Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 386

Joel arqueó una ceja y cayó en contemplación.

Suzy tenía la impresión de que él tomó en serio sus palabras, por lo que la sonrisa en su rostro se iluminó aún más.

Mientras tanto, Lucy aún no se había dado cuenta de lo que estaba sucediendo al otro lado.

Ella vio como el lacayo detrás de ella continuamente cometía errores debido a sus nervios y se puso más nervioso después de que el director asistente le gritara. Fue un círculo vicioso sin fin.

Después de una pequeña pausa, ella sonrió. “Director asistente, su actuación no es el problema. Puede que él esté cansado y un poco nervioso. ¿Por qué no nos tomamos un descanso de cinco minutos para reajustarnos?”.

El director asistente frunció el ceño de mala gana.

Sin embargo, estuvo de acuerdo sin hacer más comentarios.

“Muy bien, ¡continuemos después de un descanso de cinco minutos!”.

Lucy le dedicó una sonrisa de agradecimiento por su respuesta antes de voltearse al actor.

Ella murmuró un consejo: “Tómatelo con calma, no dejes que tus nervios se apoderen de ti. Si realmente no puedes, toma un trago de agua. Los inversores también son personas, no te devorarán así que no tienes que estar tan aterrorizado”.

Dado que el actor parecía bastante joven, probablemente era un novato que acababa de poner un pie en la carrera de actor y no podría haber sido fácil para él conseguir un papel con unas pocas líneas.

Quizás se le subió a la cabeza porque nunca se le ocurrió que un inversionista realmente iría al set; de ahí los errores debido a los nervios.

Él la miró con gratitud y asintió. “Gracias, Hermana Lucy. Me compondré”.

Lucy asintió.

En el tiempo restante, Lucy se quedó y charló con él para que pudiera relajarse.

De hecho, el actor era consciente de que hoy había cometido muchos errores.

Se sentía culpable, pero estaba agradecido de que Lucy lo consolara.

Después de todo, los novatos que eran recién llegados a la escena a menudo eran despreciados por todos. Normalmente, eran ellos los que eran intimidados en el set.

Claro, podían dejar pasar el hecho de que no estaban en posición de defenderse. Estaba bien si se encontraban con una persona agradable, pero a menudo, al contrario, eran tratados como un saco de boxeo.

Eran un grupo de personas sin posiciones en la producción porque cada uno de ellos era reemplazable. Por lo tanto, llevaban a cabo cada pequeño detalle con un puñado de nervios y el mayor cuidado, sin saber que, al hacerlo, era propenso a cometer errores.

Casi creía que el director lo reemplazaría y nunca se le había pasado por la cabeza que recibiría un descanso de cinco minutos a cambio.

Todo esto fue por Lucy.

Con eso en mente, miró a Lucy con agradecimiento y le respondió sinceramente: “Hermana Lucy, muchas gracias”.

Lucy le dio una sonrisa. “No hay problema. Yo también fui una vez una novata. Sé cómo es al principio. Tranquilízate y no cometas más errores”.

El hombre asintió solemnemente.

Con una sonrisa, Lucy le dio una palmada en el hombro para animarlo.

Al mismo tiempo, del otro lado.

Joel se puso triste.

Abriendo sus delgados labios, resopló con frialdad. “Yuri, ¿invertí mucho dinero en este drama solo para ver actores coqueteando en el set?”.

Yuri se sorprendió.

¿Coquetear?

¿Dónde?

Él dirigía el set estrictamente. Con el holgazaneo prohibido allí, ¿quién se atrevería siquiera a coquetear?

¡Él no parecía recordar ninguna pareja en su producción!

Joel sonrió con frialdad ante su confusión. Su sonrisa fue bastante escalofriante.

“¿Puede una actriz en el set abogar por otros actores al azar? Yuri, ¿te di dinero para que contrataras a un montón de buenos para nada para actuar?”.

Yuri estaba desconcertado por su repentino estallido de rabieta y volvió en sí después de un tiempo.

Una daga estaba escondida en su manga y, según el guión, debía usar esta daga para apuñalar a Lucy. Sin embargo, la escena terminaría con Lucy pateándola.

Sin embargo, ocurrió un percance.

Los movimientos planeados eran que ella apuñalaría desde la izquierda mientras Lucy aprovecharía la oportunidad para bloquear y contraatacar.

En cambio, la daga vino inesperadamente de la derecha.

Agarrada por sorpresa en ese mismo momento, Lucy abrió mucho los ojos.

Era demasiado tarde para salir del camino. Al final, solo logró voltearse a su lado y dar un paso atrás, pero la daga le rozó el brazo, trayendo consigo un rastro de sangre.

Alguien empezó a gritar en la escena.

“¡Ah! ¡Alguien está herida!”.

El primero en ir fue Joel. Instantáneamente saltó de la silla y gritó enojado: “¿Qué está pasando?”.

Con el color desapareciendo de su rostro, Suzy corrió al lado de Lucy.

“Lucy, ¿cómo te sientes? ¿Estás bien?”.

Ella luego fue a revisar sus heridas.

Sin embargo, Lucy la miró fríamente y retrocedió un paso para alejarse de sus manos.

Suzy se quedó paralizada en movimiento.

Para entonces, Joel se había acercado y la jalo del brazo.

Debido a que Lucy cubrió instintivamente su herida, no estaba claro qué tan grave era la herida. Sin embargo, no fue un corte menor por el aspecto de la sangre que salía entre sus dedos.

La tristeza cubrió el hermoso rostro de él.

“¿Por qué están parados ahí? ¡Llamen a un médico!”.