Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 745

El Sr. Osborne se quedó paralizado, sorprendido por la aparición de Yuliana.

Después de todo, Yuliana estaba comiendo en el otro piso cuando él se fue. ¿Ella como pudo llegar tan rápido?

Pensando en cómo Gregory todavía estaba en el estudio, la expresión facial del Sr. Osborne cambió e inmediatamente caminó hacia Yuliana.

Por otro lado, Yuliana estaba perdida.

La sirvienta acababa de mencionar que Gregory estaba en el estudio de arriba, pero no señaló dónde estaba exactamente.

Después de que Yuliana subió las escaleras, se dio cuenta de que había demasiadas habitaciones en este piso. Cada puerta estaba cerrada y ella no sabía en qué habitación estaba.

Ella no tuvo más remedio que buscar a Gregory habitación por habitación.

Sin embargo, no quería causar una conmoción ya que no quería parecer descortés. Por eso solo lo había echado un vistazo después de abrir silenciosamente la puerta de cada habitación.

Como resultado, su deambular por el pasillo era vista como sospechosa a los ojos de los demás.

Cuando el Sr. Osborne se estaba acercando a Yuliana, ella había dejado la bandeja en el suelo y había puesto la cara junto a la puerta. Giró el pomo de la puerta y miró dentro.

Todo lo que podía ver era una habitación de invitados que no estaba decorada. Esta no era la sala de estudio que estaba buscando. Sintiéndose abatida, se apartó de la puerta.

Después de cerrar la puerta, se inclinó para recoger la bandeja que estaba en el suelo. Luego, se levantó y se volteó hacia atrás.

Para su sorpresa, una vez que se dio la vuelta, se topó con otra persona.

Yuliana se sorprendió e inconscientemente dejó escapar un grito. Sin embargo, justo cuando empezó a gritar, el Sr. Osborne le tapó la boca de inmediato.

Después de cubrirle la boca, el Sr. Osborne jalo a Yuliana hacia un lado. Luego, soltó su mano y preguntó: “Señorita Lynch, ¿por qué viniste aquí?”.

Yuliana estaba muy disgustada con la forma en que el Sr. Osborne le tapó la boca y la jalo.

Sin embargo, considerando que él todavía era el mayordomo de este castillo y que ella era solo una invitada, Yuliana decidió guardar sus quejas para sí misma.

En cambio, Yuliana hizo una pequeña nota mental. Una vez que se haga cargo del castillo y se convierta en la Señora Graham, se aseguraría de que el Sr. Osborne pagara por lo que hizo.

Mientras pensaba en esto, la tensión en su rostro disminuyó. Luego habló en un tono amable y educado: “Sr. Osborne, estoy aquí para buscar al Sr. Graham”.

El Sr. Osborne frunció el ceño al escuchar esto.

“¿Tienes algún asunto?”.

Yuliana sonrió, sostuvo la bandeja frente a ella y dijo: “Era así. Estaba cenando hace un momento, pero luego pensé que el Sr. Graham podría no haber comido todavía. Es por eso que elegí especialmente una deliciosa comida para él y la traje aquí. Sr. Osborne, ¿está el Sr. Graham en el estudio?”.

El Sr. Osborne puso una cara malhumorada y dijo: “Ya te dije que está comiendo en otro comedor, puedes llevarte esto contigo. Él no los necesita”.

Al principio, pensó que su comportamiento duro habría asustado a Yuliana.

Para su sorpresa, Yuliana actuó como si no hubiera escuchado lo que él había dicho.

Mientras cargaba la comida, no prestó atención a las palabras del Sr. Osborne y se rio. “Sr. Osborne, tú no eres el Sr. Graham, ¿cómo sabrías si los querría o no? El Sr. Graham no ha comido todavía, especialmente porque está muy ocupado a una hora tan tardía. Como no tengo nada que hacer, pensé que le expresaría mi gratitud llevándole comida”.

Después de terminar su oración, ella siguió adelante por su propia voluntad.

La expresión facial del Sr. Osborne cambió cuando vio lo que estaba haciendo Yuliana.

Él se apresuró a intentar detenerla una vez más.

“Señorita Lynch, los forasteros no pueden entrar a la sala de estudio del Joven Amo, debes regresar”.

Yuliana lo miró por un momento.

Su mirada era un poco fría.

“¿Tu Joven Amo dijo esto?”.