LA DECISIÓN DE CASSIAN.
El alfa se encontraba sentado en su habitación, sumido en sus pensamientos. Sabía que debía tomar una decisión difícil y no estaba del todo seguro de cuál era la correcta.
Lorcan entró en la habitación y se sentó a su lado.
―¿Qué pasa, Cassian? ―pregunto con preocupación.
El alfa suspiro.
―Estoy dividido entre mis sentimientos por Ruth y mi amor por Aylin ―confeso ―No quiero lastimar a ninguna de las dos.
Lorcan asintió comprensivamente.
―No sé cómo te sientes, pero solo sé que debes tomar una decisión. No puedes pretender vivir así, Cassian. Es una locura.
El alfa apretó los labios antes de hablar.
―Voy a llevar a Ruth a la manada. Tal vez ella pueda encontrar la felicidad allí.
Lorcan frunció el ceño.
―No estoy seguro de que eso sea una buena idea, Cassian. Ya te dije las razones. ―miró a su amigo y dijo con cautela ―Hay algo en el comportamiento de Ruth que no me gusta. No me da buena espina.
Cassian se sorprendió por las palabras de su amigo.
―¿Qué quieres decir?
―Todo esto es demasiado extraño… ¿Es que no puedes verlo?
―Creo que solo estás preocupado por Aylin, has llegado a quererla y es lógico que no apruebes a Ruth.
―No. Tengo un mal presentimiento.
Sin embargo, pese a las advertencias de su amigo, Cassian decidió seguir adelante con su plan. Llevaría a Ruth a la manada y les informaría a todos que a partir de ese momento se quedaría con ellos, incluida Aylin.
Cuando él se lo dijo, Ruth al principio no estuvo de acuerdo y se negó, pero finalmente el alfa logró convencerla.
―No quiero causar problemas… quizás tú…
―Aylin lo comprenderá. Ella es buena y amable.
Cassian no le había mentido a Ruth, a pesar de decirle que ellos eran almas destinadas, le dijo que ahora había otra compañera en su vida. Él pudo ver sus ojos tristes y se sintió peor. Pero estaba decidido a no mentirle. Afortunadamente, Ruth lo comprendió y dijo que no interferiría en su nueva vida. Que para ella era suficiente con pertenecer a una manada.
―¿Estás bien? ―no pudo evitar preguntar cuando vio su silencio.
―Sí, estoy bien ―le sonrió y el alfa la llevó a su pecho en un abrazo. Los ojos de Ruth se volvieron oscuros y la sonrisa se esfumó de sus labios.
―Pronto encontrarás a alguien que te haga feliz, Ruth. Lo mereces, tú más que nadie, mereces la felicidad.
Logan observó la situación desde la distancia, no estaba de acuerdo con nada de lo que su amigo estaba haciendo. Pero prefirió guardar silencio y rogar a la diosa para que su amigo entrara en razón.
Estaba seguro de que vendrían tiempos oscuros para Cassian y que debía prepararse para enfrentar los desafíos que vendrían con la llegada de Ruth.
[…]
Mientras tanto…
Aylin había estado ansiosa desde que despertó, tan pronto lo hizo se puso manos a la obra, con la ayuda de Leila había preparado una sorpresa para Cassian. Las dos estaban en la cocina preparando algunos platos y también había decorado su habitación, puesto que quería tener una noche romántica.
Estaba poseída por el amor.
―¡Leila, Rosa! ―Aylin, las miró entusiasmada ―Gracias por ayudarme a preparar todo esto. Cassian se sorprenderá cuando vea lo que hemos hecho.
Leila sonrió y tomó las manos de Aylin.
―Es un placer ayudarte mi niña. Siempre es bueno hacer algo especial para las personas que amamos. ―le pellizcó la nariz ―Y tu mi pequeña, estás enamorada. Tus ojos nos hacen más que brillar cada que hablas de él.
Aylin sonrió avergonzada.
―¿Se me nota mucho?
―Yo diría que sí.
―Leila, es que nunca había sentido algo como esto. Yo…
La mujer la abrazó suavemente y acarició su cabello.
―Mereces ser feliz mi niña, al igual que él. Ambos han sufrido demasiado.
De repente, Aylin recordó que Cassian ya había estado casado una vez y tuvo un poco de curiosidad. Se apartó.
―Leila.
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