Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 879

Para una marca internacional, incluso el vestuario era enorme con más de diez pies cuadrados.

Andrea estaba inexpresiva en ese momento, y de pie frente a ella había un hombre.

El hombre llevaba una máscara plateada en el rostro, por lo que sus rasgos estaban ocultos, pero su estatura era esbelta y delgada, y su voz era fría y baja.

“Ya te hemos dado muchas oportunidades y claramente tuviste muchas oportunidades de hacerlo, entonces, ¿por qué no lo hiciste?”.

Andrea lo miró con frialdad. En ese momento, su rostro ya no tenía esa sonrisa incómoda y terrenal que tenía afuera. Solo había una frialdad helada. Ella miró al hombre y dijo con frialdad: “¿Cómo puedo saber que dejarás a mi familia en paz cuando termine el trabajo por ti?”.

El hombre se burló y avanzó lentamente.

Cuando estuvo justo frente a ella, él de repente extendió la mano y la agarró por la barbilla. Su voz era tan ligera como la de un fantasma. “Crees que no dejaremos ir a tu familia, pero ¿cuál es el punto de mantenerlos de todos modos? ¿Obligarlos a hacer trabajo manual? Jajajaja… Amber, debes entender que una vez que tengamos a Vickie Thomas, no serás de utilidad, y tu familia, naturalmente, tampoco será de utilidad para nosotros. ¿Por qué deberíamos molestarnos en mantenerlos?”.

La chica a la que llamó Amber, también conocida como Andrea, no reaccionó a sus palabras. Ella dijo seriamente: “Si quieres que te ayude, primero debes dejar ir a mi familia o, al menos, hacerme saber que están a salvo. ¡De lo contrario, no te ayudaré incluso si muero!”.

Sus ojos eran feroces y agudos.

El hombre la miró con los ojos entrecerrados. “En otras palabras, no me escucharás, ¿eh?”.

Andrea permaneció en silencio.

El hombre de repente se rio con malicia.

La risa era como el veneno escupido por una víbora, provocando escalofríos por la columna vertebral. De repente se inclinó hacia ella y le susurró: “La llamada que recibiste antes no era en realidad de casa, sino de Shimon Flinders, ¿no es así?”.

Andrea se estremeció violentamente. Ella lo miró con incredulidad.

El hombre continuó: “Shimon Flinders crió a una hija ilegítima afuera, que ya tiene 18 años. Eres miembro de la familia Flinders, pero tuviste que vivir en un orfanato. Fue difícil crecer allí en paz y tenías la esperanza de que tu padre te reconociera, pero no solo no lo hizo. En cambio, incluso te ordenó que fueras a ver a Gregory Graham y acecharas aquí como una pequeña criada a su disposición. ¿No estás siquiera un poco resentida?”.

La expresión de los ojos de Andrea ya no podía describirse simplemente como de asombro. Ella miró cruelmente al hombre y apretó los dientes. “¡No sé de qué estás hablando!”.

“Oh, no lo admitirás. Tch, tch, bueno, no importa. En cualquier caso, la anciana de ese orfanato tuyo, no vivirá mucho más. Si no nos ayudas, ¿por qué no la mato primero? Además de tener que enviar a alguien para que la cuide, tenemos que escucharla maldecir e insultar todos los días. Es realmente bastante molesto”.

Andrea inmediatamente se puso de pie.

“¡No te atrevas a tocar a mi abuela!”.

Sin embargo, sus hombros pronto fueron presionados hacia abajo por el hombre.

Él parecía gentil, pero su fuerza en realidad era muy intensa, presionándola para que se sentara de nuevo en la silla. Dijo alegremente: “Sé una buena chica y escúchame, y no la mataré, ¿de acuerdo?”.

Los ojos de Andrea se pusieron rojos.

El hombre sacó un paquete de medicamentos de su ropa. “¿Cuántas veces has usado el aceite esencial que te dieron antes?”.

Andrea lo miró con frialdad. Sus ojos mostraban que no quería responder, pero cuando recordó la apariencia humillada de su abuela en el fondo de su mente, respondió con los ojos enrojecidos: “Cuatro veces”.

“Eso es suficiente. Encuentra otra oportunidad hoy y pon esto en su agua para tomar. Te estaré mirando en la oscuridad. Una vez que lo consigas, te daré otra señal que seguirás. ¿Entendido?”.