Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 601

Él se había quedado asustado y, finalmente, asintió con impotencia.

“Está bien, ahora lo sé”.

Él se puso de pie, se acercó y extendió la mano.

“Si es así, te deseo felicidad. No te preocupes, no volveré a ser el mismo de antes. Seguimos siendo amigos”.

Con eso, Lucy se puso de pie.

Solo entonces apareció una sonrisa sincera en su rostro.

Ella le estrechó la mano y dijo: “Sí, buenos amigos”.

En ese momento, Simon de repente la atrajo hacia su suave abrazo.

Los hombros del hombre eran anchos y daban una sensación cálida y aliviadora.

Lucy se quedó estupefacta, pero Simon no hizo nada después de eso. Todo lo que él hizo fue abrazarla suavemente.

Después de un largo rato, él dijo: “Te deseo felicidad”.

El rígido cuerpo de Lucy se suavizó y sonrió.

“Gracias”.

Su conversación terminó ahí.

Simon se fue primero porque tenía que filmar un programa y como la parte de Lucy era más tarde, ella podría descansar más.

Después de que Simon se fuera, Carina entró y miró a su alrededor para asegurarse de que no había nadie más excepto Lucy. Ella dejó salir un suspiro y entró a la habitación.

“Srta. Katz, ¿cómo fue? ¿Has llegado a un acuerdo con el Hermano Simon?”.

Lucy asintió con la cabeza y pidió a Carina que le sirviera un vaso de agua con miel. Ella bebió y dijo: “Simon es una persona inteligente, él sabe lo que dije y no continuará con esto”.

Carina dejó salir un suspiro después de escuchar eso.

Después de eso, frunció el ceño.

Ella le dijo a Lucy: “Srta. Katz, me compadezco del Hermano Simon. Tiene la apariencia, el dinero, un buen antecedente familiar, es cariñoso y es un caballero. ¿Por qué tiene tanta mala suerte?”.

“No fue fácil para él conocer a una chica que le agradara y a quien se confesó, pero finalmente lo rechazó porque ella ya tiene novio”.

“Hahh, me siento mal por él”.

Con el vaso en la mano, Lucy le lanzó una breve mirada con una sonrisa.

“Ya que te compadeces de él, ¿por qué no lo consuelas?”.

Carina estaba estupefacta.

Ella miró a Lucy y preguntó: “¿Puedo?”.

Lucy asintió. “Por supuesto. Después de todo, nuestra Carina es especialmente comprensiva con los chicos guapos, y tu personalidad es gentil y linda. Eres la esencia de un espíritu alegre. Mientras vayas, tal vez Simon no se entristezca y se dé cuenta de que todavía hay tantas opciones alrededor. Luego él dejará pasar las cosas y comenzará una nueva vida".

No importa lo lenta que fuera Carina, ella captó el sarcasmo de Lucy.

Por un momento, su pequeño rostro se sonrojó.

“¡Hermana Lucy! No digas tonterías”.

Aunque ella dijo eso, su rostro estaba cada vez más rojo y su corazón también comenzó a latir salvajemente.

Lucy en realidad solo estaba bromeando, no esperaba que Carina reaccionara de esta manera.

Ella se quedó paralizada por un tiempo antes de que finalmente reaccionara. Ella no pudo evitar sentirse un poco sorprendida.

Sin embargo, eso no era nada malo.