La película llevaba media hora cuando el teléfono de Shaun sonó de repente.
Él lo sacó del bolsillo. Catherine le echó un vistazo rápido y se dio cuenta de que lo llamaba alguien llamado Nyasia.
"Voy a contestar afuera".
Él salió de la habitación y respondió a la llamada en voz baja. "¿Pasó algo?".
"¿No puedo llamarte porque sí?". La voz decepcionada de Sarah sonó desde el otro lado de la llamada.
"No es eso... yo...".
La mujer al otro lado comenzó a reír. "Estaba bromeando contigo. Investigue tu caso durante el día y he elaborado un plan de tratamiento. Vamos a empezar el tratamiento esta noche".
"¿Esta noche?", él preguntó sorprendido.
"Ajá. Se me ocurrieron 30 planes de tratamiento por ahora y se van a llevar a cabo en diferentes momentos del día. La condición se reprime más por la noche y creo que la razón es porque, es en ese momento cuando el cuerpo humano está más relajado, por lo que sería más fácil para ti conectar con tus verdaderas emociones. Además, será más difícil tratar tu condición cuanto más tiempo retrasemos el tratamiento. Esta noche es el mejor momento para iniciar".
Shaun frunció el ceño y dijo tras una breve vacilación: "Lo siento, pero estoy ocupado en este momento...".
"Ya veo. ¿Acompañas a tu mujer? Lo siento...". Sarah se escuchaba nerviosa. "Casi había olvidado que ahora eres un hombre casado".
"Está bien. ¿Y mañana por la noche?", sugirió él.
"Claro". Ella sonrió con amargura. "Estoy realmente celosa de tu mujer".
Ese comentario lo tomó por sorpresa. Una emoción complicada se materializó en el corazón de él. Si las cosas hubieran ido según sus planes, Sarah sería su esposa ahora.
Justo cuando estaba pensando en qué responder, la persona al otro lado del teléfono ya se había despedido y había colgado.
Él se quedó allí unos segundos antes de volver a entrar a la sala de cine.
Catherine levantó los ojos para mirarlo. "¿Era el psicólogo Nyasia?".
"Sí. Parece que hay una posibilidad de que me recupere completamente". Abrazó a la mujer.
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