Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 369

Los humanos eran criaturas sensibles que experimentaban el mundo subjetivamente.

A veces, lo que se conoce como "confianza" requería los esfuerzos mutuos de ambas partes para preservarse.

Él confiaba en ella. A decir verdad, no quería que siguiera actuando, especialmente en escenas románticas con otros actores masculinos. Incluso si supiera que solo estaba actuando, cualquiera se sentiría un poco incómodo con sus parejas actuando así con otra persona.

Sin embargo, esto era lo que le interesaba y era su pasión. Por lo tanto, decidió respetar su decisión.

Con todo eso en mente, Nell, naturalmente, no quería decepcionarlo. Al menos en ciertos aspectos de su carrera, evitaría todo lo que fuera evitable. Ella no quería que eso fuera un punto de ruptura en su relación.

Ese día, Nell acababa de terminar una intensa escena de combate. El género era ‘caballeros de las artes marciales’ después de todo, así que hubo muchas escenas de combate en esa película.

Su mano todavía estaba herida por lo que no podía usar una espada pesada. Por lo tanto, después de discutir con el director, se cambió el guión de manera que ella usaría un látigo en su lugar.

Sin embargo, aunque un látigo sonaba fácil de usar en papel, era mucho más difícil de usar que una espada o un cuchillo.

Después de pasar toda la tarde practicando sus escenas, Nell finalmente aprendió la coreografía y siguió con la filmación. Una vez que terminaron con el rodaje del día, se preparó para regresar al hotel.

Sin embargo, en ese momento, un repartidor se acercó a ella.

“¿Es la Sra. Nell Jennings?”.

Nell se quedó levemente sorprendida mientras asentía. “Sí, ¿cómo puedo ayudarle?”.

“Buenas tardes, estas flores y este obsequio están dirigidos a usted, por favor firme aquí”.

Nell se quedó estupefacta. Lo que le llamó la atención no fue el gigantesco ramo de rosas, sino el collar de diamantes que estaba atado en el centro de todas las rosas.

El diseño del collar era de corazón, con una base azul que encerraba un diamante del tamaño de un pulgar en el centro. Solo por su apariencia, costaba una gran fortuna.

Ella inmediatamente le preguntó: “¿Quién envió este ramo? ¿Puede decirme el nombre del remitente o cómo contactarlo?”.

El repartidor sonrió. “Lo siento, el cliente había solicitado permanecer en el anonimato. Sin su permiso, no puedo decirte sus datos personales”.

Nell frunció el ceño, pero no dijo mucho mientras aceptaba la entrega.

Debido al gran ramo, físicamente no podía llevarlo ella misma. Entonces, hizo que el repartidor lo colocara en el suelo en una esquina por ella.

Luego, ella tomó el collar de diamantes del ramo.

La artesanía de ese collar era bastante compleja. No era algo que uno pudiera encontrar en cualquier minorista promedio. Se sintió como algo para lo que uno tendría que hacer un pedido personalizado.

Además, un diamante que era tan grande como ese era muy raro. Por lo tanto, Nell no pudo evitar sentir curiosidad por esa persona misteriosa que le estaba enviando esas cosas.

Mientras tanto, el resto del elenco se había reunido para ver cuál era la conmoción.

“¡Guau! ¡Qué diamante tan gigante! ¡Debe ser de al menos diez quilates!”.

“¡Oh, Dios mío! ¿Quién te envió esto? ¡Qué presumido!”.

“Nell, ¿por qué todos tus admiradores son tan ricos? Puedo entender que el Presidente Leith te haya dado una piedra preciosa de coral rojo, pero ¿un fan tuyo al azar realmente te envió un diamante tan grande?”.

“Esto debe valer al menos unos millones, ¿verdad? Rayos, ese es básicamente mi salario por protagonizar algunas películas”.

“Te envidio, Nelly”.

De repente, se vio rodeada por las actrices del estudio. A pesar de ganarse la envidia y la admiración de sus compañeras de reparto, Nell parecía estar completamente fuera de sí.

Ella arqueó las cejas mientras miraba ese regalo. Su instinto le dijo que esto no era un mero regalo.

No importa cómo lo mirara, no había forma de que un fanático del cine promedio regalara un collar de diamantes tan caro.

No sabía por qué, pero de inmediato pensó en la llamada telefónica de esa noche en la que habían celebrado su regreso.

Su corazón se hundió cuando su rostro se puso pálido.

Tratando de mantener la calma, miró hacia arriba para ver que estaba rodeada por un grupo de actrices que estaban ocupadas admirando el collar de diamantes. Ella les dijo: “Lo siento mucho, pero de repente recordé que tengo algo que debo hacer. Debo regresar al hotel ahora, ¡lo traeré aquí para que ustedes lo admiren nuevamente en el futuro! ¡Ja!”.

Con eso, rápidamente recogió el collar y se fue del lugar.

Una vez que regresó al hotel, se le ocurrió una excusa y despidió a Nancy.

Luego, se sentó con las piernas cruzadas en su cama, agarrando su teléfono con fuerza mientras miraba el número de teléfono en la pantalla, aparentemente en conflicto por algo.

Un largo momento después, finalmente se decidió e hizo clic en la opción de volver a marcar.

En ese momento, Nell pudo sentir sus propias manos temblando incontrolablemente.

Su espalda ya estaba empapada de sudor frío. Casi se sentía como si tuviera algo atrapado en la garganta mientras luchaba por siquiera hacer una voz.

Sin embargo, justo cuando pensaba que la llamada estaba a punto de realizarse…

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un tono ocupado.

“Lo siento, el número que ha marcado no está disponible…”.

Ella se quedó sin palabras.