Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 500

Lucy asintió débilmente, no estaba seria como hace un momento.

Lucy sintió que todo su cuerpo estaba caliente mientras estaba acostada en la cama.

Ella sabía que no se enfermaría fácilmente, pero también recordó lo que había hecho ayer.

Lucy se había ido directamente a dormir después de estar mucho tiempo bajo el agua fría sin secarse el cabello.

¿Quién no se resfriaría en una situación así?

Sin embargo, no podía decir que estaba equivocada. Después de todo, ella estaba realmente en mal estado la noche anterior.

Lucy se sintió un poco mareada cuando pensó en eso. Ella luego cerró los ojos y estaba lista para dormir.

Sin estar segura de cuanto le tomo a Lucy para recuperarse y despertar.

Abrió los ojos y vio a Susan junto a la cama, en un dilema.

“Hermana Susan, ¿él por qué está aquí?”. Lucy frunció el ceño en consternación con su voz ronca.

“Yo…”. Susan quiso hablar, pero no pudo decir nada.

Lucy solo podía mirar a Joel.

Ella miró a Joel fríamente y le dijo con voz solemne: “Joel, ¿qué quieres?”.

Joel sonrió mientras miraba a Lucy y su voz estaba llena de afecto.

“Por supuesto que estoy aquí para ver a mi prometida”.

Las palabras de Joel asustaron a Lucy.

Ella inmediatamente se sentó a pesar de su mala condición. Tosió e interrogó a Joel. “¿De qué estás hablando? Soy la prometida de Mace. ¡Me casaré con él en el futuro! Te lo diré claramente, no puedo casarme contigo y nunca me casaré contigo”.

El rostro de Joel se oscureció después de escuchar las palabras de Lucy.

Él no estaba enojado. En cambio, se sentó junto a la cama, le colocó la colcha y le dijo amablemente: “Lucy, deja de fingir. Tú me amas, ¿verdad?”.

Ella se sintió muy incómoda de que Joel pudiera ver lo que tenía en su mente, especialmente en este momento incómodo.

Al mismo tiempo, no solo no estaba preparada, sino que también luchó para mirarlo a la cara y fue afectada por un profundo remordimiento.

Todo tipo de emociones se mezclaron y provocaron que Lucy se enojara.

Ella no quería exponer todas sus vulnerabilidades y debilidades frente a Joel, pero él…

“Sal”. Lucy dijo fríamente con un poco de ira.

Ella miró a Joel con odio y sonrió cruelmente. “¿Por qué piensas que te amo? ¿Fue solo por el incidente de ayer?”.

Lucy no era una tonta. Ella probablemente podía adivinar lo que estaba en su mente.

Ella se dio cuenta de que lo que ella hizo estuvo mal después de ver a Joel asentir con la cabeza.

Lucy no debería estar tan cerca de él, al menos no ser tan atrevida al ayudarlo, o de lo contrario, él la malinterpretaría y le causaría más problemas.

Ella preferiría hacerlo sentir incómodo y hacer que se mantuviera alejado de ella en lugar de dejar que la viera en este estado.

En primer lugar, era porque ella lo odiaba. En segundo lugar, ella aún podía consolarse de que él no la entendía en absoluto.

Lucy también se sentía muy molesta, pero ella no quería que él se acercara a ella. Ella solo podía disfrazarlo, lastimarlo a él y a ella misma también.

Lucy soportó la angustia y se inclinó hacia adelante con una sonrisa. Ella se acostó sobre el hombro de Joel y lo besó suavemente en los labios.

El beso fue de un solo toque, sin una pizca de afecto y calidez.

Sin embargo, Joel se sintió un poco asqueado.

La Lucy que él amaba no era una persona así y nunca lo había sido. Por lo tanto, él no pudo aceptarlo cuando ella hizo eso.

No importaba si ella era real o falsa en este momento.

Si era verdad, él había amado a la persona equivocada.

Si era falso, era aún más inaceptable.

¿Él cuan más avergonzado podría sentirse? Incluso dejó que Lucy lo rechazara de esta manera.

Esto hizo que Joel se sintiera insultado.

Él también era un hombre orgulloso; tenía su orgullo.

Fue por esta razón que él no podía aceptar ver a Lucy de esta manera.

Joel la apartó cuando ella estaba a punto de decir algo.

Él se levantó y miró a Lucy con un profundo dolor en los ojos. Luego sonrió sarcásticamente. “Como la Señorita Katz lo dijo, no tengo que quedarme. Tengo los recursos, pero no quiero dárselos a personas como tú”.