Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 633

“De acuerdo. Finalmente tengo algo de tiempo libre y no tengo nada que hacer. La nevera estaba llena, así que pensé en hacer algo sencillo. ¡Ve a tomar asiento primero, ya casi termino!”.

Joel Foster asintió con la cabeza y dijo: “Voy a poner la mesa”.

Lucy Katz no rechazó su oferta.

Él tomó los cubiertos y salió.

Poco después, la sopa estaba lista.

Lucy tomó un gran plato de sopa y salió. Ella dejó los platos sobre la mesa y sirvió el arroz. Luego empezaron a comer.

Sus habilidades culinarias eran buenas, aunque su técnica estaba oxidada, los platos que ella preparó seguían siendo deliciosos.

Joel estaba feliz y comió 2 tazones de arroz.

Después del almuerzo, él se apresuró a lavar los platos.

Lucy no quería detenerlo y lo dejó ir.

Por desgracia, ella solo se dio cuenta de que había sobreestimado la habilidad de este Joven Amo para hacer los quehaceres domésticos después de que él llegó a la cocina.

“¡Pam!”.

El sonido de un plato cayendo al suelo vino desde la cocina.

“¿Qué pasó?”.

Lucy corrió inmediatamente.

Joel le hizo señas apresuradamente a Lucy y dijo: “Nada. Está bien”.

Mientras decía esto, él se inclinó y recogió los pedazos rotos del plato.

Los párpados de Lucy temblaron y rápidamente gritó: “¡No! No uses tus manos…”.

Antes que ella terminara su oración, ella ya podía ver un pequeño corte en el dedo de Joel.

Sangre salió de la herida.

La expresión de Lucy cambió y corrió a su lado.

“¿Qué estás haciendo?”.

Joel vio el pequeño corte en su dedo y frunció el ceño.

Él escondió sus manos detrás de su espalda.

“Estoy bien. No me corté”.

Sin embargo, esta situación no escapó de los ojos de Lucy.

Ella tiró de su brazo y dijo con ansiedad: “¿Todavía quieres pretender?”.

Joel vio su mirada feroz, se detuvo y obedientemente le dio la mano.

Lucy tomó su mano y sintió que le dolía el corazón cuando vio el corte en su dedo.

“¿Duele? Espera aquí, iré a buscar el botiquín de primeros auxilios”.

Ella se dio la vuelta para salir después de decir esto.

Antes de que Lucy diera un paso adelante, el hombre tiró de ella.

Un segundo después, el cuerpo de ella fue envuelto en su cálido abrazo.

Joel la abrazó y dijo: “Está bien. No duele”.

Lucy escuchó esto y estuvo a punto de volverse loca por estar muy ansiosa.

“¡Tonterías! ¿Cómo podría un corte tan grande no doler? Deja de jugar. Déjame ir a buscar el botiquín de primeros auxilios”.

Una risa profunda se escuchó detrás de ella.

Lucy vio que Joel todavía podía reír en esta situación y se enfureció.

Joel aflojó su agarre y la volteó para que ella estuviera mirándolo a él.

Él se rio y dijo: “Lu, estoy tan feliz de que te preocupes por mí”.

Lucy estaba sorprendida.

Ella nunca pensó que a él le importaría esto.

Lucy no sabía si ella debía reír o enojarse.

“Lo haces sonar como si no me importabas anteriormente”.

Joel apretó los labios y no dijo una palabra.