Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 738

Todos sabían que incluso si ellos ganaban la pelea, sufrirían grandes pérdidas.

Era totalmente inútil.

Por lo que a medida que pasaba el tiempo, nadie se atrevía a meterse con los hermanos.

Luego, el Hermano Mayor se convirtió en la primera persona en el pequeño pueblo en trabajar fuera de la ciudad.

El pueblo estaba muy escondido y era particularmente tradicional en su pensamiento.

Trabajar fuera del pueblo era casi inconcebible ante sus ojos.

Sin embargo, cuando se volvieron tan pobres y desesperados que no tenían nada para comer, el Hermano Mayor salió a trabajar.

No solo salió del pueblo, sino que también conoció a un gran jefe muy rico.

Él escuchó que el gran jefe admiraba tanto a su Hermano Mayor que le dio muchas responsabilidades, por lo que el Hermano Mayor también ganaba mucho dinero y le enviaba un poco de vez en cuando.

Antes de esto, no había visto a su Hermano Mayor por varios años.

Entonces, cuando el Hermano Mayor regresó esta vez, pensó que los dos podrían tener una buena reunión y mantener su relación.

Sin embargo, no esperaba que el temperamento del Hermano Mayor cambiara tan drásticamente. Parecía que se había convertido en una persona completamente diferente solo porque había salido por unos años.

Como estaba tomando el dinero del Hermano Mayor, no se atrevió a cuestionarlo incluso si tenía dudas en su corazón.

Él simplemente lo tomó como que no se sentían tan cómodos el uno con el otro ya que su Hermano Mayor había estado fuera por mucho tiempo a lo largo de los años, y estuvieron separados por demasiado tiempo.

Esto también era lo que había estado pensando todo este tiempo.

Solo hasta ahora se dio cuenta de repente de que, no, no era así.

No era porque hubieran estado separados por mucho tiempo, pero este hombre realmente no era su Hermano Mayor en absoluto.

Tenían la misma apariencia, e incluso podía reiterar muchas cosas sobre sí mismo cuando era niño.

Todo parecía perfecto. Sin embargo, la boca puede mentir, el cuerpo puede mentir, pero los ojos no.

El tonto hermano nunca podría olvidar la forma en que el Hermano Mayor lo miró en ese momento.

Esa indiferencia helada, así como el disgusto que el Hermano Mayor llevaba en la mirada, era como una aguja que le apuñalaba el corazón profundamente.

No sabía por qué él se sentiría tan triste.

Todo lo que sabía era que su hermano ya no era el Hermano Mayor que una vez conoció.

La conclusión era tal como esperaba.

Esa noche, Gregory empacó sus cosas y se fue del lugar.

El tonto hermano solo podía asumir que de alguna manera había hecho enojar al Hermano Mayor, pero no se atrevió a detenerlo ni a decir nada.

Al final, logró quedarse con las dos chicas que había comprado esa mañana.

Cuando vio que el Hermano Mayor se estaba marchando, rápidamente sacó a una de las chicas y dijo: “Hermano, ¿vas a salir a trabajar de nuevo?”.

Gregory le devolvió la mirada.

Esta persona realmente no tenía ninguna relación con él.

Solo había venido a este lugar disfrazado y actuó tal drama por una razón.

Gregory le había dicho a Nell que tenía otros arreglos.

En realidad, ¿qué tipo de arreglos podría haber?

No era más que una forma lógica de sacarla y entregarla a salvo a Gideon.

Él simplemente no quería hablar de eso. Por eso inventó una excusa de que tenía algo que hacer por aquí.

Su disfraz esta vez era uno de sus hombres que habían sido sacrificados durante una misión no hace mucho tiempo.

Gregory originalmente no tenía otros planes de venir esta vez. Todo lo que sabía era que la ciudad natal de esta persona estaba aquí, por lo que simplemente tomó prestada su identidad.

Sin embargo, no esperaba que él tuviera un hermano menor.

Cuando pensó en esto, la frialdad en su mirada hacia ese estúpido hermano se desvaneció un poco.

Cuando pensó esto, su mirada hacia él no pudo evitar volverse ansiosa.

Gregory no dijo nada, pero el otro hombre, en cambio, estaba ansioso al verlo.

Como si temiera que Gregory no aceptara a la chica, el hombre dijo con urgencia: “Hermano, el dinero ya se ha gastado. Si no la quieres, entonces será un desperdicio”.

Gregory y la chica se quedaron estupefactos.

El tonto hermano obviamente no se dio cuenta de que había algo malo en lo que acababa de decir.

Solo miró a Gregory con una cara ansiosa.

Cuando Gregory lo miró a los ojos, de repente recordó al hombre que había muerto luchando por él. Ese hombre había muerto con la misma mirada en sus ojos.

¿Qué estaba pensando en ese momento?

En el momento en que terminó su vida, ¿estaba pensando también en su hermano, que estaba lejos de casa y aún no se había casado?

¿También estaba pensando que, si pudiera comenzar su vida de nuevo, tal vez no hubiera querido vivir una vida tan difícil y peligrosa? Quizás solo quería ahorrar suficiente dinero para conseguir una esposa, tener un hijo y simplemente vivir su vida de manera normal.

Gregory no era un santo. Incluso se podría decir que, si no tuviera que hacerlo, su yo habitual ni siquiera se molestaría en mostrar la más básica empatía y simpatía.

Sin embargo, en ese momento, de repente sintió una pizca de arrepentimiento.

Él ya no rechazó; él solo asintió en silencio.

Luego, se volteó hacia la chica y le dijo: “Sal. Alguien te dirá qué coche tomar”.

La chica se llenó de alegría de repente.

Una expresión de alegría se reveló en su rostro.

Ella volteó a mirar a los dos hermanos y, sin decir nada más, salió corriendo.

Naturalmente, alguien de afuera ya había arreglado un coche que estaba estacionado justo en la entrada. Solo tenían que esperar a que Gregory se encargara de las cosas aquí antes de poder irse.

Rara vez se veía una conmoción tan grande en su pequeño pueblo.