Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 920

Con eso, Nell respondió con un simple “De acuerdo”.

Gideon preguntó: “¿No estabas jugando al póquer? ¿Por qué estás aquí? ¿Se detuvieron?”.

Nell respondió: “Se detuvieron. El juego terminó y teníamos un poco de hambre, así que estábamos pensando en comer un refrigerio. Vine a preguntarte si querías un poco para que las criadas de la cocina puedan hacer más comida”.

Gideon no respondió de inmediato, sino que miró a Gregory y a Liam.

Gregory estaba sudando por lo que estaba haciendo antes.

Mientras Gregory se secaba el sudor con una toalla, él dijo: “Comeré un poco”.

Liam asintió también. “Entonces yo también comeré un poco”.

Entonces Nell respondió: “Está bien, entonces iré y se los haré saber”.

Luego, ella se volteó para irse.

Inesperadamente, justo cuando estaba a punto de caminar, Gregory la detuvo por un momento.

“Ah, espera”.

Nell volteó la cabeza para mirarlo. “¿Sí?”.

Gregory sonrió. “Cuando llegues, dile a Vickie que salga aquí un momento, hay algo de lo que quería hablar con ella”.

Nell enarcó una ceja, buscando en el rostro de Gregory una respuesta, pero no encontró nada, por lo que solo asintió y dijo: “Claro”.

Una vez que los dejó, ella se dirigió directamente a la cocina.

Mientras tanto, Vickie estaba pidiendo el refrigerio a las criadas de la cocina.

Fue un simple refrigerio de empanadas chinas de camarones. Eran relativamente refrescantes y ligeros, perfectos para la temporada actual.

Cuando Nell regresó, Vickie preguntó: “¿Y? ¿Van a comer?”.

Nell asintió. “Sí, los tres, así que puedes pedirles a las criadas que hagan un poco más”.

Vickie asintió en respuesta. “Está bien, entendido”.

Con eso, ella se dio la vuelta y se los hizo saber a las criadas.

Nell se hizo a un lado y esperó a que terminara de hablar, sin salir de la cocina.

Sólo cuando Vickie terminó, ella dijo: “Por cierto, Gregory quería verte afuera en el patio por algo”.

Vickie miró a Nell con sorpresa.

“¿A mí? ¿Él porque me está buscando?”.

Nell sonrió como si nada. “¿Quién sabe?”.

Aunque de repente pensó en una posibilidad y sus ojos brillaron con un brillo diabólico.

“¿Quién puede decir que podría ser una sorpresa para ti? Vamos, vamos, date prisa. Si llegas tarde, podrías perdértelo”.

Vickie se congeló por un momento antes de sonreír.

“Eso es imposible. Él no es ese tipo de persona romántica”.

A pesar de decir eso, sus pasos fueron incontrolablemente rápidos mientras se dirigía hacia Gregory.

Nell también sentía curiosidad, así que la siguió.

A mitad de camino, ellas pasaron corriendo junto a Janet, quien notó que se movían apresuradamente. Ella preguntó con curiosidad: “¿Qué están haciendo?”.

Nell respondió: “Voy a ver algo interesante”.

¿Algo interesante?

Janet hizo una pausa antes de levantarse del sofá.

“¿Interesante? ¡Yo también quiero ver!”.

Normalmente habría luces por todas partes, pero esta noche estaba completamente oscuro. Como resultado, ella sintió que estaba bañada por la oscuridad.

Vickie estaba un poco asustada a pesar de conocer bien su entorno. Siempre había tenido miedo de la oscuridad y con sus emociones inestables, sentía que algo malo iba a suceder en cualquier momento. Por lo tanto, la aterrorizó aún más.

No la hicieron esperar mucho.

La voz baja de Gregory dijo: “Empieza”.

Un “mm” afirmativo respondió y el lugar se bañó de repente en luz.

No era solo la luz de una sola lámpara, sino innumerables pequeñas lámparas que flotaban desde el suelo.

Muchos incluso la rozaron mientras flotaban hacia el cielo.

Sobresaltada, Vickie subconscientemente miró hacia el cielo. Fue entonces cuando vio un grupo de pequeños drones flotando en el cielo y formando una imagen.

Esa imagen…

El corazón de Vickie perdió el ritmo.

Las innumerables pequeñas linternas se alinearon muy bien para formar una imagen de la época en que conoció a Gregory cuando tenía ocho años.

La voz baja pero magnética de Gregory vino desde arriba de ella.

“Tenías ocho años ese año que nos conocimos. En ese entonces éramos niños, nunca pensé que nos pasarían tantas cosas”.

“Todavía recuerdo cuando te conocí por primera vez, tenías tu cabello en dos pequeñas trenzas. Eras pequeña, pero tu actitud ciertamente no lo era. Me dijiste que había ojos y oídos en todas partes y que eras la nieta del Abuelo Glenn. Dijiste que tú y yo éramos sus discípulos y hasta el punto de ser hermanos. Te dije que no quería ser tu hermano”.

“Estabas tan triste en ese momento y lloraste mucho. Aunque yo parecía tranquilo, estaba entrando en pánico por dentro porque nunca supe que las chicas lloraban con tanta facilidad”.

El hombre sonrió suavemente como si estuviera recordando el pasado.

Todas esas hermosas imágenes eran como el mejor vino del mundo, conservadas en nuestra memoria, volviéndose más ricas y hermosas a medida que pasaba el tiempo.

Se pronunció otro “mm” y las luces cambiaron repentinamente a una imagen diferente.