Tarik.
Los chicos me están esperando a fuera de la oficina y yo estoy aquí con ganas de lanzarme encima de Zerek ¿Por qué se tiene ver terriblemente bien cuando regaña? Si quiere que me azote, yo me dejó.
¿Qué mierda estoy pensando?
— ¿Estás bien?— pregunto.
No entendí a qué se refería hasta que mire mi mano, estaba sangrando levemente. Zerek me hizo sentarme en el sofá de aquel lugar y me comenzó a curar aquella herida con cuidado.
— No es nada, no me duele simplemente es una herida por no posicionar mis dedos correctamente al lazar el golpe— dije tratando de alejarme.
Tenerlo cerca me hacía olvidar como me trató, solo pensaba en besar aquellos labios y quitarle aquel traje que le queda tan bien.
— Solo dime cuál es mi castigo tengo que hacer algo— dije nervioso mientras me levantaba.
Este se levantó y cruzó sus brazos, al parecer le había molestado que me levantará.
— No hay ningún castigo— admitió.
— Pero le un golpe a ese chico y eso está en contra...—me interrumpió.
— Se lo merecía— dijo.
No puedo creer lo que estoy escuchando, pero no le voy a dar tiempo de arrepentirse.
— Entonces me retiro— dije caminando hacia la puerta.
Una parte de mí quería regresar y besarlo, pero no podía hacerlo, es mi profesor y él me dejó claro que no quiere nada conmigo.
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— Puedes estudiar psicología en mi universidad aquí la gente es muy cerrada— exclamó Zac enojado mientras caminábamos en busca de un lugar donde comer.
Me negué no voy a cambiar de universidad porque eso solo demostraría que el que está mal soy yo y no.
— Amor ya Tarik demostró que se sabe defender él puede hacer lo que quiera, si quieres venir con nosotros sabes que tenemos la puerta abierta para ti— dijo Blas.
Sonreí ante su apoyo, aunque era muy frío en ocasiones siempre sabía qué decir en el momento justo.
— Y sí que se sabe defender, a ese chico seguro le quitaste las ganas de ser tan sapo en la vida, aunque seamos maduros mi padre te diría que la próxima pelea en otro lugar para evitar más problemas con tu universidad— aconsejó Jacob.
No quiero pelear de nuevo no me gusta utilizar la violencia solo le di a ese tipo lo que se merecía, no me arrepiento, pero tampoco me siento orgulloso.
— Gracias por estar conmigo sé que estás vacaciones no son las mejores por mi culpa, me voy a quedar en esta universidad, pero igual gracia por no dejarme morir en la calle— dije con sinceridad.
Duele pensar en mis papás, pero estando con mis amigos siento que no me merezco esa mierda de trato.
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