Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 841

Gregory, por otro lado, miró a Massimo confusamente.

“Nunca antes habías celebrado tu cumpleaños a una escala tan grande. ¿Cuál es la ocasión este año?”.

Cuando él dijo esto, Vickie también se sorprendió.

Massimo se rascó la cabeza avergonzado y sonrió con incomodidad.

“Gregory, mi hermano. No deberías exponerme así, incluso si has visto a través de mí. Ayúdame a proteger mi ego aquí”.

Era raro ver a Gregory reír. “¿Quién es la dama?”.

La cara de Massimo comenzó a sonrojarse mientras tartamudeaba.

“Eh, lo sabrás cuando llegue el momento”.

Vickie no podía entender de qué estaban hablando. Como tal, decidió interrumpir la conversación y preguntar: “¿De qué están hablando, chicos? ¿Qué dama?”.

Gregory sonrió suavemente y explicó. “Massimo suele despreciar eventos como banquetes y fiestas. Sin embargo, quiere organizar una fiesta para su cumpleaños. No creo que sea por su propio bien”.

“Aparte de eso, no hay otra razón. Si realmente tuviera que pensar en una razón, sería que Massimo ha encontrado una chica que le gusta. Sin embargo, no es tan cercano a la chica. Como tal, no hay ninguna razón para que invite a la chica a reunirse con él en su casa. Por eso está organizando un evento tan extravagante, dicho eso, su fiesta de cumpleaños. De esta forma, podrá encontrar una excusa para reunirse con ella”.

“Habrá mucha gente asistiendo a la fiesta. Como tal, la chica no sospechará que él tenga motivos ocultos. Por eso hay una gran posibilidad de que se presente en la fiesta. Cuando llegue el momento, todo lo que necesita hacer es mover algunos hilos en el fondo y crear un encuentro romántico con ella. Sin importar lo bonita que sea la dama, él capturará fácilmente su corazón”.

Vickie estaba asombrada.

Ella nunca hubiera pensado que Massimo haría todo esto por esa razón.

En ese momento, ella no sabía si debía reír o llorar. Al mismo tiempo, miró a los dos hombres con una sonrisa forzada en su rostro.

“Tch, ten cuidado o tus trucos podrían quedar expuestos, especialmente cuando has colocado tantas trampas. No solo no le gustarás como se esperaba, sino que también tendrás que soportar el pecado de ser un manipulador. ¿Qué harás entonces?”.

Cuando ella dijo esto, Massimo se asustó.

La expresión de su rostro también había cambiado.

“No puede ser…”.

Por supuesto que, Vickie solo quería asustarlo. ¿Cómo sabría ella sobre lo que estaba pensando la otra persona?

Ella se rio entre dientes cuando vio que su rostro se ponía pálido.

“Está bien, solo estoy jugando contigo. Eres una persona muy considerada. Créeme cuando digo que cualquier chica se enamorará de ti. ¡Buena suerte! Te estaré apoyando”.

Cuando terminó su oración, ella apretó los puños e hizo un gesto de “buena suerte”.

Massimo se sintió aliviado.

Esa era la primera vez que Vickie demostró su lado lindo. Gregory la miró mientras sus ojos se oscurecían.

Sin embargo, no dijo nada. Él charló con Massimo un rato antes de que Massimo tuviera que irse a hacer algunos recados.

Después de que Massimo se fuera, Vickie pensó que no era una buena idea quedarse en esta habitación con Gregory, así que estaba dispuesta a irse también.

Para su sorpresa, un hombre la detuvo antes de que pudiera llegar a la puerta.

El hombre la miró con expresión seria.

Él dijo con voz profunda: “Llevare a Yuliana conmigo a la boda de Hudson Mañana”.

Vickie podía sentir el latido de su propio corazón.

Su buen humor se desvaneció de repente como si alguien le hubiera vertido un balde de agua fría en el corazón.

¿Qué significaba llevar a Yuliana a la boda?

Vickie de repente se dio cuenta de que sería un lugar común llevar a un acompañante a una boda, especialmente por una persona como Hudson. Por lo general, el acompañante sería un miembro de la familia.

¿Estaba él tratando de insinuar algo?

En su corazón, Yuliana era la compañera más adecuada para él. ¿Él iba en serio con Yuliana?

Su expresión se hizo más pesada cuando sus ojos claros perdieron su estilo original. Era como si una capa de polvo hubiera cubierto esos ojos.

Gregory vio los cambios en su expresión y se sintió bastante satisfecho. Sin embargo, su expresión facial no lo demostró.

Él caminó hacia ella y la miró. “¿En qué estás pensando?”.