Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 882

Mientras Andrea bebía, derramó todas las cosas que había enterrado en su corazón durante años.

“Hermana Vickie, ¿lo sabías? Realmente no soy huérfana. Tengo un padre, pero no lo he visto desde que era niña”.

Ella parecía ser una mala bebedora. Sus ojos comenzaron a ponerse llorosos después de unas pocas copas. Sirviéndose más vino, ella murmuró: “Él abandonó a mi madre antes de que yo naciera. Incluso después de que nací y él se enteró de mi existencia, nunca vino a buscarme”.

“Solía ​​pensar que debió haber tenido algunas dificultades, así que, aunque nunca asumió la más mínima responsabilidad desde que yo era niña, nunca lo odié. Pero ahora, me doy cuenta de que todo fue solo una excusa que me inventé. Él simplemente no quería reconocerme en absoluto”.

“Incluso ahora que soy mayor y ya no necesito que él haga nada por mí, solo quiero tener una familia normal como la gente normal, pero él no está dispuesto. Hermana Vickie, ¿crees que soy patética? ¿Soy demasiado estúpida?”.

Vickie nunca esperó que la vida de Andrea fuera así.

Una oleada de simpatía se elevó en su corazón y le dio una palmada en el hombro a la chica. “Tú no eres estúpida. Es ese padre tuyo. Es tu supuesto padre quien no te merece”.

Hace mucho tiempo, ella ya sabía que había algunas personas en este mundo que realmente no eran dignas de ser padres. Por lo tanto, no le sorprendió que esas personas todavía existieran en este mundo.

Aunque no sabía quién era el padre de Andrea, por lo que escuchó, ya podía imaginar que era una persona egoísta y de corazón frío.

Andrea murmuró con los ojos rojos: “También sé que no vale la pena, pero realmente quiero ser reconocida por él algún día. Nadie sabe cuánto deseo tener una familia, pero ahora parece que nunca la tendré. No solo no tendré una casa, sino que tampoco tendré nada más”.

Mientras hablaba, su voz se fue apagando gradualmente. Al final, se desplomó sobre la mesa.

Vickie le dio un empujoncito en el hombro y gritó: “¿Andrea?”.

Cuando la otra parte no respondió, ella suspiró impotentemente. Andrea parecía borracha.

Ella no sabía quién era ese padre, pero él pudo hacer algo cruel como verla y no reconocerla. Sin importar quién era, era mejor que no se encontrara con Vickie. De lo contrario, nunca lo dejaría ir por lo que había hecho.

En ese momento, Vickie llamó al camarero para pedirle la cuenta, pero de repente se sintió un poco mareada. Sacudió la cabeza, pensando que no había bebido mucho hoy.

¿Fue realmente porque se había estado recuperando de sus heridas durante demasiado tiempo que incluso su capacidad para beber se había deteriorado?

Afortunadamente, el mareo no era grave y se parecía más a la borrachera por beber alcohol, por lo que no estaba preocupada.

Después de pagar la cuenta, despertó a Andrea y le dijo que iban a regresar. Afortunadamente, aunque Andrea bebió mucho, no estaba demasiado borracha.

Vickie no quería que Jonathan viera a Andrea así, así que no les pidió que vinieran a ayudarla. En cambio, recogió a la chica sola y salieron juntas.

Mientras caminaban afuera, Andrea la llamó suavemente: “Hermana Vickie”.

Vickie tarareó. “¿Qué pasó?”.

“Quiero ir al baño”.

Vickie se volteó hacia un lado y vio un baño en el pasillo exterior, así que dijo: “Está bien, te llevaré allá”.

Luego, apoyó a Andrea hasta el baño.

Jonathan y los otros guardaespaldas estaban en la habitación de al lado. Si sucediera algo, podrían ser notificados.

Sin embargo, Vickie no los llamó. Ella planeaba hacer que se fueran juntos después de regresar del baño. Así, en ese mismo momento, no sabían que Vickie y Andrea ya habían abandonado su habitación.