Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 538

Su rostro se ensombreció, y de repente se dio cuenta de que el hombre hablaba en serio esta vez. La mujer…

“Sr. Foster, Joven Amo Foster…”.

Iris también se sorprendió un poco. ¿John no debería estar enojado? ¿Él no debería estar furioso y abandonar a la p*rra, Chloe, de inmediato?

Joel retractó su mirada. Mientras miraba a la estupefacta Iris, una pizca de sarcasmo brilló en sus ojos. “Señorita Henderson, ¿cómo entraste?”.

Iris volvió a sus sentidos y miró a Angeline con entusiasmo.

¡En ese momento, Angeline ya se sentía tan avergonzada por esta estúpida idiota que había hecho que las cosas fallaran!

Sin embargo, ella todavía mantuvo el comportamiento de una dama cuando ella dijo disculpándose: “Joven Amo Foster, lo siento mucho. Si hubiera sabido que esto sucedería, nunca la habría dejado entrar. Lo siento mucho”.

“Tú eres…”. Joel pensó por un momento antes de recordar, “¿La hija del jefe de la Corporación Tigre?”.

Angeline asintió rápidamente cuando se dio cuenta de que él realmente sabía quién era ella. “Sí, trabajo en G.K. Nuestro director fue invitado, pero como no estaba libre, me pasó la invitación y-”.

Justo cuando ella estaba a medias explicando, Joel ya estaba impaciente. Él hizo un gesto con la mano para interrumpirla y le ordenó a la ama de casa que estaba detrás de él: “Echa a esta gente. En el futuro, solo dales algunos bocadillos y haz que se regresen. No dejes entrar a los perros callejeros”.

Después de hablar, él se volteó y se fue.

John cargo a Chloe y no regresó al salón. En cambio, ellos se fueron a la casa de té en el otro extremo de la villa.

El Complejo de la Montaña Celebre era muy grande con varios lugares recreativos. También había paisajes y rocas artificiales que lo hacían parecer magnífico. Bajo la luz de la noche, el camino de grava serpenteaba entre las flores y los árboles, y la luz de la luna brillaba en el suelo, reflejando la luz plateada.

Al ver que ellos ya habían ido lo suficientemente lejos, Chloe luchó un poco y dijo: “Bájame. Puedo caminar sola”.

John frunció el ceño levemente. “Te duelen los pies”.

Chloe se sonrojó al pensar en cómo le había mentido hace un momento acerca de que le dolían los pies.

¡Rayos, ella realmente no podía mentir!

Ella no luchó más ya que el hombre seguía cargándola con tanta fuerza, por lo que bien podría acostumbrarse. Sin embargo, cuando ella se dio cuenta de que no iban en dirección a la salida, no pudo evitar preguntarse en voz alta: “¿A dónde vamos?”.

“Vamos a ver a mi abuela”.

“¿Eh?”. Chloe estaba realmente sorprendida esta vez y luchó con fuerza. “¡Espera! Déjame bajar primero”.

Ella luchó con tanta fuerza que John tuvo que soltarla. El hermoso rostro de él frunció el ceño y preguntó: “¿Qué ocurre?”.

A la luz de la luna, la chica frunció los labios mientras su pequeño rostro revelaba una frágil palidez, y ella susurró suavemente: “Escuchaste lo que Iris dijo hace un momento, ¿no es así?”.

John no ocultó la verdad y asintió.

La cara de Chloe se puso pálida. “¿No te importa?”.

“Nop”.

“Pero-”.

“¡Chloe!”. Por primera vez, John la interrumpió con severidad. Él bajó un poco la cabeza y miró sus ojos aterrorizados para decirle seriamente: “El pasado se acabó. Lo que quiero es tu futuro”.

Después de hablar, él le contó a la vieja señora lo sucedido. Ella resopló después de escuchar su historia, “Esas p*rras coquetas a las que les encanta seducir a la gente realmente hacen que me hierva la sangre. Afortunadamente, John es una persona cariñosa. De lo contrario, sería difícil para esa jovencita”.

“Eso es cierto”, dijo Joel con una sonrisa, “si no hubiese sido por nuestra familia hace dos años, mi cuñada no habría sido agraviada de esta manera”.

La vieja señora frunció el ceño y suspiró. “Dile a tu hermano que sea amable con ella y que la traiga a cenar cuando tenga tiempo”.

Joel asintió.

Después de dejar el Complejo de la Montaña Celebre, Joel regresó a la villa. Tan pronto como entró por la puerta, vio que el mayordomo lo saludaba apresuradamente. Él lo miró débilmente y le preguntó: “¿Qué pasa?”.

El mayordomo asintió y dijo en voz baja: “El asunto de Astrid ha sido resuelto”.

Joel hizo una pausa y asintió. “De acuerdo, entendido”.

Aunque ellos no sabían quién había estropeado el puente colgante, era bueno que se hubiera resuelto el incidente anterior.

Aunque Lucy fue agraviada esta vez, ella nunca había pensado en cómo lidiar con este asunto, por lo que Joel resolvió el asunto directamente por ella.

Ya que Astrid podía hacerle esas cosas a Lucy delante de sus narices, entonces ella debería haber pensado de antemano que ella sería responsable de ello. Incluso si Lucy no era alguien que le agradaba, este tipo de empleada sería expulsada de la compañía.

El mayordomo susurró: “La compañía dijo que ahora han congelado su papel por completo y han cancelado el contrato con ella. Además, la han incluido en la lista negra, por lo que ninguna compañía la contratará”.

Cuando él sintió que Joel todavía se veía un poco descontento, él rápidamente explicó cómo habían lidiado este asunto.

Joel asintió después de escuchar. “De acuerdo, entonces lo más importante para ti ahora es descubrir a la persona que creó este asunto”.