Aitana no quería armar un escándalo por ese tipo de cosas en plena calle. Después de tomar la foto, jaló a Renata hacia el carro estacionado al otro lado de la calle con la intención de irse. Pero justo al salir del bar, alguien las detuvo. Frente a ellas estaba un sujeto joven con el rostro serio y una presencia imponente, vestido con un traje negro que resaltaba su figura alta y esbelta.
Aitana lo conocía. Era Salvador, el asistente personal de Rodrigo. Había sido apoyado por el Grupo Macías desde pequeño y, desde la preparatoria, fue elegido para seguir a Rodrigo de cerca. Era su más fiel seguidor y la persona en la que más confiaba. Este tipo no se molestaba en ser amable con nadie, solo escuchaba a Rodrigo, y era completamente frío y distante. Aitana no tenía una buena impresión de él.
El hecho de que él se acercara en ese momento, sumado a la expresión de Rodrigo hace un momento, no era un buen augurio. Aitana instintivamente apretó su celular.
—Dame tu teléfono, por favor —dijo Salvador, extendiendo la mano hacia Aitana con una expresión impasible.
Aitana no dijo nada, pero tampoco tenía intención de entregarle el teléfono. Giró su cuerpo para mirar en dirección a Rodrigo. Él estaba hablando íntimamente con Guadalupe, sin prestarles atención, con una expresión de ternura que Aitana nunca había visto. Aitana no quería seguir viendo, así que apartó la mirada y se enfrentó a Salvador con una frialdad en el rostro.
—¿Y si no quiero?
—Por favor, no lo hagas más difícil —respondió Salvador sin mostrar ninguna emoción, como si fuera un robot programado—. No te compliques la vida.
Eso ya era una amenaza.
—¿Qué te pasa? —exclamó Renata, interponiéndose entre Aitana y Salvador—. ¿Nos quieres asaltar en plena calle? ¿Dónde quedó la ley?
Salvador observó el rostro de Renata por un momento antes de soltar información de manera pausada.
—Renata, abogada con seis años, cinco meses y 18 días de ejercicio profesional, especializada en apelaciones de casos civiles y comerciales, casos de propiedad intelectual y servicios legales empresariales. Actualmente trabaja en el Bufete Jurídico Continental, el más prestigioso del país.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Cuando el amor murió
Hola bendiciones, muy buena la novela, muy emocionante esperpoder terminarla, gracias...