hacia un lado porque ya no podía soportarlo más.

Alguien en la multitud se burló, “¿Cuál es el punto de mantener a una mujer como ella que tiene el corazón de una serpiente? Para suplicar por una escoria como ella, la Segunda Señorita realmente es demasiada amable”.

“Sí, para tener el corazón para hacerle algo así a una niña, y el preciado tesoro de la familia Leith, ella debe estar tratando de destruir la amistad entre los Garrett y los Leith. Qué aterrador”.

“La identidad de esta criada no es sencilla. Para poder hacer algo como esto, puede que haya alguien detrás de ella”.

“¡Esto es horrible! ¿Cómo terminó ella así?”.

“Afortunadamente, ella fue desarraigada. De lo contrario, ella todavía estaría mezclándose a nuestro alrededor. Solo pensar en eso me da escalofríos”.

“Para que la Segunda Señorita sea tan comprensiva con una escoria como esa, debe tener un buen corazón”.

Los labios de Celine se curvaron imperceptiblemente mientras escuchaba la discusión a su alrededor.

Fuera de la multitud, Stephanie apretó los puños con fuerza al ver esta escena. Quería salir corriendo de inmediato.

Sin embargo, una pequeña figura corrió repentinamente hacia Iris más rápido de lo que podía moverse.

Conmocionada, la Vieja Señora Quinton gritó: “Lizzy, ¿qué estás haciendo?”.

Lizzy corrió hacia Iris, deteniendo a los dos guardias de seguridad que la estaban llevando a rastras, y tomó la mano de Iris antes de colocarla en su hombro.

Todos estaban atónitos y confundidos. Incluso Iris se sorprendió momentáneamente por sus acciones y se olvidó de cómo reaccionar.

Solo Celine, que había estado parada entre la multitud, frunció el ceño.

Lizzy soltó la mano de Iris y se dio la vuelta para mirar al Viejo Amo Garrett.

“Abuelo Garrett, esta señora no fue la que me empujó”.

La audiencia estaba alborotada.

El Viejo Amo Garrett frunció ligeramente el ceño y sus siguientes palabras sonaron disgustadas.

“Lizzy, ¿sabes lo que estás diciendo?”.

La expresión de Lizzy era muy seria cuando enunció: “Lo sé. Estoy diciendo que ella no es la culpable que me empujó a la piscina”.

Ante esto, todos finalmente reaccionaron.

“¿N-No fue ella?”.

“¿Ellos no encontraron la evidencia? No solo no tiene una coartada, sino que incluso hay pruebas materiales. ¿Quién podría ser sino ella?”.

“Así es. Además, la Señorita Lizzy no vio al culpable y la cámara de vigilancia no captó nada. ¿Cómo puede estar tan segura de que Iris no fue quien la empujó?”.

Todos empezaron a discutirlo entre ellos nuevamente.