Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 478

“Realmente es eso. En realidad, está en tus manos. Este artículo se ha perdido por muchos años, ¿es genuino?”.

El Viejo Amo Leith claramente reconoció el artículo dentro de la caja ya que su rostro estaba sonrojado por la emoción. En el momento en que su pálida mano la tocó ligeramente, su cuerpo tembló.

Gale Shelby no habló, pero simplemente sonrió a su lado.

Nell vio lo emocionado que estaba el Viejo Amo Leith, así que ella le preguntó: “Abuelo, ¿sabes qué es esto?”.

El Viejo Amo Leith asintió.

Entonces, su expresión cambió.

“Tienes razón. Este regalo es demasiado precioso, no podemos aceptarlo a la ligera”.

Él se enderezó para mirar a Gale. Toda la emoción de antes desapareció de su rostro envejecido y en cambio, su mirada se volvió aguda.

“¡Dinos! ¿Cuáles son tus intenciones de traer este artículo aquí hoy?”.

Gale sonrió y tomó un sorbo de té. Él le respondió en un tono casual: “La pregunta del Viejo Amo es extraña. Mi sobrina se acaba de casar, ¿qué otras intenciones tendría yo, además de darle un regalo?”.

El Viejo Amo Leith resopló. “¿Tú crees que me creería ese tipo de tonterías?”.

Después de una pausa, él continuó con un tono distante: “Los otros pueden que no conozcan la verdadera naturaleza de la familia Shelby, pero yo la conozco muy bien. Ustedes no harían nada que no los beneficie. Trajiste un regalo tan valioso y, sin embargo, afirmas que no esperas nada a cambio. A menos que el sol salga por el oeste, eso es imposible”.

Nell y Gideon fueron sorprendidos un poco por la elección de palabras del Viejo Amo Leith.

Gale se rio entre dientes.

“Las palabras del Viejo Amo no son razonables. El regalo es para Nelly, si ella quiere aceptarlo o no, depende de ella. Si eliges juzgar a un caballero con el corazón de un delincuente, entonces no puedo decir nada. Sin embargo, me temo que no todo depende de tu decisión”.

El rostro del Viejo Amo Leith se sonrojó al escuchar la respuesta de Gale.

Hubo una larga pausa antes de que un bufido se escuchara.

“¿Caballero? ¡Hmph! ¡Si tú eres un caballero, entonces ya no hay más delincuentes en este mundo!”.

Gale Shelby no vino a pelear con el Viejo Amo Leith hoy. Aunque los dos habían peleado innumerables veces antes, Gale tenía claro su propósito de venir aquí hoy.

A pesar de la provocación del Viejo Amo Leith, Gale no le respondió. Él simplemente miró a Nell con un brillo en los ojos.

“Nelly, ¿sabes qué es esto?”.

Nell frunció los labios y negó con la cabeza.

“¿Has escuchado de la leyenda de la gema de Heshi?”.

Nell se sorprendió. Por supuesto, ella sabía de la famosa leyenda. Incluso aquellos que solo habían ido a la escuela primaria lo sabían.

El precioso jade que valía una ciudad entera había sido considerado un tesoro preciado desde el Período de los Reinos Combatientes. Después de unos miles de años, se había visto por última vez durante la última Dinastía Tang, antes de que desapareciera sin dejar rastro.

Al pensar en el significado histórico de esta hermosa pieza de jade, el corazón de Nell comenzó a acelerarse. Ella miró la placa de jade dentro de la caja y de repente hizo la conexión. Ella estaba completamente conmocionada.

“Quieres decir que…”.

Gale Shelby sonrió crípticamente, luego extendió la mano para sacar la placa de jade de la caja de madera.

“Este jade fue tallado de la gema de Heshi. Desde el comienzo del Período de los Reinos Combatientes, la Gema de Heshi ha pasado por innumerables dinastías y las sobrevivió a todas. El Emperador Qin lo convirtió en un sello de jade y lo dejó de herencia durante varios miles de años hasta que se perdió al final de la Dinastía Tang”.

“Después de pasar por varias manos, nuestros ancestros ​​tuvieron la suerte de encontrarlo. Desafortunadamente, ya había perdido su antigua gloria de hace miles de años y estaba severamente dañado. Nuestros ancestros ​​inicialmente querían restaurar su forma original, que era un sello de jade, pero no se podía hacer por muchos artesanos que buscaran. Al final, no tuvieron más remedio que tallarlo en una placa de jade”.

Él le entregó la placa de jade a las manos de Nell y dijo con gravedad: “Este era el artículo más preciado de tu padre cuando estaba vivo. Él nació con una enfermedad febril, así que a menudo abrazaba esta placa de jade para dormir. Ahora, te lo estoy dando a ti. Si no quieres aceptarlo, puedes destruirlo. Después de todo, tu padre ya no está aquí, él ya no lo necesita. Sin importar lo hermosa que sea esta pieza de jade, sin ningún propósito, solo es una roca moldeada”.

Nell sintió que la palma de su mano se hundía ligeramente. La placa de jade frío estaba en sus manos.

“Sr. Shelby, ya que el Abuelo no quiere aceptarlo, ¡es mejor que lo tomes de vuelta!”.

Gale frunció el ceño.

“Nelly, tienes que pensar en esto. Incluso si no te importa que sea la herencia de tu padre, sigue siendo valioso…”.

“Lo he pensado con claridad”. El tono de Nell era fluido y había una sonrisa tranquila en su rostro.

“Precisamente porque conozco su valor, no puedo aceptarlo. Sr. Shelby, si yo fuera tú, lo donaría al país. Este es el tesoro perdido del país, que contiene miles de años de herencia cultural. No debe pertenecer a un individuo. Si eres sincero, devuelve esta reliquia al país. Entonces, aceptaré tu buena voluntad”.

Gale fue tomado por sorpresa. Ni en sus sueños más locos imaginó que Nell diría esas palabras.

Después de un rato, él comenzó a reír entre dientes.

“Lo que dijiste… me hace sentir un poco avergonzado ahora”.

Nell frunció los labios y no respondió.

El grupo se sentó un rato, pero después de que Nell rechazó a Gale, él se quedó un poco silencioso.

Él se sentó allí sin hablar, y nadie sabía lo que estaba pensando.

Más tarde, cuando llegó la hora de comer, él no se quedó a cenar y se fue apresuradamente.

Nell y Gideon, por otro lado, cenaron antes de irse.

La Villa Fengqiao estaba situada en la barriada de villas en una colina. El escenario era pintoresco y el aire fresco.

Ambos habían comido demasiado, así que salieron del coche a mitad de camino y se despidieron de Matthew. En cambio, ellos caminaron de regreso a casa para ayudar a digerir la comida que comieron.

Estaban a una altura lo suficientemente alta en la colina para ver las luces provenientes de miles de hogares. El mar de luces iluminó toda la ciudad con un brillo opulento.