Natalia era de la familia Mendoza y realmente no debería meterse en asuntos de Estefanía, pero al ver a Carlos tan adolorido, ella también se sintió super mal.
Después de pensarlo un rato, sacó un sobre y dos fotos rotas de su bolsillo y se las pasó a Estefanía.
Desde que Carlos las tiró, a Natalia siempre le pareció que pasó algo raro y por eso lo tuvo en cuenta.
Cuando Estefanía las miró con atención, se dio cuenta de que las fotos debían haber sido tomadas desde lejos cuando José la llevó a la casa de la familia Ortiz esa tarde.
No era de extrañar que Carlos se hubiera enfadado, y no era de extrañar que a pesar de que José había dicho que los empleados del centro comercial no podían divulgar información, Carlos se había enterado de todos modos.
Estefanía volteó el sobre varias veces y en una esquina vio una marca de agua que decía: "Exclusivo de Voz Clara".
Voz Clara era el nombre de un medio de comunicación local bastante grande y conocido por haber sacado algunas grandes noticias escandalosas sobre estrellas, así que tenía su fama.
Aunque José era el CEO de una empresa de entretenimiento, no era una estrella de actuación, así que su popularidad no era tan alta. Tenía cierta posición social y no era alguien que la gente común pudiera provocar fácilmente.
Por eso, no había manera de que un periodista se arriesgara tanto para tomar fotos a escondidas.
Ni hablar de ella misma, que después de volver al país sólo había filmado unas pocas escenas, los periodistas no estarían interesados en una actriz de segunda categoría como ella.
A menos que alguien hubiera vendido las fotos a Voz Clara a propósito.
"Natalia, ¿tienes idea de cuánto puede costar una noticia de entretenimiento del ciuculo interno?". Estefanía meditó un buen rato antes de levantar la vista hacia Natalia.
"Eso puede variar, depende del valor de la noticia en sí, pero he escuchado que Rafael y otros dicen que no es tan caro, unos pocos miles o decenas de miles es normal".
Estefanía asintió pensativamente. De hecho, la noticia sobre ella y José no tenía mucho valor para ser tendencia, su verdadero valor era enfurecer a la gente de la familia Mendoza.
Pensándolo así, sólo la familia López o Isabel podrían hacer algo tan mezquino.
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