Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 846

Sin embargo, Gregory era un hombre experimentado.

Él inmediatamente arregló su expresión facial y caminó hacia ella.

“¿Por qué no has dormido?”.

Preguntó con una voz profunda pero magnética.

Vickie lo miró sin responder a su pregunta. En cambio, ella preguntó: “¿Has resuelto el asunto?”.

Gregory sabía lo que estaba preguntando.

Miró a la mujer frente a él. No tenía prisa por responder a su pregunta. En cambio, se preguntaba si ella todavía estaba enojada con él o no.

Él sabía qué tipo de persona era Vickie. Si estaba enojada, nunca le haría esa pregunta.

Ella ni siquiera se molestaría en hablar con él.

Después de todo, darle el trato silencioso era algo común para ella.

¿Quizás ella ya no estaba enojada?

Aunque Gregory no sabía la razón detrás de sus acciones, todavía tenía un rayo de esperanza en su corazón.

Él asintió con la cabeza. “Sí, todo está arreglado”.

En ese momento, los dos se miraron sin pronunciar una sola palabra.

Vickie guardó silencio porque tenía sentimientos contrapuestos. Como tal, no sabía cómo debía iniciar la conversación.

Por otro lado, Gregory guardó silencio porque no podía decidirse. Después de todo, no sabía qué estaba pensando Vickie en ese momento. Como tal, no quería actuar imprudentemente. Si accidentalmente decía algo incorrecto, solo estaría agregando sal a la herida.

Como tal, él tampoco se atrevió a hablar.

Después de un momento de silencio, Vickie dejó escapar un profundo suspiro y dijo: “Como ya has arreglado todo, entonces también deberías dormir temprano. Yo…”.

Ella se detuvo un rato. Al final del día, ella no pudo transmitir sus verdaderos sentimientos. Era como si sus palabras tuvieran antenas. Una vez que esas palabras llegaron a su garganta, se aferraron a su garganta, evitando que esas palabras se fueran.

Por fin, Vickie dijo: “Regresaré a mi habitación”.

Después de que terminó su oración, se dio la vuelta apresuradamente y se preparó para irse.

Sin embargo, cuando se dio la vuelta, un hombre la detuvo en seco.

“Espera”.

Gregory caminó hacia ella. Luego, se paró frente a ella para bloquear su camino.

Vickie levantó la cabeza para mirarlo.

El hombre frente a ella tenía una piel tan clara como el jade. La tenue iluminación sirvió para acentuar los profundos contornos de su rostro, haciéndolo lucir más guapo que antes. Tal vez fue por el alcohol, pero sus mejillas tenían un ligero toque de rojo. Se veía totalmente diferente a su comportamiento frío habitual.

El la miró. Luego dudó por un momento antes de decir: “¿Estabas… esperando a que regresara?”.

Vickie se sobresaltó.

Mientras ella miraba esos ojos cariñosos de él, su corazón sintió como si algo lo hubiera pinchado.

Ella hizo un puchero y asintió con la cabeza en silencio para mostrar que no estaba negando su declaración.

Inmediatamente después de eso, una colosal ola de felicidad fluyó hacia el corazón del hombre.

Él comenzó a sonreír mientras preguntaba: “¿Tienes algo que quieras decirme?”.

Vickie pensó por un momento antes de negar con la cabeza.

Quería decírselo al principio.

Sin embargo, no sabía por qué no podía pronunciar esas palabras una vez que estaban en la punta de su lengua.

Vickie no quería forzarse. Ella pensó que estaba bien dejar las cosas ser. El tiempo lo probaría todo al final. Tal vez algún día, ella vería a través del corazón de ese hombre, así como también el suyo propio.

Como tal, ella no necesitaba decir nada antes de ese día.

Mientras pensaba en esto, lo miró y mostró una suave sonrisa.

“Descansa un poco”.