Destinado a romance Capítulo 26

capitulo 26

Diosa del amor

Narrado por Álex

Después de que nos juntamos, me acuesto a su lado y ella se acurruca en mi pecho.

No puedo sentirme más feliz, más completa.

Ella realmente es una Diosa, y no puedo creer que acabamos de hacer el amor. Nunca, ni en mis sueños más salvajes, hubiera imaginado que realmente sucedería, pero sucedió, y ahora estamos aquí abrazándonos en silencio, tratando de recuperar nuestro aliento jadeante y disfrutando de la compañía del otro.

Hace círculos con sus dedos en mi pecho, no dice nada, debe estar pensando igual que yo.

Decido romper el silencio.

Álex:- ¿Estás bien?

Ella me mira, y la sonrisa que me da me tranquiliza.

Le devuelvo la sonrisa y acaricio su cabeza.

Nos quedamos dormidos así, pegados el uno al otro, sin decir nada más, no necesitamos palabras para describir lo que sentimos… al menos por ahora.

moldeado

Narrado por Amy

"Día veintitrés de crucero"

Me despierto, y la noche anterior me viene a la mente. ¿Era sólo un sueño? Miro a mi lado y siento su cuerpo junto al mío, se mueve y pasa su brazo por mi espalda.

Sonrío, él incluso durmiendo es demasiado hermoso.

Cierro los ojos, no puedo creer la mierda en la que me estoy metiendo. No sé cómo va a ser a partir de ahora, después de que nos involucremos, qué va a cambiar, o no, claro que no va a ser como antes, es imposible que sea así.

Nuestra noche de sexo fue increíble, joder, me hizo adicta a él, me dijo que si lo probaba, me gustaría mucho. ¿Y no me gustó mucho? Ha sido el mejor polvo de mi vida, cielos, es increíble, sabe qué hacer y por dónde moverse, piedad.

Trato de levantarme sin despertarlo, necesito orinar y además necesito una ducha urgente.

Después de un poco de gimnasia logro levantarme, él sigue durmiendo, se movió pero volteó hacia el otro lado.

Me quedo allí, mirándolo acostado boca abajo, la sábana cubriéndolo de la cintura para abajo.

Sonrío, ¿cómo es que tengo a este Dios en mi vida por tanto tiempo, estamos casados, vivimos en mi casa por unos meses y nunca pasó nada entre nosotros?

Sí, tiene razón, el problema fue que nos conocimos como nos conocemos y nos obligaron a casarnos. Si no fuera por eso, estoy seguro de que las cosas habrían sido muy, muy diferentes.

Así que voy al baño, me orino, estaba apretado, y abro el agua para darme una ducha, decido llenar la bañera redonda ahí, pongo las sales que están ahí, no son de fresa, pero también huele bien, lavanda.

Después de que está lleno, entro y es genial, me acuesto y me relajo, eso es bueno.

Después de un rato siento sus labios sobre los míos, abro los ojos y le sonrío.

Amy: - Buenos días dormilón.

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