Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 652

Fue una sensación como si un sueño se reflejara en la realidad.

Por lo tanto, a pesar de que Natalie se mostraba fría hacia este asunto, las criadas de la casa estaban secretamente felices y rodeaban el lugar con un aire de celebración.

Por ejemplo, una de ellas hizo todo lo posible para decorar el lugar con flores nuevas y limpiar la casa muy bien.

Otro ejemplo era el gran banquete preparado esta noche y no fue solo por la instrucción de Xavier.

La cocinera agregó pensativamente su salsa secreta en los platos, agregando mejores sabores en comparación con antes.

Por supuesto, Natalie estaba ignorante de todo esto.

Lucy tuvo una corazonada.

Esto se debió a que una joven vino tímidamente y le pidió un autógrafo cuando Joel la llevó a dar un paseo por el jardín trasero.

Esta joven era una criada de la casa. Su amor por la limpieza y la agilidad con las manos fueron las razones por las que Natalie la mantuvo a su lado.

La chica estaba a cargo de tareas livianas como arreglar la habitación y el guardarropa de Natalie todos los días.

Lucy la miró fijamente y firmó con deleite.

Una vez que terminó con la firma, ella preguntó: “¿No me odias?”.

Desconcertada, la joven rápidamente negó con la cabeza.

“No te odiamos. Realmente nos gustas mucho. He visto todos los dramas de televisión en los que estás. Eres tan hermosa y celestial en los dramas”.

Lucy no pudo evitar reír entre dientes.

“Lo estás diciendo como si no fuese hermosa en la vida real”.

Temiendo que Lucy pudiera malinterpretar, la joven negó con la cabeza.

“No, eres más hermosa que en la televisión. En serio”.

Como si no fuera lo suficientemente convincente, la joven asintió pesadamente con la cabeza.

Lucy solo estaba haciendo un comentario pasajero para molestarla y no pensó que se lo tomaría tan en serio. Por lo tanto, se echó a reír.

“Muy bien, solo estaba bromeando contigo. Gracias por quererme”.

Tranquilizada, la joven sostuvo su fotografía firmada y felizmente se fue por su camino.

Joel, que estaba mirando al lado, se llenó de celos.

“Tsk, tsk, estas chicas solo tenían ojos para mí antes de tu presencia. Ahora que estás aquí, ellas solo tienen ojos para ti. De seguro que tienes un encanto más grande que yo”.

Lucy arqueó una ceja y se burló suavemente. “Ósea obvio. De lo contrario, ¿por qué un mujeriego como tú podría ser tomado por mi?”.

Joel se rio levemente. “Si, si, si. Mi esposa es la mejor. Nadie puede resistirse a tu encanto”.

El dúo estaba jugando mientras Wendy se acercaba a ellos.

“Primos”.

Lucy y Joel se voltearon y vieron a Wendy obedientemente parada detrás de ellos.

Volviendo al comentario que le dijo a Joel en broma, Lucy se sonrojó. Ella estaba avergonzada.

“Eres Wendy, ¿verdad? ¿Por qué estás aquí?”.

Con una sonrisa incómoda, ella se peinó el cabello con inquietud.

Apretando sus labios en una sonrisa, Wendy la miró. “Escuché que estaban dando un paseo por el jardín trasero, así que vine a echar un vistazo”.

Después de una pausa, ella de repente se volteó hacia Lucy y dijo: “Prima, me gusta tu actuación. ¿Puedes tomarte una foto conmigo y firmar un autógrafo para mi?”.

Lucy estaba estupefacta.

Nunca se le pasó por la cabeza que todo saldría así.

Ella intercambió miradas con Joel, atrapada en un momento de emociones contrastantes.

Lucy obedeció de inmediato. “Por supuesto”.

Wendy sacó su celular con entusiasmo y le pidió a Joel que la ayudara a tomarles una foto.

Quizás, la conocía demasiado bien.

Sin decir ni hacer nada, él ya había adivinado en qué estaba pensando.

El aire se quedó en silencio todo el tiempo mientras la pareja se abrazaba suavemente sin una palabra.

No se sabía cuánto tiempo había pasado cuando de repente, se escuchó una tos suave desde un lado.

El dúo levantó la barbilla y vio a Xavier parado no muy lejos. Les estaba sonriendo.

Lucy inmediatamente se sonrojó.

“Tío Foster”.

Dejando ir a Joel en ese instante, ella gritó con el rostro abatido.

Xavier respondió encantado: “No hay necesidad de avergonzarse. Nosotros una vez hemos pasado por eso así que podemos comprender”.

Sin embargo, Lucy se volvió aún más cohibida ante la mención.

Joel lanzó una mirada impotente a su padre antes de encerrar a Lucy en su brazo y acercarse.

“Papá, ¿qué pasa?”.

Xavier respondió con una sonrisa: “¿Qué más? Es hora de comer. Esperamos por un momento, pero no te vimos, así que vine a buscarte”.

Él luego le lanzó una mirada a Lucy.

Xavier era un hombre que vivió el ascenso y la caída del mundo empresarial durante décadas. Una sola mirada le bastó para observar las lágrimas por el rabillo de los ojos de Lucy que no se habían secado a tiempo.

Aunque estaba suspirando para sí mismo, Xavier solo mostró una sonrisa en su rostro. “Señorita Katz, puede que no haya visto los programas en los que has actuado, pero he oído hablar de ti. Deseo decirte que vivas desde tu corazón en este mundo y que no te quedes en lo que no importa. No te preocupes por lo que otras personas digan sobre ti”.

Sorprendida, Lucy levantó la cabeza y lo miró a los ojos conmocionada.

Sonriendo con bastante cariño, Xavier se parecía a su padre antes de su muerte.

Él añadió alegremente: “Ahora que lo pienso, tu padre y yo fuimos hermanos jurados. La familia Foster le debe mucho”.