Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 937

Este asunto causó bastante revuelo en la zona.

Después de todo, el Tío Brooks era considerado una persona relativamente famosa aquí. La pequeña aldea no había producido celebridades y los únicos famosos eran la familia Brooks.

Todos sabían que la fortuna hecha por su familia no era algo que pudiera ver la luz del día, en el que algunos incluso eran considerados dinero sucio.

A lo largo de los años, con ese dinero, la familia Brooks había construido puentes y caminos pavimentados para su aldea, construido escuelas para sus hijos, contratado profesores y hecho muchas cosas buenas que mejoraron la vida de los aldeanos.

No todos los juzgaban solo por las malas acciones que habían hecho, sino también por sus buenas acciones.

Además, en sus opiniones, esas supuestas malas acciones no dañaron ninguno de sus intereses.

Además, cada buena acción que el Abuelo Brooks hizo por ellos tuvo un impacto real e inmediato en sus vidas.

Debido a esto, el Abuelo Brooks tenía una reputación bastante buena en el área, incluso mayor que la del jefe de la aldea.

Cuando los aldeanos se enteraron de que la bisnieta del Abuelo Brooks había desaparecido, todos echaron una mano para buscarla. Sin embargo, sin importar cómo buscaran, seguían sin tener noticias de su paradero después de medio mes.

Si estuviera muerta, ellos deberían haber encontrado un cuerpo, pero era como si hubiera desaparecido sin dejar rastro, por lo que todos estaban impotentes.

Fue por eso que un extraño rumor se extendió gradualmente por la zona.

Se decía que cuando el Tío Brooks era joven, cometió un gran error y mató a alguien, por lo que el fantasma agraviado había venido a molestarlo.

El fantasma no solo vino por su bisnieta, sino que también vino por sus dos hijos y lasesposas de ellos, así como por sus nietos y nietos políticos. Todos los cuales fueron asesinados por venganza.

El Abuelo Brooks debió haber cometido demasiadas malas acciones cuando era más joven. Sin embargo, él era tan resiliente que no podía vengarse de él, sino de sus hijos y nietos. Todo fue mal karma.

Rumores como ese se esparcieron gradualmente por toda la aldea, y la reputación del Abuelo Brooks comenzó a verse afectada.

Aunque la generación mayor no se atrevió a decir nada por el bien de sus contribuciones pasadas, la generación joven fue diferente.

Ellos también sabían que el Abuelo Brooks había construido puentes, caminos pavimentados y construido escuelas para la aldea, pero eso fue hace muchas décadas.

Ahora que todo estaba cuidado por el estado y el gobierno, la aldea estaba mejor y ya no necesitaba mucha ayuda.

Por lo tanto, por todos estos años, el Abuelo Brooks no proporcionó ninguna contribución real a la aldea, por lo que la generación más joven no le tenía miedo.

Con eso, todo tipo de palabras desagradables comenzaron a rodear al viejo.

Algunos niños traviesos incluso arrojaban piedras y rompían la ventana del Abuelo Brooks en medio de la noche.

Era una pena que el viejo hubiera estado en asuntos turbios toda su vida, así que no confiaba en nadie, y ahora que su única bisnieta se había ido, vivía solo en la enorme villa. Incluso si la ventana estaba rota, no había forma de arreglarla.

Afortunadamente, los mayores de la aldea todavía tenían algo de decencia y les prohibieron a sus hijos pasarse de la raya.

También debido a que la maldición sobre la familia Brooks era demasiado fuerte y maligna, temían que si sus hijos causaban demasiados problemas, la maldición se reflejaría en ellos, afectando la fortuna y la salud de los niños a cambio.

Nell enarcó las cejas ligeramente después de escuchar el informe de Nancy.

Ella era una atea firme y nunca había creído en ningún fantasma agraviado que perseguía a la gente en busca de venganza.

Sin embargo, el hecho de que varias generaciones de la familia Brooks tuvieran muertes prematuras era más que una coincidencia.

Después de reflexionar un rato, Nell dijo: “Nancy, ve a investigar el pasado de la familia Brooks, especialmente algunas de las cosas que sucedieron cuando el Abuelo Brooks era joven. Dímelo una vez que encuentres algo”.

Nancy asintió y se fue.

Nell lo pensó un poco y bajó las escaleras. Luego le dijo a la Tía Joyce que sus invitados llegarían al día siguiente y le pidió que limpiara una habitación de invitados.

Una vez que la Tía Joyce recibió la orden, hizo algunos arreglos y, justo en ese momento, Gideon regresó a casa.