Agus
Estaba aburrido en mi habitación e inconscientemente me comencé a tocar por encima de la ropa, hace tiempo que no lo hacía con Connor y la idea de hacerlo con alguien más no me agrada así que me baje el short y comencé a imaginar. Mi mano baja y subía en mi miembro mientras mi mente estaba en algún lugar del universo creado una escena dónde Connor me tocará de esa manera.
—Connor— gemí mientras aumentaba mis movimientos.
Comencé a tocar mis pezones logrando aumentar el placer hasta el punto que deje salir de cuerpo todo el placer contenido. Me asusté al escuchar toques en la puerta así que me apresure a limpiar mi mano y pecho tan rápido como pude, al abrir me encontré con la razón de calentura.
Este me miró de arriba a abajo antes de entrar a mi habitación como si nada, con su miraba buscaba algo, pero no entendía que ¿Será que alcanzo a escuchar? Qué vergüenza.
— ¿Paso algo?— pregunté.
Este se acercó a mí con una mirada un poco tenebrosa parecía enojado ¿Será que está molesto por como he tratado a su noviecito?
— ¿Estabas con alguien?— preguntó.
Si, con mi mano y tú en mi mente loca.
— Con la soledad ¿Quién iba a estar aquí a estas horas? — cuestione sin entender.
Cerré la puerta y me comencé a caminar para mi cama para evitar que hubiera alguna evidencia de lo que había hecho minutos antes.
— Estás sospechoso— murmuró.
Obvio eso de masturbarme pensando en ti es algo que quiero mantener en secreto porque ahora quieres a ese tipo que es la copia de Zac.
— Escondo a un hombre bajo mi cama— bromeé, pero al ver que Connor se agachó para comprobar eso solo me reí— ¿Qué te pasa? Solo bromeó, si traigo a alguien a mi cuarto ¿Por qué lo ocultaría? —dije.
Aunque a este paso no traeré a nadie porque eso de conocer a gente desconocida que puede ser asesinos en series o cosas parecidas no están en mis planes.
Me agache para coger mi camisa que estaba en el suelo quien sabe por qué y cuándo note la mirada de Connor en mi trasero no pude evitar sonreír con malicia.
Deje que este observará a su antojo y moví casi lentamente mis caderas en forma de invitación antes de recuperar la postura.
— Quería hablar algo contigo... pero se me olvido— dijo distraído.
Me mordí el labio tratando de parecer inocente y me acerqué a él.
— Deberías ir a tu habitación o a la habitación de tu novio— le recordé con malicia mientras bajaba mis dedos hasta su obligó.
Este parecía nervioso ante mi toque, se me cruzó una idea por la cabeza.
— ¿Me puedo quedar contigo?— pregunto este.
Me sorprendí antes su pregunta, pero al ver que este tocaba mi rostro de forma casi paterna supe que no era del tono morboso que yo quería.
— Hazlo si quieres, pero no sé si a tu novio le guste la idea— le recordé.
Me tiré en mi cama boca abajo, me siento como un niño que tiene un dulce en su mano y no puede comerlo.
— Somos amigos, no veo cuál es el problema... ¿Podrías colocarte algo de ropa?— pidió esto último con incomodidad.
— Muy mal— susurró excitado.
Comencé a besar su cuello y rápidamente comencé a quitarle su ropa para tenerlo a mi disposición desnudo solo para mí.
Baje mis manos hasta su miembro y comencé a tocarlo, nuestros labios parecían imán, no podía dejar de besarlo y de morder sus labios a mi antojo.
Connor metió sus dedos en mi boca simulado penetraciones en esta, lamí sus labios demostrando lo bien que movía mi boca sin dejar de tocarlo en su parte delantera. Este quitó sus dedos de mi boca y yo bajé a su miembro para comenzar a chupar aquella virilidad, de arriba abajo, logrando introducir todo eso hasta mi garganta logrando en este un lograr placer.
Jalaba mi cabello para que su pene entrará más en mi boca, aceleré mis movimientos y ejercí más presión con mis labios, lamí sus testículos con gusto.
Estaba disfrutando de ver a Connor gemir y jadear de placer por mí.
— Ven aquí— me pidió.
Obedecí y me senté en su regazo este comenzó a meter sus dedos entre mi short para comenzar a prepararme.
— Solo entra en mí, te quiero ahora mismo dentro— pedí casi en súplica.
Connor movió un poco la tela de mi short para comenzar a penetrarme, nuestras miradas estaban conectadas, los dos estábamos disfrutando esto. Comenzó a entrar y salir de mí rápidamente sintiendo que mi interior estaba siendo destrozado, a quien engaño adoro el dolor que siento cuando él me coge de esta forma.
— Más— pedí antes de besarlo.
Me estaba volviendo un desastre, su pene tocaba mi punto dulce logrando volverme loco, no paraba de gemir.
Estábamos tan excitados y perdidos por placer que no éramos consiente que lo que hacíamos solo tenía un nombre "traición"
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: DESVIADO (COMPLETO)