Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 624

Jada Swanson estaba clavada en su lugar.

Su rostro estaba tan pálido como la muerte.

'¿Q-Qué acaba de decir?'.

'¿E-Esposa?'.

“Ustedes dos…”.

Ella levantó el dedo y los señaló con incredulidad.

Joel Foster levantó la mano que entrelazó con fuerza los dedos de Lucy Katz.

Él sonrió levemente. “Estamos casados ​​ahora. Sra. Swanson, ¿puedes darte por vencida ya?”.

¡El cuerpo de Jada Swanson estaba temblando por la conmoción que casi se cae al suelo con el cabello desordenado!

Afortunadamente, sus amigas reaccionaron rápidamente y la sostuvieron. Ella se salvó de más vergüenza.

Jada Swanson estaba tan furiosa que su rostro estaba enrojecido y sus ojos inyectados en sangre. Las lágrimas corrieron por sus mejillas.

“¿Ambos llegaron tan lejos como para casarse? ¡Me niego a creer esto! ¡Esto no puede ser verdad!”.

El rostro de Joel Foster estaba pintado sin emociones cuando respondió: “¡Depende de ti si creer en esto o no! No tengo ninguna obligación de explicártelo. Solo vine a informarte para que no vengas a molestarnos en el futuro. Sra. Swanson, todos somos adultos. Espero que ya no te avergüences más y no molestes más a otras personas”.

Después de haber dicho esto, él la ignoró por completo y abandonó la escena mientras sostenía la mano de Lucy Katz.

El corazón de Jada Swanson fue apuñalado agresivamente por el tono de su indiferencia.

Ella se volteó para ver sus espaldas. Sus manos estaban entrelazados entre ellas. Ella apretó los puños firmemente con ira.

'Lucy Katz, Joel Foster'.

'¿Cómo se atreven los dos a hacerme daño?'.

'¡No los dejaré ir tan fácilmente!'.

…

Después de que Joel Foster y Lucy Katz dejaron esa tienda, fueron a otra tienda a comprar los anillos.

El diseño de los anillos era sencillo. Aunque Joel Foster sintió que el patrón era demasiado sencillo y no estaba satisfecho, no pudo resistir ver el cariño de Lucy Katz por ellos.

Ella se aferró a su brazo y actuó coquetamente. “No lo usaré a menudo de todos modos. ¿Qué sentido tiene comprar anillos tan caros? ¿Por qué no compramos los que podemos usar en cualquier ocasión? Para que otros no tengan sospechas incluso si lo llevo en otro dedo. ¿No lo crees?”.

Joel Foster solo pudo soltar un suspiro impotente al escuchar sus palabras.

Levantó la mano para frotarle la nariz y sonrió. “Realmente no sé qué hacer contigo”.

Lucy Katz le devolvió la sonrisa. Ellos pasearon hasta las seis de la tarde, para entonces tenían hambre. Ambos recordaron que prometieron cenar con Gideon Sam Leith y su pandilla.

Luego organizaron una cita con ellos en el chat grupal para reunirse a las seis y media en el pabellón.

Mientras estaban en el coche, Lucy Katz recordó la reacción de Jada Swanson cuando estaban en el centro comercial.

Ella agarró la mano de Joel Foster y le preguntó: “¿Crees que Jada Swanson finalmente se rendirá, a juzgar por la reacción que viste antes?”.

Joel Foster tenía dolor de cabeza al pensar en ello y se frotó las sienes de la frente.

“No podemos hacer nada si ella no se rinde. No te preocupes, te protegeré. No dejaré que ella te lastime”.

Para su sorpresa, Lucy Katz hizo un leve gruñido y arrojó su mano a un lado.

“¿Quién necesita tu protección? Yo bien podría protegerme yo misma. Eso sería más seguro”.

Joel Foster sintió un latido en el hueso de la frente cuando escuchó esto.

Él inconscientemente sintió que algo andaba mal.

Se volteó para mirar a Lucy Katz. “¿Qué quieres decir con eso?”.

Lucy Katz enarcó las cejas varias veces. Su tono estaba lleno de alegría.

Él era conocido por cambiar de mujer tan a menudo como cambiaba de ropa. Incluso si ella no preguntara sobre sus antecedentes, numerosas noticias habrían llegado a sus oídos.

Sin embargo, ¿él afirmó que no tenía nada que ver con Jada Swanson en absoluto?

Ella frunció el ceño y preguntó con sospecha: “¿Esto es realmente lo que ocurrió?”.

“¡Tan real como el oro puro, si no más!”.

Joel Foster levantó la palma de la mano en alto y dijo: “¡Si aún no me crees, lo juro por Dios!”.

Lucy Katz tenía un tabú contra los juramentos. Ella rápidamente bajó la mano de él después de que él dijo eso.

Ella luego frunció los labios y respondió vacilante: “Si es real, entonces es real. ¿Por qué necesitas jurar? No creo en esas cosas”.

Joel Foster se rio ante esta vista.

Él juntó sus manos sobre las de ella. Esta vez, Lucy Katz no lo evitó.

Joel Foster le dijo de manera seria pero gentil: “No es solo ella. De las diez noticias que escuchas afuera, nueve no son reales. Sin embargo, es mi culpa. Era demasiado vago para lidiar con esos chismes. Sentí que era demasiado problemático y adopté una actitud de “haz lo que quieras”.

“No te preocupes, yo no tenía a nadie especial en esos tiempos, así que no me importó explicarlos. Ahora es diferente. Ahora que te tengo, no dejaré que esas cosas vuelvan a suceder nunca más. No haré que te sientas incómoda ante estas situaciones. ¿Me crees?”.

Lucy Katz se volteó para mirarlo. Sus palabras vienen del corazón, sus ojos eran sinceros.

Su corazón finalmente se conmovió.

Ella lo entendió. Parecía una persona cínica en la superficie, pero tenía un corazón puro y genuino.

Ella asintió con la cabeza. “Bien, te creeré”.

Joel Foster se puso feliz ante sus palabras.

Ambos llegaron pronto al pabellón.

Owen Jackman y Stephanie Garett habían llegado hace mucho tiempo.