Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 766

El peligro en la mirada de Gregory se hizo mayor. Las palabras que pronunció fueron realmente gélidas. “¿Me estás amenazando?”.

Vickie suspiró impotentemente.

Negando con la cabeza, ella se acercó a él y le dijo: “Oye, ¿cómo pudiste decir eso? ¿No acabo de analizar los pros y los contras de la situación por ti? Si realmente no tienes ganas de cooperar conmigo, está bien. Escuché que el Clan Bauhinia ha estado tratando de hacer algo con el mapa últimamente. ¡Supongo que deben estar interesados ​​en esas cosas!”.

“Como no quieres aprovechar esta oportunidad, lo discutiré con ellos. Después de todo, me he encontrado con Siete varias veces antes y me agrada bastante. Escuché que ella es miembro del Clan Bauhinia, ¿verdad? Mantengamos las cosas buenas en la familia. De todos modos, somos una familia. Tch, mira, ¿no es genial?”.

“Entonces también puedo reunirme con ella. Han pasado algunos años desde la última vez que nos vimos y la extraño mucho”.

Cuanto más continuaba, la expresión sombría de Gregory más crecía.

Para cuando ella eventualmente dejó de hablar, su expresión se ensombreció tanto que casi se asfixió.

Levantando la comisura de la boca, él dijo con sarcasmo: “No me había dado cuenta de que habías escuchado tantas noticias a pesar de estar en prisión durante los últimos cuatro años”.

Enarcando las cejas, ella preguntó con humor: “Jefe Gregory, en este momento, ¿te arrepientes de no haberme disparado en ese entonces?”.

Gregory soltó una risa fría. “Bastante”.

“Tch, lamentablemente, ahora no tienes la oportunidad”.

Mientras hablaba, caminó hacia él y miró su hermoso rostro. “Como te dije antes, volveré para vengarme de ti ya que no me mataste en ese entonces. Gregory, nunca más me traigas aquí para ver los cadáveres de tus hermanos la próxima vez. Los encuentro repugnantes. Después de todo, tengo la sangre de la Organización del Pájaro Bermellón en mis venas, ¡y todavía está ardiendo!”.

Después de que terminó de hablar, su mirada se volvió completamente fría.

Ella extendió las piernas y casualmente rozó la imagen del suelo para cubrirla. Luego, se dio la vuelta y se alejó con frialdad.

La voz amarga de la mujer, que estaba llena de frialdad y determinación, se escuchó desde lejos cuando aconsejó: “Gregory, si deseas cooperar conmigo, muéstrame tu sinceridad entonces. Sabes dónde estaré. Ven a buscarme dentro de estos tres días. Si no te veo en tres días, no me culpes por entregarle las cosas a otra persona”.

Tan pronto como terminó de hablar, su figura desapareció.

Gregory no fue tras ella. En cambio, se quedó allí en silencio y la vio irse.

Al mirar su expresión confiada y alegre, él no sintió una sensación de humillación o enojo por alguna razón. Más bien, su fuerza hizo que él se sintiera un poco afortunado en el fondo.

Al final, ella se había convertido en quien quería ser.

…

Para cuando Gregory bajó la montaña, ya había pasado media hora.

Mirando su espalda desde lejos, Harold, el chofer y asistente, inmediatamente salió del asiento del conductor y rápidamente caminó hacia él.

“Jefe”.

Tan pronto como notó que Gregory estaba regresando solo sin nadie detrás, su expresión cambió.

“Jefe, la Señorita Thomas…”.

La expresión de Gregory parecía increíblemente sombría. Sin responder a la pregunta de Harold, caminó directamente delante de él hacia el coche. Subió al coche y ordenó fríamente: “Vamos”.

El miedo fluyó a través de Harold de inmediato. Se dio cuenta de que Gregory no estaba de buen humor, por lo que no se atrevió a hacer más preguntas. Rápidamente se subió al coche. Luego puso en marcha el coche y se dirigió a la ciudad.

Por otro lado, Vickie regresó en taxi.

De hecho, ella no tenía ganas de estar en el mismo coche que el hombre. Si pasaba varias horas más con él, sentía que podría perder el control y terminar matándolo.