Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 506

Si su memoria no le fallaba, todos los que estaban sentados allí eran toda la compañía de producción. ¿Eso significaba que todos los que se suponía que debían asistir al banquete habían llegado?

¿Ella fue la última en aparecer?

Lucy recordó cuidadosamente la hora que Susan le había dicho. Luego miró la aguja de su reloj.

Ella estaba segura de que ella no había llegado tarde según la información que Susan le había dado. De hecho, ella incluso había llegado al lugar media hora antes.

¿Qué estaba sucediendo?

Un momento de inquietud surgió en su corazón.

El corazón de Lucy se hundió. Ella plasmó una cortés sonrisa de disculpa en su rostro y puso sus manos sobre su pecho. Ella se inclinó levemente en señal de arrepentimiento. “Llegué tarde porque el tráfico estaba congestionado. Lamento haberlos hecho esperar”.

Levi Fernandez detuvo su alegre charla con los demás sentados alrededor de la mesa en el momento en que Lucy entró a la habitación privada. Su rostro se oscureció al verla.

La primera impresión que ella emanó fue que era una damisela inteligente. Sus ojos llenos de justicia. Ella no parecía ser alguien con quien meterse. Levi no pudo detectar ningún rastro de que ella fuera insoportable, como Jada la había descrito, sin importar cómo evaluará la situación.

Sin embargo, ¿cómo uno puede juzgar el libro por su portada en el mundo del entretenimiento?

Este entendimiento común había causado que Levi no pudiera aceptar la anomalía que él sentía.

¿Cómo es posible que las mujeres jóvenes de hoy en día carezcan de tanto respeto por sí mismas y amor propio? Ella podría haberse conformado con el personaje original que le fue asignado, sino que incluso tuvo que forzar el cambio a través de su gerencia. ¡Esto no era virtuoso en absoluto!

El ceño irritado de Levi retorcía su rostro cada minuto. Las personas sentadas en la mesa empezaron a notar su disgusto uno por uno.

Ellos comenzaron a encogerse de hombros el uno al otro. Finalmente, la charla se detuvo por completo. Todos miraron a Levi con un silencio.

Lucy también notó la peculiar mirada fría de Levi.

¿Ella cuándo había ofendido al Director Fernandez?

Lucy reflexionó sobre todos estos pensamientos con sospecha en su corazón.

Ella rápidamente escaneó sus contactos en esos breves segundos.

¿Podría ser del evento al que ella asistió antes? Eso era imposible. Ella no se había topado con el Director Fernandez en el evento.

Aparte de eso, ella no tuvo la oportunidad de conocer a un director de primera categoría como el Director Fernandez.

El corazón de Lucy estaba tan perplejo que no pudo ocultar la vacilación en su rostro.

Levi notó el cambio en su expresión facial. Más exactamente, él había estado muy atento de sus reacciones.

Cuando vio que el rostro de Lucy se había puesto en blanco, el fuego en el corazón de Levi hirvió aún más.

'Hmph, ¿no tienes ni idea de tus propias malas acciones? ¿Has estado haciendo estas clases de cosas por mucho tiempo? ¿Esta jovencita realmente ha perdido todos los toques de respeto propio?'.

Este pensamiento llevó a Levi a sentir que él había tomado una decisión inconcebiblemente tonta.

Quizás, él no debería haber estado de acuerdo con la solicitud de la gerencia. Él solo la había elegido como actriz principal después de ver su asombroso historial.

Levi estaba exasperado. Él seguramente no le haría pasar un buen rato a Lucy.

“Señorita Katz, parece que piensas que te has convertido en una celebridad famosa, que puedes hacer que todo el equipo de producción la espere mientras llega tranquilamente hacia este banquete de apertura. Creo que puedes irte ahora”.

El repentino ataque de Levi dejó a Lucy congelada y sin palabras.

Ella realmente no tenía idea de cómo ella había ofendido al Director Fernandez.

Lucy se sintió impotente. Ella solo podía admitir sus malas acciones y disculparse.

Ella agarró su pecho e hizo una profunda reverencia de noventa grados. Aquellos que estaban sentados en la mesa pudieron ver que su rostro estaba lleno de culpa y sus ojos estaban fuertemente cerrados. “Lo siento mucho, Director Fernandez. No anticipé que las direcciones serían tan complejas en el camino hasta aquí y terminé retrasando mi viaje. Yo he causado este retraso. Director Fernandez y queridos colegas, perdonen mis malas acciones”.

Levi miró débilmente a Lucy. Su tono frío era bastante aterrador. “¿Cómo podríamos atrevernos a perdonar siquiera a la digna y formidable Señorita Katz?”.

Un destello de vergüenza brilló en los ojos de ella. Ella se quedó sin palabras en ese momento.