¿QUIEN ES EL NUEVO ALFA?
Logan se acercó a ella con ira contenida.
―No te hagas la inocente Aylin, tú, sabías que esta noche ¡tu padre asesinaría al mío!
― ¡¿Qué?! ―los ojos de Aylin se abrieron por completo y su corazón por poco se le sale del pecho. ―No. No, eso es mentira… mi padre no sería capaz…
― ¿No? ―Logan rio con fiereza ―Tu padre estaba junto al cadáver, con su corazón en la mano. ¿Qué dices a eso, Aylin? ¡¿Te atreves a negarlo ahora?!
Ella se quedó sin palabras, lo único que hacía era negar con la cabeza, no podía creer que su padre hubiera hecho algo tan abominable.
―No…
―Lo hizo por qué te rechacé, ¿por eso?
―No… mi padre era leal, al viejo Alfa, él nunca…
―Los caminos de la lealtad no siempre son rectos, Aylin. ―dijo con los dientes apretados. Luego caminó con ella sin soltarla.
― ¿A dónde me llevas? ―exclamo forcejeando con él ―¡Logan, déjame!
De repente, los murmullos que habían inundado el salón cesaron. Logan sintió la fuerte aura detrás de él y se giró.
Para Aylin fue otra cosa.
«¿Qué en nombre de dios es ese olor?»
Aylin olfateó y su loba interior se puso alerta, pensó que no era un mal olor, su cerebro fue capaz de decirle tres cosas. Uno, el olor era la esencia de una persona, una deliciosa esencia de pino fresco, lluvia de primavera y madera de cedro. Dos, el condenado olor, pertenecía a un macho. Y tres, el macho era un lobo alfa.
Y lo más extraño de todo es que su loba interna estaba alerta, no estaba nerviosa o ansiosa. Aylin olfateó el aire a su alrededor y entonces lo vio.
Un fuerte ceño fruncido y la aspereza en unos ojos verdes enigmáticos, la camiseta que usaba no ocultaba sus anchos hombros, un definido torso que estaba segura debía ser como una tableta de chocolate. Un adonis, eso era lo que era, y su loba quería frotarse contra él seductoramente, reconociendo su aroma.
«Sharon, ahora no. No es el momento»
Sin embargo, Aylin le concedió que el misterioso hombre estaba caliente. Normalmente, a ella no le gustaba la apariencia de hombres de la montaña, pero encontró que no podía dejar de admirar ese físico, además tanto su cuerpo como su loba reaccionaron con impotencia al poder que prácticamente zumbaba a su alrededor, él llevaba la autoridad como su segunda piel.
Indiscutiblemente, su penetrante y dura mirada estaba calentándole la sangre. Sus ojos habían adquirido una mirada vidriosa y hambrienta que la excitó y a la vez sorprendió. Eso hizo que su loba gruñera con emoción. El deseo primario que se apoderó de ella era tan intenso que casi dolía.
Por otro lado, Cassian observó a la hembra delante de él con curiosidad. Era una cosita pequeña, que estaba lejos de ser el tipo de hembra que le gustaba. Pero no podía omitir que se estaba poniendo dolorosamente duro cuando una cruda hambre primaria se apoderó de él, golpeando su autocontrol. Ella era hermosa de una manera discreta y natural, aunque era delgada, tenía curvas que harían babear a cualquiera y más con el vestido que llevaba, que lo tenía imaginando cualquier clase de fantasías en su cabeza.
Había vuelto por su hermano, algo le decía que no estaba bien, pero en cuanto entró, lo único que vio y sintió fue a ella. Lo primero que captó su atención fue su boca; era suave, carnal y hacía que cualquier hombre tuviera pensamientos impuros. Instintivamente, Cassian inhalo para investigar el aroma de la hembra.
«Mierda»
La deliciosa fusión de coco, limón y piña pareció golpear su sistema y dispararse directamente a su dura polla, haciéndola palpitar. Su lobo gruño su excitación, con ganas de investigar más a fondo a la hembra con el delicioso aroma.
«Pero ahora no es el momento»
Le dijo a su lobo.
Y tal vez nunca lo fuera, porque Cassian no estaba interesado en una compañera ahora. Después de lo de Ruth se negó a volver a intentarlo.
Dejando de lado, la indescriptible sensación de posesividad se controló todo lo que pudo y caminó hacia ellos.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX.