Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 270

"No. Nunca tuve la intención de ganar nada de la familia Yule". La voz de Catherine estaba llena de cansancio. "De todos modos, tengo que ir a Canberra esta vez. Yo...".

"Adelante". Wesley puso su mano suavemente sobre el dorso de la mano de ella. "No te preocupes por mí. El cuidador se ocupará de mí".

"Gracias". De hecho, Catherine estaba muy conmovida. Wesley y Shaun eran muy diferentes. Wesley siempre fue amable y tolerante con ella.

En cambio, Shaun era prepotente y arrogante. Ella a menudo tenía que tolerar su comportamiento. Cuando ella quería hacer algo, ella tenía que hacer todo lo posible para persuadirlo y obtener su aprobación.

Le resultaba agotador llevarse bien con Shaun antes de esto. También le disgustaba el hecho de que incluso había conseguido que alguien la vigilara.

Sin embargo, le costaba acostumbrarse a las circunstancias actuales.

"¿Qué tienes en mente?".

La mujer que estaba frente a él se quedó sin palabras de repente. Los ojos de Wesley brillaron con pesadumbre, y apretó su mano.

Catherine recuperó el sentido en ese momento, preguntándose qué era lo que le hacía recordar a Shaun de nuevo. "Estaba pensando que la familia Yule es numerosa, y que posiblemente sea un lugar peligroso...".

Wesley sonrió débilmente. "No tengas miedo. Te haré compañía en Canberra más adelante. En ese caso no estarás sola. En realidad, acabé de regresar del extranjero el año pasado y he estado planeando desarrollar mi negocio en Canberra. Cuando se creó una nueva zona económica allí hace dos años, ya había comprado un terreno para ampliar la fábrica".

Catherine se quedó boquiabierta y llena de admiración por él. "No esperaba que fueras una persona que piensa en el futuro".

"Lo mejor es tener la previsión de enamorarse de ti". Wesley se rio mientras le pellizcaba la punta de la nariz.

Catherine se quedó helada. Shaun solía pellizcarla de esta manera, pero que Wesley la pellizcara la hacía sentir incómoda e incluso un poco reacia.

"Ya es bastante tarde. Voy a regresar a mi habitación primero". Una leve sonrisa apareció en el rostro de ella. "Descansa temprano después de que tomes tu medicina".

Ella se dio la vuelta, sólo para descubrir que él aún no había soltado su mano.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar