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Gregory dijo esto y se sirvió una taza de té. Bebió todo de un trago antes de gritar: “Tío Osborne, por favor despide al Joven Amo Nolan”.
El Señor Osborne entró desde afuera y miró a Massimo Nolan con una expresión incómoda.
“Joven Amo Nolan, por favor”.
Massimo miró profundamente a Gregory.
Pasaron unos segundos antes de que él dijera: “Está bien, me iré”.
Después de que él dijo eso, se dio la vuelta y salió.
Sin embargo, cuando llegó a la puerta, de repente se detuvo de nuevo.
Se paró allí, su espalda hacia Gregory y dijo resueltamente: “Aunque sé que no puedo hacer nada por ti en este asunto, pero Vick no es solo la mujer que te gusta. También es mi amiga. Haré todo lo que pueda para ayudar. No te preocupes, no arrastraré a la familia Nolan a esto, pero tampoco puedes evitar que piense en eso”.
Gregory no dijo nada.
Solo entonces Massimo se alejó a grandes zancadas.
Cuando se fue, Gregory permaneció allí sentado.
Fue solo después de mucho tiempo que sacó su celular e hizo una llamada.
“Pequeña Siete, tengo algo que discutir con ustedes. Dile a tu hombre que conteste el celular”.
……
Nell Jennings estuvo muy ocupada en los últimos días.
Anning Internacional estaba planeando recientemente una nueva película, que iba a ser dirigida por el Director Eric Freeman.
Ella estuvo ocupada eligiendo actores para la película con Eric durante este tiempo.
Dado que esta película era una que Eric había estado preparando durante mucho tiempo, él no planeaba utilizar actores existentes en la industria del entretenimiento y decidió realizar una audición abierta para seleccionar entre el mar de novatos.
Debido a esto, su carga de trabajo aumentó mucho.
Nell Jennings, como la mayor inversora de esta producción, también asistiría a estas audiciones como jueza.
Cuando recibió la llamada de Gregory, ella acababa de terminar su trabajo y se dirigía a casa en el coche.
Cuando escuchó sus palabras por celular, la punta de sus cejas se arqueó levemente y preguntó: “¿Qué pasó?”.
“Es un asunto muy importante. No puedes tomar esta decisión. Llama a tu hombre para hablar”.
Nell se rio disimuladamente.
“Lo siento mucho entonces, no está aquí. Puedes llamar de nuevo otro día”.
Después de decir eso, ella desconectó directamente la llamada.
Adelante, conducía Nancy Murray.
Ella escuchó el tono irritado de Nell mientras colgaba el celular, luego sonrió y preguntó: “¿Quién era? Haciéndote sentir tan frustrada”.
Nell se frotó las sienes con algo de cansancio y dijo en voz baja: “Gregory Graham”.
Nancy permaneció en silencio.
Las dos habían estado en un accidente de avión anteriormente y habían caído en manos de traficantes con heridas graves. Fue Gregory Graham quien las había salvado.
Por lo tanto, Nancy sabía de ciertas cosas entre Nell y Gregory.
No solo lo sabía, sino que incluso Gideon Leith también tenía una idea general. Quizás porque no quería crear un conflicto, él no llegó al fondo de ello.
Hablando de eso, desde la última vez que se vieron, no había habido ningún contacto desde entonces.
¿Por qué Gregory se puso en contacto con Nell de la nada?
Aunque Nancy sintió que era extraño, no pensó mucho en ello.
Pronto, ellas llegaron a casa.
Ahora que Nell se había convertido en madre, ella siempre había estado muy unida a su familia. Lo que más esperaba todos los días después del trabajo era volver corriendo a casa para ver a Lizzy y al Pequeño Viemond.
El Pequeño Viemond tenía 2 años, que era la edad para que los niños se portaran mal. Ninguna de las niñeras y criadas de la casa podía vigilarlo.
Gideon también había estado ocupado con el trabajo, por lo que era imposible vigilarlo en casa todo el tiempo. Nell también estaba abrumada. La Vieja Señora y el Viejo Amo también habían tenido mala salud últimamente, por lo que se habían estado quedando en la Residencia Leith para recuperarse y no venían tan a menudo.
Nell tampoco quería que el niño los molestara, por lo que no les pidió ayuda.
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