Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 211

Fin de semana en el Instituto de San Maravilla.

Las clases en el antiguo campus del Instituto de San Maravilla eran escasas y casi nadie iba por allí, especialmente cuando era domingo. Sin embargo, la popularidad de Nestor estaba por las nubes y, a pesar de que Felipe había avisado con anticipación a la escuela, el lugar estaba tan lleno que parecía que el suelo se iba a hundir por la exageración de los gritos.

Cuando Estefanía y Margarita bajaron de la camioneta, quedaron sorprendidas por la gran escena que tenían delante.

"Madre mía...". Murmuró Margarita sin poder contenerse.

Estefanía no tenía idea de que la fama de Nestor fuera tan exagerada, aunque sabía que se había convertido en una de las grandes figuras del país a sus veintinueve años.

"¿Y cómo vamos a pasar?", preguntó Estefanía frunciendo el ceño.

Nestor había llegado antes que ellas al lugar de rodaje, por lo que el camino de entrada ya estaba bloqueado por sus fans.

La camioneta se había estacionado a una distancia de alrededor de un kilómetro del set, en un camino antiguo protegido a nivel nacional, donde no se permitía la entrada de vehículos. Literalmente, había un kilómetro de camino bloqueado por una multitud densa de gente.

Era para volverse loco.

Sin otra opción, Estefanía tuvo que llamar al director para pedir ayuda.

Los gritos ensordecedores de las fans hacían casi imposible que Felipe, que estaba en el centro de la multitud, escuchara lo que Estefanía estaba diciendo.

"¿Qué pasa Estefanía? ¿Hay algún problema?", gritó Felipe intentando hacerse escuchar.

Nestor le echó unas miradas a Felipe, quien casi se estaba quedando sordo, y se adentró en el set para seguir hablando con Estefanía por teléfono.

Si hubiera sabido, no habría avisado a la escuela, tal vez eso fue lo que arruinó las cosas y permitió que se filtrara el itinerario de Nestor.

Al ver el camino por donde tenían que entrar Estefanía y Margarita, Nestor se dio cuenta de que sería difícil y que podrían lastimarse.

Y con Felipe hablando de manera poco clara, no estaba seguro de si ya se habían herido.

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