Destinado a romance Capítulo 10

Capítulo 10

me siento traicionado

Narrado por Amy

Matt se despertó temprano y se fue, dejó una nota diciendo que tenía que ir a visitar a su madre y que regresaría en cuatro días.

suspiro, despues de todo lo que ha pasado, no se ni como logro poner todo a sus espaldas, claro que conto con la ayuda de mucho psicoanalisis, psicologos y psiquiatras, pero ahora la historia del posible embarazo de Meg ha sacado todo a la luz. Es muy difícil para él, pero es fuerte y podrá superar esta barrera en su vida.

A mi padre le dieron de alta ayer, así que decido visitarlo en su casa.

Entro a la propiedad, todavía no entiendo por qué mi padre sigue viviendo aquí, en una casa tan grande y está solo aquí, solo con los sirvientes. Dice que siempre ha vivido aquí y se quedará aquí hasta el final, en fin, terco como es. ¿Con quién debo salir?

Hablo pero extraño la casa, el jardín, mi cuarto, la biblioteca que siempre tenía la chimenea crepitando.

Después de que Alex se fue, todavía pensaba en volver a casa, pero no podía, en el fondo siempre estoy esperando que vuelva a cruzar la puerta, incluso después de tanto tiempo todavía huelo su perfume a veces, cuando entro en su habitación. , recuerdo la imagen de él desnudo, cuando se burlaba de mí y me mordían los celos por esas chicas de secundaria.

Me paso las manos por la cara, no quiero, no puedo pensar en eso, pero qué carajo Amy, solo piensas una mierda.

Alex es bueno allí en Francia, lleno de chicas rssss, manitas.

Miro el jardín donde nos conocimos y me llamó mono, que linda manera de empezar, tal vez si hubiera sido de otra manera…

Amy: - Ay Amy, por favor, estás loca, olvídate de esta locura - me digo.

Entro a la casa y aun sin pensarlo voy directo a la biblioteca, y cuando entro tengo la visión del infierno ahí mismo frente a mí.

Mi boca está tan abierta, ni siquiera sé cómo mi mandíbula no cayó al suelo, mis ojos están tan saltones que parecen salirse de sus órbitas y saltar a otra dimensión.

Mi Nani, la mujer que más quiero en este mundo, la mujer en la que más confío, salta del regazo de mi padre y se asombra al verme allí, mi padre no reacciona, y así nos quedamos unos segundos que parecen interminables. ., parece que el tiempo se ha detenido. Nadie habló, nadie se movió, nadie hizo nada.

Mi reacción fue tratar de controlarme tanto como pude.

Amy: - No voy a preguntar que pasa aquí, porque no soy muggle y ustedes dos - señalo con mi dedo a uno y al otro - ni intenten decir el clásico "Eso no es lo que parece", porque entonces pasaré a la ignorancia.

Se quedan en silencio, parezco una madre, en la que atrapé a mi hijo con la niña inocente.

Amy: - ¿Te quedarás callado? - Pregunto molesto.

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