— Bésame— pedí.
Este me miró sorprendido, pero no se alejó, miro mis labios y yo miré los de él y justo cuando se iba a cumplir mi deseo culposo la voz de Lara nos interrumpe.
— Ana está ayudando al jardinero así que dijo que le guardáramos ¿Por qué están tan juntos?— pregunto la pequeña.
Rápidamente nos separamos y dentro de mí sentí un vacío que no me gusto para nada ¿Por qué me siento así? No entiendo nada.
— Tarik tenía algo en el ojo y lo estaba ayudando, vamos a comer tengo hambre— mintió el hombre de ojos azules.
Mi profesor partió el pastel con profesionalismo y nos dio una parte a cada uno, este parecía muy animado jugando con Lara, confieso que nunca lo había visto tan sonriente, se nota que adora a esa niña.
¿Por qué me siento celoso de una niña? En serio soy un estúpido, termine de comer el pastel sintiéndome ignorado, necesito aire antes que siga pensando más estupideces, sin avisarle a nadie salí de la casa y me aleje de allí en mi motocicleta.
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Por alguna extraña razón terminé en el único bar que me agrada en esta ciudad, el bar de Agus aquel chico que se había vuelto una conexión al pasado porque por culpa de su padre yo fui torturado. Aunque no lo culpo porque pensé a todos sus problemas mentales al final hizo lo correcto y salvo a Zac, yo sé que no es mala persona en el fondo.
Me aseguré de dejar mi motocicleta bien estacionada y entre aquel lugar tratando de pensar en solo una cosa, quiero emborracharme y olvidar todo por un rato. No dude ni dos segundos y me acerqué al barman para que me sirviera algo de beber y comenzó con una tres cervezas y luego no sé lo que comencé a tomar.
— Tarik no puedo creer que estás aquí, Juan deja de servirle más alcohol ven conmigo— dijo un chico a mi lado.
Cómo siempre Agus con ropa perfectamente a la moda que lograban una mezcla de lo femenino y masculino, los estereotipos de los homosexuales son básicamente un chico afeminado que siempre anda saltando en brillantina, Agus es lo más cercano a femenino que he conocido, pero de alguna manera no dramatiza ni ridiculiza a la mujer es simplemente genial porque tiene estilo.
— No deje— me negué a levantarme de la mesa.
Este quitó la botella en mi mano y me jaló sin delicadeza alguna a las habitaciones de lujo para tener sexo salvaje.
— Lo siento Agusto, pero no eres mi tipo— le recordé.
No tengo claro muchas cosas, creo que ya estoy borracho... Un poquito.
— Es Agus y no te hagas ideas raritas, si Connor se entera de que te deje a tu suerte me mata o peor aún no me vuelve a hablar— explico este de inmediato.
Entre a la habitación con él y con la fuerza que me quedaba me acosté en la gran cama.
— Connor...es como sacado de un cliché, malditamente atractivo, amable, se preocupa por todos antes que él, es inteligente y seductor, pero no es un chico fácil, siento tu mirada asesina así que cálmate que Connor es como mi hermano mayor... Esta cama es muy cómoda — exclamé esto último mientras me acomodaba.
No soy estúpido aunque mis ideas no estén claras por alcohol yo sé muy bien que Connor se mete en la cama de Agus desde que se conocieron en el hospital. Connor no es un libro abierto y no me dice con quién se acuesta o con quien no, pero la primera vez que vine a este lugar los vi a ellos metiéndose manos en el baño.
— ¿Por qué estaría celoso? En serio tanto alcohol te ha dejado sin neuronas Connor es solo un cliente más del bar—se defendió este de inmediato.
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