Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 829

¿Qué razón tenía Vickie para no atesorar su vida y tomar venganza?

Sus ojos se volvieron más fríos mientras pensaba en ello.

Como si Gregory pudiera sentir el ambiente sombrío que la rodeaba, entrecerró los ojos y habló en voz baja: “No te preocupes, te ayudaré con tu venganza y mataré a esa gente”.

Esta vez, Vickie no lo rechazó.

“Gracias”.

Ella sabía que su influencia era muy poderosa.

También sabía que, si bien también podría haber hecho las cosas por sí misma, pero el riesgo era mucho mayor y las posibilidades de éxito mucho menores.

Con Gregory, sus probabilidades eran diferentes.

Él tenía influencia, inteligencia, conexiones. Mientras estuvieras con él, serías parte de su red y serías mucho, mucho más poderoso.

Los dos fueron directamente a la habitación de Vickie en el complejo secundario.

Gregory luego aflojó su agarre en la silla de ruedas y se volteó hacia Andrea. “Puedes tomarte un descanso, estaremos hablando aquí por un tiempo”.

Andrea estaba naturalmente feliz de ver esto, por lo que sonrió al aceptar la orden y se dio la vuelta para irse.

Vickie sabía que Andrea estaba malinterpretando la situación entre ella y Gregory; ellos estaban hablando de negocios serios, pero ella pensaba que se estaban llevando bien románticamente.

Aun así, ella no tenía el corazón para explicárselo en este momento.

Después de que Andrea se fuera, Gregory cerró la puerta y Vickie habló en voz baja: “El veneno estaba dirigido a mí, pero fallaron. No hay duda de que volverán a intentarlo”.

Gregory asintió, estando de acuerdo con ella.

“¿Qué grupo crees que es?”.

Vickie dijo seriamente: “El primero”.

Su mirada se volvió fría en este punto, con un indicio de intención asesina.

“Ellos quieren mi vida, tiene sentido que usen algo tan potente como el arsénico. Para ser sincera, si no fuera por el hecho de que Yuliana goza de buena salud y que el castillo tiene doctores presentes, ella podría haber muerto”.

“Yo soy diferente. Por lo que todo el mundo sabe, todavía estoy herida y lisiada de cintura para abajo. Si ingiriera el veneno, solo estaría echando leña al fuego y estaría muerta en poco tiempo”.

Gregory estuvo de acuerdo con ella.

Él dijo: “Entonces, ¿qué tienes en mente ahora?”.

Las delicadas cejas de Vickie se fruncieron.

Ella respondió solemnemente: “Ciertamente es más fácil ser un ladrón que prevenir uno… después de causar una conmoción tan grande y usar tantas tácticas, todavía no tenemos pistas. Entonces, ¿cómo podemos siquiera averiguar quién estaba detrás de esto? No creo que sea una buena idea seguir esperando. Esta vez fue Yuliana, pero ¿qué hay de la siguiente? No quiero convertirme en una bomba de tiempo para todos los que están aquí donde podrían lastimarse por mi culpa”.

Gregory comenzó a sonreír mientras la escuchaba.

Esos ojos profundos la miraron con una expresión que parecía una media sonrisa astuta.

Él se rio levemente. “¿Oh? ¿Tú no la odiabas? Pensar que te sentirías culpable por causarle daño”.

Vickie se congeló, pero inmediatamente volvió a sus sentidos y se quedó en silencio.