Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 461

Cuando se les dio la oferta, todos quedaron aturdidos mientras se miraban unos a otros.

Gideon y Gale habían sido amigos desde hace mucho tiempo, por lo que ellos se consideraban bastante cercanos.

Para el viaje del grupo al País F, Gideon podría haberle pedido ayuda a Gale, pero como estaba relacionado con el Viejo K, decidió no hacerlo. Después de todo, las relaciones entre todas estas organizaciones eran complicadas y podrían dar lugar a un conflicto de intereses.

Con eso en mente, él ni siquiera le dijo a Gale nada sobre la situación. En primer lugar, no quería causarle problemas a su amigo. En segundo lugar, si todo este incidente estuviera relacionado con el Clan Bauhinia, decirle a Gale Shelby de antemano no solo no sería de ayuda. Incluso podría alertar al Clan Bauhinia para que tome medidas para encubrir la verdad. Por lo tanto, Gideon no le dijo nada a Gale.

Sin embargo, en ese momento, dado que Gale ya se ofreció tan amablemente, no había forma de que Gideon pudiera simplemente rechazar su hospitalidad.

Por lo tanto, rápidamente inventó una excusa. “Lo siento, todavía tenemos algunas cosas de las que tenemos que encargarnos, solo estamos aquí para un pequeño desvío, así que no te molestaremos esta vez”.

Gale hizo una risilla.

“Sé todo sobre las cosas de las cuales estas tratando de encargarte. Ustedes no necesitan gastar tantos esfuerzos para encontrar a ese hombre. Yo soy el “Amo bajo cuerda” del que ustedes hablan, el verdadero dueño de la Guarida del Tigre”.

El grupo se quedó estupefacto.

Después de diez minutos, el grupo volvió una vez más a la habitación que acababan de salir, tomando asiento una vez más.

Esta vez, cuando Caracortada vio su llegada, además del sentimiento de sorpresa, también fue mucho más cuidadoso y cauteloso.

“Señor…”. le dijo a Gale en voz baja. Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Gale hizo un gesto con la mano y le indicó a Caracortada que se fuera.

Él se volteó y miró al grupo una vez más.

Su sonrisa tranquila y amable irradiaba una sensación de gentileza.

“Tengo una idea básica del motivo de tu visita de hoy. Para ser honesto, debo admitir que antes había querido ponerle la mano encima a tu amigo, pero al final, esa persona no fue asesinada por nuestra gente”.

Nell frunció el ceño.

“¿No por tu gente?”.

“Eso es correcto”.

En el cajón del escritorio, sacó un documento y lo colocó frente al grupo.

“Miren esto, esta es una imagen real de nuestra Gorra Roja China mientras que esta es la que estaba en el cuerpo de tu amigo. Aunque las dos imágenes parecen casi idénticas, este pétalo de aquí está orientado en dos direcciones opuestas”.

El grupo notó que era como se dijo mientras lo miraban cuidadosamente.

Aunque las imágenes parecían extremadamente similares, tras una inspección más cercana, uno de los pétalos estaba mirando hacia la izquierda mientras que el otro estaba mirando hacia la derecha.

Nell no pudo evitar fruncir el ceño.

“Señor, tú dijiste antes que querías ponerle una mano encima a él. ¿Puedo preguntar qué quieres decir con eso?”.

Mientras ella mencionó esta pregunta, Gale vaciló brevemente.

Después de todo, estas cosas debían considerarse confidenciales y mantenerse dentro de sus respectivas organizaciones. No era algo que pudiera simplemente decir a la ligera.

Sin embargo, cuando él miró a Nell y deliberó un poco más, lo dijo abiertamente: “Debido a cierto caso de tiroteos. En ese momento, había un miembro importante de nuestra organización que fue asesinado a tiros. Toda la evidencia parecía apuntar a tu querido amigo”.

“En nuestra investigación, el único conflicto importante que tuvo antes del incidente fue una pelea por una carrera que tuvo con tu amigo. Con eso y otros intereses en mente para dar una resolución adecuada a los miembros, hice planes para hacer algo contra él”.

No importa lo que pensara Nell al respecto, nunca había esperado que fuera solo una metedura de pata.

Aunque Gale Shelby había sacado a la luz todo el incidente, todavía no cambió el hecho de que Gideon resultó herido. Era natural que ella todavía guardara algo de resentimiento por ello.

En ese momento, Caracortada entró de repente.

Mirando a Nell, él declaró por sí mismo y le dijo: “Yo fui quien envió la orden. Mi amo solo me había pedido que lo hiciera. También fue culpa mía por no lograr que Evelyn abortara la misión a tiempo. Si hay alguien a quien culpar, soy yo”.

“Sin importar el castigo que quieran dar, asumiré voluntariamente la responsabilidad”.

Nell escupió con frialdad: “¿Sólo tú? ¿Crees que puedes asumir la responsabilidad de este incidente solo porque lo dices?”.

Al verla a punto de comenzar otro alboroto, Gideon rápidamente apretó su mano con fuerza.

Miró a Gale y dijo en voz baja: “Sr. Shelby, no le voy a meter mucha mente a todo este desastre, pero les pediré que me entreguen las pistas que hayan encontrado ahora mismo”.

Gale estaba aturdido, arqueando las cejas mientras miraba a Gideon.

Con una risilla, él le dijo: “Como se esperaba de Gideon Leith… Y aquí pensé que podía esconderte este incidente. Nunca hubiera esperado que te enteraras”.

Gideon se limitó a sonreír y le dijo claramente: “Si ustedes ya saben que la gente está tratando de dañar al Clan Bauhinia, incluso tratando de esparcir odio entre el Regimiento de Dragón y la familia Shelby, no hay forma de que simplemente lo ignoraran y dejaran que tal movimiento siguiera creciendo. Incluso si no haces nada de forma activa, al menos intentarías averiguar quiénes son las personas que estaban intentando hacerte daño a tus espaldas”.

Gale asintió. “Tienes razón. He estado atento a este incidente. Sin importar qué tipo de intenciones puedan tener, todo lo que sé es que no puede ser bueno”.

“A lo largo de los años, hemos estado coexistiendo bien con el Regimiento de Dragón, sin traspasar nuestros límites mutuos. Este tipo de cosas nunca había sucedido”.